En varios medios digitales ha circulado un texto firmado por la periodista Maripili Hernández (I) cuestionando las condiciones en que se llevó a cabo la detención de Miguel Rodríguez Torres y todo el proceso judicial, posición que compartimos y nos sumamos a las exigencias de que al Mayor General se le respeten sus derechos y que todo lo relacionado con su caso sea apegado a lo establecido tanto en la Constitución de la República como a las leyes involucradas, más aún, cuando estamos en momentos donde es el gobierno nacional el gran violador de toda norma jurídica o pactos desde el punto de vista del orden social a través del cual nos regimos como nación. Esto queda en evidencia tanto en el caso citado como en un sinfín de situaciones que dan cuenta de la magnitud de la crisis que estamos padeciendo y de quien es el gran responsable.
Nos sentimos aludidos por el texto de la ex ministra para la juventud porque ella se dirige a quienes "hemos apoyado la revolución bolivariana", realizando una serie de interrogantes con el gesto afectivo de colocarse la mano en el corazón. Creo que con el primer párrafo resolvemos nuestra posición respecto al motivo que impulsó a Maripili a manifestarse, pero nos parece pertinente la ocasión para dialogar con ella porque el autoritarismo del PSUV-Gobierno lo hemos sufrido como pueblo, como militantes y ha sido un recorrido de años que nos ha llevado gravemente de la democracia participativa y protagónica a tener una caricatura que queda a consideración interpretativa de la cúpula burocrática roja, esa misma que a nivel de discurso y de actuación determina quién es revolucionario, quién es fascista, quién es terrorista, etc., etc.
Sabes, Maripili, con la mano en el corazón te digo que me da muchísima pena recurrir a una experiencia propia para dar contenido a lo que pretendo argumentar, pero en este preciso instante me ha resultado inevitable. Quien suscribe estas líneas fue trabajador de la empresa Café Fama de América por 15 años, experiencia por cierto que nos sirvió para comprender que desde nuestro lugar de trabajo podíamos "defender la revolución" y entre las cosas que hicimos estuvo el haber sacado un sindicato adeco patronal que tenía en la empresa 30 años y luego peleamos para que fuese expropiada, lo cual logramos en el año 2009 y lo hicimos con la firme convicción de que los trabajadores seriamos parte de la administración y planificación de la producción de una las principales torrefactoras de café a nivel nacional. Te resumo diciendo que además de que eso no se logró, la pelea contra la burocracia del ministerio de Agricultura y Tierras me costó mi lugar de trabajo. Me despidió este gobierno y Fama de América hoy es una empresa quebrada.
Pero eso no es nada aislado; puedes echar un vistazo sobre las miles de denuncias en donde dirigentes sindicales o trabajadores críticos a la gestión del gobierno como administrador han terminado despedidos e incluso presos. Entre ejemplos recientes tenemos el despido del trabajador y sindicalista de CONATEL Denny Brazón, las detenciones de trabajadores de Lácteos Los Andes y también la de Elio Palacios, trabajador de Corpoelec, que todavía se encuentra en esa condición. Y para agregar más sobre el carácter de los autollamados "hijos de Chávez", no se puede dejar pasar el renombrado caso de Alcedo Mora en Mérida, quien fue desaparecido a razón de que venía realizando unas investigaciones sobre corrupción en PDVSA y el silencio ha sido la gran respuesta, tanto de la Fiscalía, Defensoría del Pueblo , como de toda la institucionalidad en general.
Tú perfectamente, Maripili, debes conocer la proscripción de la que ha sido objeto Marea Socialista a quien no solo se le ha negado el derecho a legalizarse, sino que en una audiencia en el TSJ fue blanco de un juicio político, en donde una fiscal del Ministerio Público, al propio estilo del tristemente célebre Vischinski en los juicios de Moscú, determinó que Marea Socialista no podía llevar por nombre la denominación "Socialista" pues Marea no lo era, según su criterio. Vale decir también, que Marea Socialista al recurrir al CNE a realizar la solicitud para el registro, presentó como alternativa de nombre la denominación "SOMOS", la cual también fue negada y aun cuando no ha habido una sentencia definitiva desde el TSJ sobre el caso, ya conocemos que el presidente Nicolás Maduro en conjunto con Delcy Rodríguez anunciaron el lanzamiento de la organización "SOMOS Venezuela".
Así podría trabajar no un artículo, sino documentos enteros, dando evidencias del camino autoritario y antidemocrático recorrido por Maduro, Cabello, los hermanos Rodríguez, Padrino y compañía, que nos ha hecho llegar a situaciones como las de Oscar Pérez, resuelta a punta de bazuca o las abundantes detenciones donde el episodio de Rodríguez Torres es apenas uno más. Entonces, lo que pretendo compartir contigo Maripili, es que quienes hemos sido militantes o defensores de la revolución bolivariana como tú dices, tenemos una responsabilidad superior ante el país y el mundo. Porque las arbitrariedades cometidas por la actual dirección política encabezada por los señores que nombré no pueden explicarse de manera puntual, sino en el marco de una serie de razones que inevitablemente llevan a la conclusión de que en Venezuela estamos ante una revolución traicionada.
Somos nosotros, revolucionarios críticos y antiburocráticos, quienes tenemos que explicar que la política de Maduro está enmarcada en lo que es el plan global del capital financiero internacional. Por eso el Arco Minero del Orinoco, las leyes de zonas económicas especiales, la ley de inversión extranjera, por eso la llamada Asamblea Nacional Constituyente, etc., etc., por eso el proceso socio-político que parió este pueblo pasó de ser una movilización constante viva, más allá del liderazgo de Chávez, a ser un aparato independiente de las masas que coacciona en función de mantenerse en el poder y llevar adelante todo el desmontaje de conquistas en diferentes materias que llevaron a Venezuela a ser unos de los países desde la perspectiva popular con mayores logros económicos, políticos, sociales y democráticos.
De tal manera compañera que la mejor respuesta que puede encontrar la preocupación expresada en su texto es la ocupación de que algo tendremos que hacer y que usted misma se haga parte de ese reto. Chávez ya no está para responder qué pensaría de todo lo que está pasando pero si estamos quienes conformamos el sujeto que motoriza las revoluciones. Un pueblo que a gritos rechaza el cinismo de la cúpula psuvista, sometido en su vida cotidiana por tratar de resolver mínimamente algo para poder sobrevivir y cuando ha salido a protestar de manera parcial ha sido reprimido brutalmente. Esa debilidad hay que voltearla, pues a la represión del Estado se le responde con una organización, movilización y propuestas capaces de ganar a la mayoría de la gente. Esa tarea se hace con la mano en el corazón y con acción política.