La verdad que solo quiero hacer notar el carácter burguesito que ya va más allá del tono de voz atrasado que seguro heredó de la casa guipuzcoana, el reverendo escuálido es tan, pero tan capitalista que en repetidas veces en sus parcas declaraciones repitió que él solo iba a pasar unas vacaciones con “mi esposa y sus hijos”. Hay que ser bien cretino para no hablar de los hijos de la mujer con quien vivimos como los nuestros.
La verdad que parece que el señorito lo que pretende es suplantar a Alberto Federico en su protagonismo criollo y ahora internacional.. pero aquí entre nos: coño, Alberto lo hacía mejor!!
Recibí una cuantas reflexiones criticando el trato sofisticado y refinado con que se trató al aristócrata y no puedo más que estar de acuerdo. Una semana en el Rodeo le hubiera enseñado a hablar como un hombrecito y le hubiera bajado sus niveles de sifrinismo. ¡Que la justicia sea la misma para pobres y ricos, no joda!!
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