Largo ha sido el camino de la guerra ¿Cuán largo será el camino hacia la paz? Ha sido y es un error el secuestro y peor mantener centenares de prisioneros. No se puede hacer eso sin exponerse a graves riesgos militares, logísticos y sobre todo políticos al atentar contra la dignidad humana.
Bush-Uribe no han aceptado y no aceptarán el canje humanitario. Toleran que se negocie para montar trampas, golpear a las FARC, a Venezuela, Ecuador… Su fuente de poder es la violencia. La paz los asfixia.
Acaban de sabotear un nuevo intento de negociación. Los movimientos de las FARC para liberar a los rehenes fueron monitoreados y todo concluyó con un show mediático sobre un supuesto rescate. La celebración pasará y aparecerá de nuevo la cruda realidad colombiana de violencia, injusticia, parapolítica y narcopolítica.
Las FARC deben liberar a los secuestrados. Realizar una acción ante organismos internacionales que incluya una petición para que la Cruz Roja inspeccione la situación de los presos políticos, como base para demandar la libertad de ellos; una campaña contra el paramilitarismo, la parapolítica; los vínculos de Uribe con el narcotráfico y la ocupación violenta de tierras que ha provocado la conversión de millones de colombianos en refugiados.
Los gobiernos deben formalizar e instrumentar la declaración de Latinoamérica y el Caribe como una zona de paz, libre de bases militares, de la IV Flota y acelerar acuerdos para el Consejo de Seguridad y Defensa de nuestros países, pues el congreso de EEUU aprobará una resolución que de hecho declara la guerra a Irán, guerra que utilizará armas nucleares.
Una alianza mundial por la paz y contra la guerra, la tortura, los secuestros, las cárceles clandestinas, la cárcel de Guantánamo. Pero también por los derechos de la tierra, de todas las especies. Contra el genocidio y el geocidio.
Es el camino para aislar a la oligarquía mundial que bajo la más feroz ofensiva fundada en los valores del mercado, el individualismo y el utilitarismo amenaza con destruir al planeta. Este es el trasfondo de la guerra en desarrollo: la hegemonía del dios del dinero y la moral fundada en maximizar ganancias.
Tiene razón el Presidente Chávez al emprender la diplomacia por, para la paz y la vida. Sin darle demasiada importancia a Uribe.
julio.escalona@gmail.com