Ocurren cosas en el país político que uno queda como abismado. Eventos que por su importancia nunca deberían darse. Pero se dan y nadie da información veraz al respecto, ni se molestan en informar al pueblo sobre su ocurrencia. Y lo peor de todo es que siguen ocurriendo como si fuera normal, como si estas situaciones fueran buenas. En sociología eso se llama anomia. “Recibe este nombre todas aquellas situaciones que se caracterizan por la ausencia de normas sociales que las restrinjan” https://definicion.de/anomia/. De ahí proviene la palabra anomalía.
Podríamos llenar resmas ejemplificando aquellos casos en que se dan lo que en el párrafo anterior denuncio, pero describiré algunas situaciones que por su relevancia en el momento actual merecen la pena analizar a fin de alertar sobre el impacto de su ocurrencia.
En el año 2002, en el contexto del Golpe de Estado todos los miembros del alto mando militar sabían sobre la presencia de francotiradores en las adyacencias del Puente LLaguno menos el Comandante Chávez. Me pregunto. ¿Sería que los mecanismos de seguridad y contrainteligencia no informaban al mando superior que era en este caso el propio Presidente?
Más claro, todo el mundo sabía que muchos miembros del alto mando militar estaban conspirando contra Chávez, menos el propio presidente. No se tomaron medidas para contrarrestar la situación. ¿Qué pasó con los mecanismos de inteligencia y contrainteligencia? ¿Sería que todos ellos formaban parte de la conjura? Lo peor es que muchos de ellos todavía forman parte de los anillos de seguridad de la Presidencia.
En muchos eventos hubo violación de los espacios de seguridad del Presidente Chávez, incluso del Palacio de Miraflores. ¿Cómo podemos explicar esta situación?
Todo el mundo sabe (y digo yo menos el Presidente Maduro) que muchos uniformados de alto rango, así como altos funcionarios civiles que forman parte del gabinete del Presidente presidencial y de los equipos de gobierno, tienen prácticas de corrupción en forma pública y notoria,. ¿Será que no hay mecanismos de seguimiento y control así como un sistema de información y contra información que le pase la novedad a la presidencia? Hay denuncias concretas pero no se toman medidas.
En el asesinato en grado de frustración ocurrido el pasado mes de agosto, participaron militares de alto rango. Dos preguntas. La primera: ¿Por qué se organizó dicho evento en un espacio abierto en el cual podían efectuarse atentados contra la seguridad del presidente? Segunda: Si los sistemas de seguridad habían detectado movimientos que apuntalaban a eliminar físicamente a Maduro y en los cuales estaban involucrados personal militar ¿Cómo es que no se habían hecho detenciones en forma precautelar, y lo peor, dejar huir del país a militares de alto rango y civiles involucrados? Notorio es que según información clasificada, el jefe de seguridad de la presidencia haya formado parte de los militares en desobediencia que participaron en la Plaza de Altamira en el año 2002.
El penúltimo caso (por que no se sabe cuántos más hay ni cuantos seguirán habiendo) es la detención del Presidente de la escuálida (por el número y pensamiento de los diputados que la integran) Asamblea Nacional en desacato. Si todo el mundo sabe que ese individuo es un tonto útil, un mequetrefe puesto ahí para hacer el papel gafo, que puede ser sacrificado por la derecha para justificar la intervención militar tanto ansiada, cómo es posible que los mecanismos de inteligencia del estado no le hayan puesto un marcador, un GPS, que lo hayan escoltado en todos sus movimientos para evitar un acto que pusiera en peligro su persona, un atentado. Además, cómo es posible que un funcionario del SEBIN, investigado por sus supuestos nexos con acciones desestabilizadoras, ande cómo un átomo suelto, sin ser vigilado, seguido, controlado por los sistema de seguridad e inteligencia. Pero además, las declaraciones oficiales para informar sobre el caso, lejos de aclarar, oscurecen la situación por lo breve y a destiempo en que fueron emitidas, dándole así agua que beber al sediento.
Estas galimatías, estos agujeros negros generan angustia en la población por lo delicado de los mismos y el impacto que tienen en la acción de gobierno. Pareciera que tenemos un gobierno bobo, sin un sistema de información, contra información, inteligencia y seguridad cónsono con el momento político e histórico que vivimos.
Si no se corrigen esas debilidades, si no se toman medidas para evitar sigan ocurriendo, si no se despiden, detienen, juzgan y condenan a sus responsables, no habrá apoyo popular, respaldo del pueblo que evite su caída, su desplome y con ello la continuación del proceso revolucionario bolivariano y socialista que con mucho esfuerzo inició el Cte. Chávez y el pueblo venezolano. Y la masacre a la base chavista inevitable.
Para luego es tarde.
Carrodcas@gmail.com