Cada vez que muere un joven participando en actos terroristas, los escuálidos y la prensa corrupta pretenden convertirlo en en "la pobre víctima inocente que sólo defendía el derecho a pensar diferente"
Es lamentable la muerte de un ser humano y mucho más si es un muchacho, pero no por ser joven puede y debe obviarse que, por ejemplo, los que resultaron víctimas de la explosión de sendos morteros, murieron mientras intentaban a asesinar a otros.
La historia reciente está llena de ejemplos que demuestran fehacientemente que esos "jóvenes que quieren libertad" son sumamente peligrosos y que ante su accionar cualquier ser humano puede y debe asumir una posición en defensa de su vida.
En resumen, son jóvenes pero en capacidad de entender que no pueden esperar flores y chocolates si queman vivos a seres humanos, linchan a otros, intentan quemar a niños en sus guarderías, atacan hospitales repletos de parturientas y niños, incendian edificios y vehículos, saquean locales comerciales y. disparan a diestra y siniestra.
Son hipócritas aquellos que piden hasta la muerte de un hampón que mata a un ser humano para robarle un teléfono y defiende al que asesina o intenta asesinar a un guardia nacional porque le pagan para ello