Hemos dicho hasta la saciedad que el madurismo ha perdido por completo la gobernabilidad en el país. Sólo queda una perversa cúpula en el poder que se aferra a Miraflores, sin importar lo que ocurra en el resto de Venezuela.
Al madurismo no le importa que en un hospital mueran los pacientes por ausencia de energía eléctrica en los quirófanos y salas de hospitalización, O en su defecto, la muerte se origine por falta de medicamentos e insumos asistenciales. Tampoco le importa que esos venezolanos hospitalizados nada coman. Lo mismo sucede con las escuelas, liceos y universidades. Para la indolente cúpula madurista nada importa que las instituciones educativas estén totalmente destruidas, que el programa de "alimentación" escolar sea una cucharada de lentejas. Al madurismo, y aquí están incluidos todos los que defienden esta barbarie, son felices con saber que los trabajadores devengan menos de dos dólares al mes como salario, y los alegra en demasía la quiebra de la industria petrolera. A los maduristas les produce placer que grupos paraestatales como el mal llamado colectivo "La piedrita" y sus jefes sometan a la población hasta con asesinatos, y por si fuera poco, a los maduristas les hace reír que tengamos una espantosa hiperinflación que haya superado el 1.000.000%. O más aún, ver que la cúpula madurista viven como el más ostentoso de los jeques árabes, mientras ven comer a un niño de la basura.
En tal sentido, una de las aberraciones que hemos descrito hasta la saciedad ha sido el cómo han convertido en tierra de nadie el sur del estado Bolívar¹, en donde las mafias maduristas del oro han llegado a la barbarie de someter a sus víctimas de la manera más inhumana y terrible que pueda verse en pleno siglo XXI sólo comparable con las más grotescas aberraciones que se hayan visto en la historia universal. De hecho, resulta más que repudiable ver que un soldado venezolano de apenas 19 años, haya sido objeto de las mentes criminales y perversas que controlan la extracción del oro en el mal llamado "arco minero", cuando son capaces de amputarle las manos, cortarle la lengua y sacarle los ojos a un ser humano que apenas comienza a vivir².
Es decir, el madurismo promueve el terrorismo como forma de Estado más allá de la retórica que hable Nicolás Maduro ¿O es que este hecho contra un joven venezolano no es un acto terrorista? Será capaz Maduro de ordenar de manera inmediata la paralización de explotación minera en esa zona geográfica hasta tanto se encuentren los culpables, no sólo de hechos criminales de esta magnitud inhumana, sino que por boca de la propia cúpula reconocen la destrucción y contaminación de nuestros reservorios naturales, o lo que veremos será otro show mediático de esos que acostumbran a realizar, para al final, luego del fracaso que les sigue en cada discurso, terminar de echarle la culpa a terceros de sus propios errores, como el caso de la industria petrolera, cuyo único culpable ahora es Hugo Chávez por haber designado a Rafael Ramírez, aunque éste haya salido de Petróleos de Venezuela (Pdvsa) en 2013, justo cuando comenzó el terrorífico y empobrecedor sexenio de Maduro, con la destrucción de nuestra principal industria.
Que en Venezuela se haya llegado al extremo de ver crímenes con tal odio humano, es porque la guerra civil ha comenzado bajo la usurpación madurista. Verbigracia, el madurismo ya no sólo significa la aniquilación económica de Venezuela, también significa que el país ha entrado en una peligrosa etapa histórica de destrucción humana. Así hemos visto como de manera peligrosa se han asesinado concejales, militares, y hasta familiares consanguíneos de gobernadores, sin obviar extraños accidentes de tránsito donde fallecen desde "constituyentes" hasta los hijos de funcionarios medios, o peor, ver que niños aparecen fallecidos y colocados en pipotes de basura³.
En síntesis, cuando las mafias maduristas del oro llegan a la aberración de cometer crímenes con semejante maldad, lo que están haciendo es llevar a la práctica humana lo que Nicolás Maduro hace con Venezuela: amputarle las manos al país cuando liquida su economía. Cortarle la lengua a la libertad de expresión cuando silencia medios de comunicación o encarcelan a quienes se oponen a su régimen neototalitario. Sacarle los ojos al pueblo cuando con su nefasta política cambiaria y monetaria han empobrecido por completo a la población, originando una espantosa hiperinflación, y pulverizando el salario como principal ingreso social.
Son las mafias maduristas del oro quienes ahora amputan las manos, te cortan la lengua y te sacan los ojos si alguien por alguna razón se convierte en parte de sus enemigos. Es la analogía de lo que hace el madurismo que usurpa el poder. A propósito de ser ciego. Quien tenga ojos que vea.
***
¹ https://www.aporrea.org/trabajadores/a270625.html
² https://albertonews.com/nacionales/soldado-del-ejercito-fue-mutilado-en-las-minas-de-el-callao/