15/01/2015
Hoy a las 6:00 am de la mañana se presentó una comisión de decenas de guardias nacionales en la Cañada Avileña, tierras confiscadas al narcotráfico y administrada por la cuestionada empresa Santos Luzardo, la cual no ha demostrado producción alguna en estas tierras para fortalecer la soberanía alimentaria.
En una reunión campesina se manejó la información de que hoy haría presencia una Comisión del Ministerio de Agriculturas y Tierras, pero contrario a esto, enviaron militares bajo “órdenes superiores” y donde se actuó igual a la forma represiva que en la IV República: quemando y amarrando a los campesinos.
Ante esta situación de violación de los derechos, los denunciantes hacemos un llamado al Presidente Nicolás Maduro, al vicepresidente Jorge Arreaza y al Defensor del Pueblo para que inicien una averiguación en torno a estos sucesos que van contra el legado del Comandante Chávez y las conquistas logradas en el marco del proceso revolucionario, así mismo, exigimos sanciones a los militares responsables de estas violaciones y a la empresa Santos Luzardo por accionar de esta forma contra los campesinos.
Estas tierras que han estado bajo administración de los dueños de la empresa Santos Luzardo, quienes no han cumplido con los niveles de la producción para desarrollar el agro en esta región apureña a pesar de que el gobierno le ha otorgado recursos multi millonarios. Denunciamos la incompetencia del Gobernador del Estado Ramón Carrizales y del Ministro Berroteran quienes han permitido la violación de derechos humanos que hoy se comete en contra de los campesinos y las conquistas logradas por la revolución en el ámbito de la Ley de Tierras.
Las 120 familias que ocupan estas tierras desde hace más de 5 años hoy se encuentran en peligro permanente por la actuación de funcionarios de alto nivel del gobierno que utilizan al Pueblo Uniformado para actuar contra el Pueblo Campesino Apureño, reeditando de manera recurrente las prácticas represivas del pasado, violatorias de los derechos humanos y que el Presidente Chávez se empeñó en borrarlas para que emergieran unas Fuerzas Armadas dignas de llamarse Bolivarianas y al servicio del Pueblo Pobre y Humilde.