La Computadora del Camarada Raúl Reyes sigue pariendo como si fuera la versión mejorada del vientre de la ballena que se tragó a Jonás. Ahora ha parido documentos que supuestamente demuestran que los mexicanos asesinados en Sucumbíos no eran Estudiantes de la UNAM, sino vulgares narcotraficantes que vinieron a negociar drogas con el comandante miembro del secretariado de las FARC-EP.
El narcoparamilitar Ministro de defensa colombiano, ha declarado que su mafia gubernamental pagará la recompensa prometida al traidor Rojas por haber asesinado a Iván Ríos. Esta es una noticia criminis que exalta el cinismo, y la catadura del delito hasta el paroxismo. Este Santo bandido no le importa el crimen cometido por el Traidor, lo que al le interesa es pagar, o decir que paga el rescate para estimular a uno que otro traidor que pudiese quedar en las filas de las FARC-EP, para que maten a otros comandantes de la Guerrilla. Esta es la misma lógica maldita con la cual la Seguridad Democrática exculpa, o da penas menores a los crímenes atroces de los paracos, bajo la peregrina excusa que han matado a "terroristas".
Esta lógica perversa ha convertido al Uribebush en una hiena de cuero irrompible. Acorralado en la reunión del grupo de Río, admite su crimen, pide perdón, pero nadie saca unas esposas para detener y encarcelar al criminal de lesa humanidad. Cualquier concesión dada a este carnicero es una concesión dada al Imperialismo. Es mejor abrazar a un leproso que abrazar a este genocida untado con la sangre y los sesos de sus víctimas: los niños pobres, los trabajadores, los sindicalistas, las mujeres prostituidas de nuestra Colombia. Es un acto de alta traición a la dignidad latinoamericana conciliar con este capo de la droga, del paramilitarismo y del crimen organizado.
Los familiares de los camaradas estudiantes de la UNAM vilmente masacrados en Sucumbíos van a demandar ante un tribunal internacional por genocidio a este psicópata, criminal en serie y campeón del cinismo conocido en los bajos fondos como Barito Corleone. Los Pueblos revolucionarios pro socialistas acompañaremos esa demanda.
La historieta fétida de la "lucha en contra del terrorismo", ya no confunde a nadie, a menos que alguien quiera ser confundido con ese menosprecio a la inteligencia. De todo lo que se acusa a las FARC-EP, es responsable la mafia gubernamental que tiraniza al Pueblo colombiano, siguiendo las órdenes directas del imperialismo Yankee. Hablando más claro: El departamento de Estado de los EEUU es el jefe, el dueño, el Capón mayor del negocio de la droga, en el cultivo, el procesamiento, el tráfico y la venta final de esa maldición. Colombia ha sido convertida por la mafia que la gobierna, en una factoría para la producción de drogas, amen de haber instalado el más grande laboratorio para ejercer el terrorismo impunemente en contra de un Pueblo empobrecido por el pillaje del capital trasnacional. Cuando los voceros payasos del Imperialismo, o sus lacayos de la mafia gubernamental que atraca a los colombianos, acusan a las FARC-EP de sus propios crimines, siguen su libreto más antiguo, pero que ahora ha comenzado a descocerse, a consecuencia de la masacre de Sucumbíos.
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