El intento de "súper magnicidio", ya era un crimen cobarde el atentar contra la vida de un ser humano llevando a lo personal las ambiciones políticas, razonando con criterio de criminal, "si no te puedo vencer en la arena política con las armas de la democracia, liderando al pueblo y los votos que al final son los que deciden el destino del país, te asesinaré" y al quitarte del camino, pienso insensatamente que tendré la vía expedita. Además cobardemente mandan a otros a realizar el vil acto, que de resultar fallido terminen como los paga peo, mientras se mantienen sin riesgo, porque sólo incitan y manejan los hilos muy a distancia desde otro país.
Cuando califico el frustrado atentado como intento de "súper magnicidio", lo hago porque siendo realista, no se trataba de asesinar solamente a Nicolás Maduro, en sí un crimen descomunal, sino de descabezar el gobierno en pleno al eliminar con dos bombazos todo el tren Ejecutivo, todo el Alto Mando Militar, la Corte Suprema de Justicia, el Poder Electoral, numerosos diputados de la Asamblea Constituyente y parte del Cuerpo Diplomático destacado en Venezuela.
Creo que la idea de asesinar al Presidente pueda ser producto de mentes calenturientas, que ven en tan criminal acto la única vía para alcanzar el poder, pero creo poco probable que, los que originalmente pensaron en el asesinato como arma política, que según las fuentes del Gobierno fueron Julio Borges y Juan Requesens, "analfabestias" connotados que conforme a expresiones evangélicas "por sus actos" los conocemos", ya sabemos de sus limitaciones, que hubieran sido incapaces de producir tan bien concebida acción criminal, y que seguramente los cerebros extranjeros que pensaron en los drones cargados de explosivos y metralla, no creyeron en la incapacidad absoluta de los ejecutantes que, parecen no haber planeado nada para el asalto al poder en medio del caos producido y ¿cómo Borges desde Colombia pensaba hacerse con el poder?. Imagino que no tenían a nadie para sacar la cara y menos que nadie Omar Barboza. Luego inevitablemente sería un alto oficial chavista. Entonces para ¿qué? el acto terrorista
Alguien de la Oposición, posiblemente pensando en el magnicidio de Anwar El Sadat, ametrallado en su palco en un desfile, acusó a Maduro de cobarde por no permitir que los efectivos militares marcharan con munición y por eso ¿buscaron algol diferente?
He extrañado la ligereza conque el Gobierno pareció haber considerado tan insólito acto, que a mi entender se ha limitado realizar algunas detenciones y probablemente algunas pesquisas que, fuera de los primeros detenidos no han producido nuevos arrestos de algunos aparentemente profundamente implicados, sobre quienes se ha publicitado el clásico "Se busca".
Personalmente creo que el alto gobierno de Colombia hubiera podido estar implicado en el intento de "súper magnicidio", que aunque frustrado, sin dudas constituye una grave agresión y por consiguiente un casus belli (motivo de guerra) por lo cual estimo que debió tratarse con especial y sutil retórica para evitar males mayores, no obstante ante la sospecha aseverada por el Jefe de Estado. de que el alto gobierno colombiano estaba implicado con Borges en la conspiración magnicida, cuando menos debió cerrarse al frontera y establecer un alerta, en otras palabras mostrar disgusto y carácter, no sólo palabras..
Por lo anterior discrepo del alto ejecutivo, porque pareció no percatarse de la gravedad del hecho y pensó que era una simple malacrianza de la derecha nacional y bogotana, sin profundizar en: las causas, las implicaciones, las conexiones golpistas y terroristas, con el descabezamiento del todos los poderes y quizá 300 victimas en la tarima, una autentica masacre.
Luego del Sr, Presidente acusar abiertamente y sin ambages al presidente Santos de haber participado con Julio Borges en el intento de "súper magnicidio", acusación que no debió expresar personalmente para no comprometer al Estado Venezolano, sino que si la consideraba oportuna, dejarla a quien funge de vocero del gobierno, Jorge Rodríguez.
Luego inexplicablemente no se ha avanzado más profundamente con la acusación formal a través de organismos internacionales: La Corte Internacional de la Haya, o el Consejo Permanente de la ONU, aportando los elementos de convicción que contra el Gobierno Colombiano y el Presidente Santos, que parece tener el Presidente Maduro.
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