El 4 de agosto pudo haber ocurrido el mayor ""aquelarre", la mayor orgía sangrienta política de la historia contemporánea de Venezuela.
De haberse perpetrado el asesinato del Presidente Nicolás Maduro, la destrucción, quema de las edificaciones públicas y privadas, del transporte público, hospitales, escuelas, la persecución, encarcelamiento, ejecución, incineración no sólo a los funcionarios del gobierno a todos los niveles sino a todo aquel del cual se sospechara que es chavista o simpatizante del chavismo (incluyendo niños, niñas, ancianos y ancianas inocentes) se hubiera ocurrido en medio de un gran festín sangriento, un aquelarre monstruoso, tal como ocurrió en Chile en el año 1973 y de lo que puede llamarse sus preámbulos en Venezuela y Nicaragua como lo son el golpe de estado contra el Presidente Chávez y las guarimbas del año 2015 y 2017 en Venezuela. Dicha orgía de sangre, fuego, muerte, persecución y terror ya la tenían preparada siendo sus organizadores los dirigentes de PJ, VP, AD y en la cual hubieran participado, además de los militantes de la derecha, malandros, sicarios, paracos, simpatizantes de los partidos fascistas, militares de alto, mediano y bajo rango, soldados, funcionarios de seguridad, policías, traidores, enchufados, saltimbanquis, resentidos, bachaqueros, exfuncionarios destituidos, aleves, apostatas y todo "bicho de uña" pescador de rio revuelto sediento de venganza, sangre, muerte.
Entre sus invitados principales estarían, además del Macho Cabrío mayor es decir el Cowboy del Norte, sus acólitos principales como son los presidentes de los gobiernos títeres de Colombia, Perú, Argentina, Brasil, Panamá, Ecuador, Chile, Canadá, así como también los súbditos serviles de la OEA (es decir Almagro), la UE, ONU, las organizaciones defensoras de los derechos de los "delincuentes", Mr. Vivanco entre muchos.
Es decir, en un acto de mutación maléfica, de desdoblamiento continuado, hubieran pasado de ser los inquisidores contemporáneos, el Santo Oficio de los Siglos XIV, XX y XXI, los Torquemadas del momento, bendecidos y autorizados por parte de "El Destino Manifiesto" para bloquear, invadir, bombardear, anexarse sus territorios o apropiarse de sus tierras de las naciones y pueblos que se atreven a desafiar sus "órdenes divinas" o a proclamar su soberanía nacional, económica, política, cultural, tal como ha ocurrido en su patio trasero con México, Panamá, Cuba, Puerto Rico entre otras naciones y ahora Venezuela, y con naciones como Japón, Vietnam, Corea, Libia, Afganistán, Irak, Palestina y (muchas otras conocidas por todos o al menos por aquellos que tienen un poquito de información de la historia universal o de los que quieren ver con ojos soberanos) y acusar de tiranos, asesinos, dictadores, autócratas, represivos para justificar invasiones, bombardeos, bloqueos con los que se asesina a miles de personas muchas de ellas inocentes.
En esa mutación permanente los actuales miembros del Tribunal de la Santa Inquisición Contemporáneo participarían en el Sabbat, como oficiales, bacantes, brujos, asesinando, torturando, comiendo niños inocentes, bebiendo sangre del pueblo. De ahí la actuación de altos dirigentes de la oposición en funciones de enlace directo como operadores de base, facilitando el paso de la frontera, el ingreso de armamento como el caso de los drones, ubicando en lugares seguros y protegidos a los terroristas personalmente, lo mismo que ocurrió durante los años 2002, 2015 y 2017 en el Golpe de Estado contra Chávez con la participación de Capriles Radonsky como organizador y ejecutor del asalto a la embajada de Cuba, de Leopoldo López como policía deteniendo ministros y dirigiendo y la organización y participación de las guarimbas en el año 2015, del cierre de Mendoza a VTV, la orden de Alfredo Peña de disparar contra los defensores del Puente LLaguno, entre muchos casos, al igual como hicieron en las guarimbas en el año 2017 los diputados de la AN que actuaron personalmente como pistoleros, incendiarios, terroristas.
Posteriormente asumirían el papel de inquisidores, persiguiendo, encarcelando, enjuiciado amañadamente y ejecutando fraudulentamente a funcionarios del gobierno, militantes revolucionarios, pueblo llano beneficiado con las políticas del estado, obreros, trabajadores, campesinos, comunidades, revirtiendo los avances en el área social, salud, educación, participación ciudadana como una forma de restituir la democracia puntofijista que le dio el poder y la riqueza del país a las minorías oligárquicas y a las transnacionales durante más de 50 años.
Pero como en esta ocasión no alcanzaron ni jamás lograrán su objetivo ahora se transmutan primero a víctimas, argumentando que son perseguidos por el gobierno de Maduro, que la crisis económica, política, social y moral es culpa del chavismo, que están arruinados por culpa del castro-comunismo del cual hay que salir del modo que sea, incluso la violencia sea cual sea. Segundo se enorgullecen de atentar contra el presidente para al mismo tiempo decir que dicho atentado es pura pantomima, teatro, bufonada
Ahora, en ese perverso juego de "ser pero no ser y de no ser pero ser", pretenden declararse víctimas inocentes, perseguidos por el gobierno dictatorial, detenidos sin otórgarsele el derecho a la defensa ni respetarle el derecho a la vida, a la seguridad, que son torturados, vejados, golpeados, vilipendiados, satanizados, detenidos y acusados sin pruebas, es decir, santos angelitos que no han roto un plato, que las pruebas son falsos montajes y que van a demostrar su inocencia y que van a tomar venganza muy pronto, a pesar de haber declarado públicamente y de fuentes propias y a través de testaferros políticos de otros países sus intenciones y sus acciones.
Entendemos que se trata de mecanismos, pero las culpas no se eximen ni desaparecen con declaraciones o con petitorios de perdones, ni intentando demostrar que son inocentes de todo delito por más que traten de argumentar que son víctimas de una cacería de brujas por parte de Maduro. En consecuencia tendrán que demostrar lo contrario y para ello existe un estado de derecho no como cuando los gobiernos de la IV en los cuales fueron suspendidas las garantías constitucionales durante 15 años, ni del efímero y asesino gobierno ilegal de Carmona el Breve, producto de un golpe de estado sangriento a los que seguramente apoyaron, o al menos ahora recuerdan con nostalgia.
Y al tratar de defender lo indefendible con sus declaraciones y lamentos publicados y difundidos por las redes sociales y medios de información para congraciarse con sus amos del norte, no hacen más que asumir por mampuesto su "mea culpa" y hubiese sido mejor que hubieran mantenido su boca cerrada porque a veces, intentando defenderse se incriminan, y hay un dicho que dice "en boca cerrada no entran moscas".
Así que al que le caiga que la chupe.
Hasta la victoria siempre. Venceremos.
carrodcas@gmail.com