El hambre mundial logró disminuir un poco durante una década, pero esta aumentando nuevamente. Se estima que el número de personas subalimentadas pasó de 777 millones a 815 millones en 2016. Junto con el aumento de la proporción de la población mundial que padece hambre crónica (prevalencia de la subalimentación), el número de personas subalimentadas en el mundo también aumentó hasta los 815 millones con respecto a los 777 millones de 2015.
Estas malas noticias llegan cuando la hambruna tiene varios años en Sudán del Sur, y se han itentificado en Nigeria, Somalia y Yemen. La situación de la seguridad alimentaria ha empeorado visiblemente en varias zonas del África subsahariana y el Asia sudoriental y occidental. Las guerras aumentan agravadas por las sequías e inundaciones vinculadas al fenómeno El Niño y a perturbaciones relacionadas con el cambio climático.
Desnutrición crónica en niños menores de cinco años,La obesidad en los adultos sigue aumentando en todo el mundo, representando un factor importante de riesgo de contraer enfermedades cardiovasculares, la diabetes y algunos tipos de cáncer. El problema es grave en América del Norte, Europa y Oceanía, donde el 28% de los adultos son obesos, en comparación con el 7% en Asia y el 11% en África. En América Latina y el Caribe, aproximadamente una cuarta parte de la población adulta actual es considerada obesa.
Las últimas estimaciones de 2016 indican que la anemia afecta al 33% de las mujeres en edad fértil a nivel mundial (unos 613 millones de mujeres de entre 15 y 49 años). En África y en Asia, su prevalencia es más elevada y es superior al 35%. Es más baja en América del Norte, Europa y Oceanía (inferior al 20%). Los progresos realizados para lograr la meta de reducir a la mitad la prevalencia de la anemia en mujeres en edad fértil para 2025 están hasta la fecha lejos de cumplir este objetivo.
Las estimaciones recientes son una señal de alerta que indica que alcanzar el objetivo de un mundo sin hambre para 2030, supondrá un reto. Alcanzarlo requerirá compromisos y esfuerzos constantes para promover una disponibilidad adecuada de alimentos nutritivos y el acceso a los mismos. Este escribidor recuerda a los lectores y a los defensores de derechos humanos que Naciones Unidas fracasó con los objetivos fijados para reducir la problema la pobreza en el año 2000, llamado los objetivos del milenio. Lograr descender la pobreza para 2030, con aumentos de conflictos belicios y aumento del cambio climático es otro engaño a la opinión publica. www.todosobrederechoshumanos.