La Madre Palestina Viuda y con sus Hijos Muertos

El Día de la Madre es una festividad que se celebra en honor a las madres en gran parte del mundo y en diferentes fechas del año, dependiendo del país, cultura y nación en que se celebre.
 
Nosotros lo Venezolano lo celebramos el 12 de Mayo .
Sin embargo en  Palestina se celebra cada 21 de marzo, con el comienzo de la Primavera, y en todo el mundo 'Arabe también es Celebrado.
 
Este Día adquiere en Palestina un carácter especial ya que la madre palestina lucha contra la ocupación, es parte de la movilización e identidad nacional, la resistencia y la encargada de preservar y transmitir la cultura palestina.
 
El papel de la madre en nuestra Tierra se refuerza en 1948, con la Nakba (Catástrofe) ocupación del 78% de la Palestina histórica, donde se disgrega la familia y a pesar de verse obligadas a vivir en campos de refugiados, las madres supieron sobrellevar la pesada carga a la hora de administrar el hogar y desempeñar al mismo tiempo varios roles, integrándose de forma más activa a la lucha junto al hombre y jugando un papel muy importante en el proceso de liberación nacional.
 
Cabe mencionar que el origen de la dedicación de esta fecha a la madre se remonta a Egipto en 1957, fecha introducida por el periodista Mustafá Amín.
 
Amin relacionó este día con la historia de una madre viuda, que dedicó su vida a criar a su hijo hasta que se convirtió en médico. El hijo se casó y no mostró ninguna gratitud a su madre. Esta historia motivó a Amin a promover celebrar un Dia hasta que la idea fue aceptada por el presidente Gamal Abdel Nasser. Amin mencionó el Día de la Madre en uno de sus libros en 1943, y 10 años después, envió una petición oficial al gobierno y creó una campaña para ello. La primera celebración del día de la madre en Egipto tuvo lugar el 21 de marzo de 1957, y el resto del mundo árabe siguió su ejemplo. Para nosotros recordar el dolor de las madres Palestina que durante los bombardeos israelíes las madres escriben en los brazos de sus hijos sus nombres para poder identificarlos en caso de tener que buscarlos bajo los escombros, sabiendo que la destrucción puede ser tal que deje los cuerpos irreconocibles. Me cuesta imaginar una obra de ficción que relate una historia más escalofriante que esta.  
 
Hay un caso particular que me llegó al alma. El caso de Rania, una madre palestina que después de once años intentando embarazarse, por fin lo logró gracias a métodos de reproducción asistida. A los pocos meses de nacidos sus gemelos, ambos fueron asesinados en un bombardeo israelí. No me explico qué se hace con eso. 
 
Hace un par de semanas, a finales de abril, la bebé Sabre en Jouda llegó al mundo segundos después de la muerte de su madre. Su casa fue impactada por un ataque israelí en el que murieron su padre, su hermana de cuatro años y su madre. El personal médico realizó una cesárea de emergencia y Sabre en sobrevivió, aunque solo cinco días. Una niña que desde antes de nacer perdió a su madre. Una niña que nació huérfana. En Gaza, la realidad supera la ficción.
 
Por su parte, al menos 120 niños han muerto en Cisjordania desde el 7 de octubre en ataques de las fuerzas israelíes a diferentes poblaciones y campos de refugiados. Según datos de la organización Save The Children, en estos siete meses Israel ha arrestado arbitrariamente en Cisjordania a más de 500 niños y adolescentes que permanecen detenidos en prisiones israelíes en condiciones de inanición, abuso y trato inhumano. Israel no ha dado a conocer el número total de menores detenidos en su sistema militar y es el único país del mundo que procesa automática y sistemáticamente a niños en tribunales militares. Muchos de los arrestos se hacen mediante redadas nocturnas donde militares israelíes entran a las casas cuando todos duermen y se llevan a los niños enfrente del resto de la familia. Se llevan a los niños enfrente de sus madres.
 
Y mientras la gran mayoría de la comunidad internacional pide a gritos un alto al fuego permanente y la entrada de ayuda humanitaria en Gaza, Israel continúa con su ofensiva, desobedeciendo incluso la resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas del 25 de marzo que exige un alto al fuego. Esta semana, sin ir más lejos, hubo una invasión terrestre de grandes dimensiones en Rafah, donde la mayoría de la población desplazada ha ido a buscar refugio. ¿Cuántas madres sin hijos son suficientes? ¿Cuántos niños sin madre les parecerán aceptables? Tengo la gran fortuna de ser mamá. Para mi no existe nada en el mundo que se compare con la felicidad, satisfacción y gozo de ver a mis hijos crecer y convertirse en las maravillosas personas que son. Estoy convencida de que ser madre es la bendición más grande que puede existir… siempre y cuando no seas una madre palestina.


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Antonio J. Rodríguez L.


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