Desde el Primer Encuentro Nacional de la Agricultura Originaria y Campesina llevado a cabo en La Azulita, Mérida en el año 2013, se viene discutiendo el tema del modelo de la agricultura capitalista y el latifundio cuyo método ha desplazado las agriculturas originarias. Pueblos que fueron desplazados de sus tierras y obligados a trabajar en sistemas de esclavitud aunado al saqueo de las riquezas en nuestra América contribuyó con la acumulación del capital. Esta denigrante condición ocasionó la disminución de sus poblaciones, sin embargo, los pocos que logran sobreponerse a las medidas agrícolas capitalistas pasan a ser oprimidos y explotados, adheridos a un sistema de producción alimentaria altamente dependiente, desplazando las formas de organización social, creencias, mitos y saberes los cuales constituyen hoy un componente esencial de nuestra identidad nacional. Las relaciones de trabajo se desenvuelven a través del sistema de explotación de hombres, mujeres y niños en plantaciones de café, algodón, entre otros cultivos, lo que ocurrió cuando los conquistadores, laicos y religiosos impusieron el sistema de encomiendas, origen de la propiedad privada de la tierra y hombres eliminando en muchos lugares la propiedad colectiva, con la encomienda también nació el latifundio.
Este régimen de propiedad condicionó los modos de pensar e impuso la división de la sociedad en clases basadas en una estructura del colonialismo, cuya consolidación ocurrió durante la organización y funcionamiento de los centros de producción, comercialización y administración donde el dinamismo dependía de las exigencias de las sociedades mantuanas u oligarquía criolla, una economía dependiente del exterior, una estructura social con linajes y estamentos que expresaba tanto las diferencias económicas raciales como la privatización de la propiedad y la imposición de un sistema agrícola capitalista y esclavista con las riquezas del país distribuidas en pocas manos, se destruyó con ello todos los tipos de relaciones colectivas y sus luchas históricas; surge el monocultivo que desplaza las formas tradicionales de producción alimentaria tales como el Conuco, la Chinampa, la Milpa entre otros modos de cultivos originarios, la producción diversificada para la subsistencia de la familia y la comunidad emerge desde el trabajo servil mediante la explotación de la mano de obra indígena y afrodescendiente. El latifundio y la agricultura capitalista engendran la concepción rentista de la tierra, la improductividad y la dependencia en todas sus formas.
Se reafirma el biocolonialismo contra la Ley de la Patria.
La guerra química y farmacéutica es parte del plan para la eliminación del 87% de la humanidad a través del envenenamiento de los alimentos. Fuera Monsanto, Coca-Cola, Polar de nuestra Patria.
Las transnacionales que mantienen la actual guerra económica, ecológica y el golpe alimentario en estrecha complicidad con grupos reformistas encubiertos cuyos sectores dominan la cadena alimentaria y el holding farmacéutico con la finalidad de alimentar grandes capitales, en la actualidad controlan las medicinas, las semillas con la implementación de la tecnología alimentaria de la muerte. La Agencia de Inteligencia CIA conjuntamente con el MOSSAD colocan de forma estratégica en cada uno de los gobiernos a las mafias industriales de Symgenta, Bayer, Monsanto, Dow, Pfaizer y Du Pont las cuales controlan las ventas de agrotóxicos, semillas transgénicas y medicinas en el mundo. Adicionalmente la Multinacional Monsanto a través de Symgenta liderizan la venta y la distribución de todo tipo de agrotóxicos y semillas comerciales en todo el planeta, peligrosas empresas criminales vinculadas a la muerte del camarada campesino Valmir Mota de Oliveira, Dirigente Militante del Movimiento Sin Tierra MST de Brasil. Del mismo modo la Dow Chemical es responsable directa de causar enfermedades crónicas irreversibles a miles de familias campesinas por envenenamiento masivo producido en Bhopal, India y por la aplicación del peligroso agrotóxico DBCP (Nemagón) a lo largo de América Latina, Suramérica y América Central.
En la actualidad el grupo Monsanto domina todo el sistema de producción alimentaria mundial, incluyendo la distribución de alimentos de la muerte en automercados y demás redes alimentarias lo que les han permitido asfixiar el libre acceso al alimento del Pueblo a través de un ejercicio de guerra denominado “Teoría de la Crisis” actividad terrorista que tiene por objetivo implementar un sistema de desabastecimiento y escasez programada en toda la cadena de producción, procesamiento y distribución alimentaria con sus valores agregados, acción que tiene como desenlace un efecto psicológico de desesperación y agotamiento político el cual se traduce en un saldo electoral negativo, este fenómeno no se atiene nada más al sector alimentario, del mismo modo está siendo aplicado en todos los sistemas asistenciales del Estado entre los que podemos mencionar gobernaciones, alcaldías, ministerios e instituciones adscritas, entre otras instancias, lo que indica que estamos bajo un inminente ataque sistemático de guerra de baja intensidad donde se utiliza al Estado como instrumento para derrocarse e implosionarse así mismo. De acuerdo a la publicación de la página web Tercera Información la cual indica que “Los servicios de inteligencia del Mossad han establecido "células" en varias universidades públicas y privadas a las cuales dedican especial atención. La más "activa" funciona en la Universidad Católica Andrés Bello semioculta con el nombre de una ONG. La más antigua de estas "células" actúa en la UCV desde el 2007. La "Simón Bolívar" es otra universidad bajo la intensa acción del imperialismo. Las autoridades de estas casas de estudios conocen la situación. El reclutamiento de jóvenes de la clase media y su adoctrinamiento en "defensa de los derechos humanos" forma parte de sus operaciones. Estas acciones encubren preparación paramilitar y tácticas de agitación callejera (Guarimbas). En donde parece han obtenido más éxito los agentes del Mossad ha sido en las actividades con los paramilitares colombianos, gracias a la cooperación de altos funcionarios del gobierno de Colombia. Como se sabe el gobierno de Israel es uno de los principales aliados políticos de Uribe. Jefes paramilitares colombianos trabajan con los agentes del Mossad en la infiltración del territorio venezolano. El "centro" del Mossad en Bogotá es un verdadero cuartel general de acciones anti venezolanas”.1 Estas acciones de infiltración encubierta del imperialismo están estrechamente ligadas a la guerra económica con el control del sistema industrial, generador del actual golpe alimentario sin descartar la intensificación del burocratismo, la corrupción e ineficiencia institucional, la cual es parte de la acción de inteligencia terrorista en contra del Proceso Revolucionario.
Alerta, agrotóxicos y semillas transgénicas arma no convencional de la CIA y el MOSSAD para derrocar gobiernos.
La historia es parte de un plan de guerra no convencional con el fin de exterminar a los pueblos indo cumbe campesinos en emancipación y resistencia antiimperialista, la hegemonía del poder económico global emprende la elaboración de armas químicas empleadas en la Segunda Guerra Mundial, se descubrió que muchas de estas armas químicas no convencionales podrían implementarse como insumo para el uso agrícola con la denominación de agrotóxicos. De allí se masificó en los sistemas de producción alimentaria, transformándose en el eje de dominación y explotación denominado “Revolución Verde” que no era más que una oscura estrategia del imperialismo para aniquilar la Revolución Roja, plan bélico que se inició a partir de los años 60 en el marco del modelo de desarrollo del agronegocio capitalista de la muerte. El nacimiento de gobiernos e instituciones infiltrados por la CIA y el MOSSAD permitieron al imperio timonear a los pueblos hacia el modelo de agricultura globalizada, altamente dependiente de insumos externos con un aumento creciente del modelo exportador y de producción alimentaria con el uso de métodos contrarios a la vida que hoy son los responsables del holocausto químico silencioso hoy vigente; del mismo modo alertamos el creciente aumento y la importación permisiva de químicos prohibidos y restringidos en países europeos y el norte debido a su persistencia, riesgo y alta peligrosidad para la vida en el planeta.
Del mismo modo según informaciones de la FAO más de 500.000 toneladas de agrotóxicos vencidos se almacenan como desechos químicos en Suramérica y otra importante cantidad de estos desechos químicos son lanzados al mar en toneles metálicos sellados herméticamente, lo cual constituye una grave e inminente amenaza para los ecosistemas.
Solo el Pueblo salva al Pueblo.
La independencia y soberanía alimentaria nacional arma de resistencia insurgente ante la guerra económica y el golpe parlamentario.
El Plan Nacional de Agricultura Sustentable nace desde la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y la ley de la Patria.
El Plan Nacional de Agricultura Sustentable es la respuesta insurgente del pueblo originario contra el golpe alimentario, expresión de la geografía socialista radical que conlleva al Poder Popular a defender el derecho a la generación y el desarrollo de políticas ante el poder institucional como ejercicio concreto de la democracia participativa y protagónica, pretende fortalecer, emancipar la Soberanía y Seguridad Alimentaria mediante la transferencia de poder al Pueblo en un ejercicio concreto de plena autodeterminación (Autogobierno) de esta manera dar cumplimiento a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su Artículo 5. La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley, e indirectamente, mediante el sufragio, por los órganos que ejercen el Poder Público. Los órganos del Estado emanan de la soberanía popular y a ella están sometidos.
Artículo 127. Es un derecho y un deber de cada generación proteger y mantener el ambiente en beneficio de sí misma y del mundo futuro. Toda persona tiene derecho individual y colectivamente a disfrutar de una vida y de un ambiente seguro, sano y ecológicamente equilibrado. El Estado protegerá el ambiente, la diversidad biológica, los recursos genética, los procesos ecológicos, los parques nacionales y los monumentos naturales y demás áreas de especial importancia ecológica. El genoma de los seres vivos no podrá ser patentado, y la ley que se refiera a los principios bioéticos regulará la materia. Es una obligación fundamental del Estado, con la activa participación de la sociedad, garantizar que la población se desenvuelva en un ambiente libre de contaminación, en donde el aire, el agua, los suelos, las costas, el clima, la capa de ozono, las especies vivas, sean especialmente protegidos, de conformidad con la ley.
Artículo 305. El Estado promoverá la Agricultura Sustentable como base estratégica del desarrollo rural integral a fin de garantizar la seguridad alimentaria de la población, entendida como la disponibilidad suficiente y estable de alimentos en el ámbito nacional y el acceso oportuno y permanente a estos por parte del público consumidor la seguridad alimentaria se alcanzará desarrollando y privilegiando la producción agropecuaria interna entendiéndose como tal la proveniente de las actividades agrícola, pecuaria, pesquera y acuícola. La producción de alimentos es de interés nacional y fundamental para el desarrollo económico y social de la Nación a tales fines, el Estado dictará las medidas de orden financiero, comercial, transferencia tecnológica, tenencia de la tierra, infraestructura, capacitación de mano de obra y otras que fueren necesarias para alcanzar niveles estratégicos de autoabastecimiento. Además promoverá las acciones en el marco de la economía nacional e internacional para compensar las desventajas propias de la actividad agrícola. El Estado protegerá los asentamientos y comunidades de pescadores artesanales, así como sus caladeros de pesca en aguas continentales y los próximos a la línea de costa definidos en la ley.
Artículo 306. El Estado promoverá las condiciones para el desarrollo rural integral, con el propósito de generar empleo y garantizar a la población campesina un nivel adecuado de bienestar, así como su incorporación al desarrollo nacional. Igualmente fomentará la actividad agrícola y el uso óptimo de la tierra mediante la dotación de las obras de infraestructura, insumos, créditos, servicio de capacitación y asistencia técnica, respectivamente.
En la Ley de la Patria es sus objetivos estratégicos N° 5.1 Construir e impulsar el modelo económico productivo ecosocialista, basado en una relación armónica entre el hombre y la naturaleza, que garantice el uso y aprovechamiento racional, óptimo y sostenible de los recursos naturales, respetando los procesos y ciclos de la naturaleza.
5.1.1. Impulsar de manera colectiva la construcción y consolidación del socialismo como única opción frente al modelo depredador, discriminador e insostenible capitalista.
5.1.1.1. Garantizar la soberanía y participación protagónica del Poder Popular organizado para la toma de decisiones, desde el intercambio de conocimientos, racionalidades y formas de vida, para construir el ecosocialismo.
5.1.1.2. Desarrollar una política integral de conservación, aprovechamiento sustentable, protección y divulgación científica de la diversidad biológica de los reservorios de agua del país.
5.1.1.3. Impulsar y garantizar nuevos procesos de producción y valorización de conocimientos científicos, ancestrales, tradicionales y populares, así como nuevas relaciones entre ellos, con especial atención a las prácticas de los grupos sociales invisibilizados y discriminados por el capitalismo y neocolonialismo.
5.1.2. Promover, a nivel nacional e internacional, una ética ecosocialista que impulse la transformación de los patrones insostenibles de producción y de consumo propios del sistema capitalista.
5.1.2.1. Impulsar y desarrollar una visión de derechos de la Madre Tierra, como representación de los derechos de las generaciones presentes y futuras, así como de respeto a las otras formas de vida. rompiendo las cadenas de la racionalidad dominante en el contexto agrario y rural de nuestro país, se trata de forjar una visión inter y transdiciplinaria e intercultural basada en enfoques de la agricultura originaria y campesina, asumiendo la relación teórica-práctica como síntesis que se nutre de su vinculación con la sociobiodiversidad, lo socioproductivo, sociopolítico y sociocultural; valorar la importancia de la interacción con las comunas para construir un nuevo modo socioproductivo con la visión y orientación de la agroecología partiendo del reconocimiento y la valoración de los saberes indocampesinos, tejiendo ese procedimiento a través de un proceso de comunicación y espacios formativos, donde la relación armónica con la Madre Tierra sea reconocida y puesta en práctica desde los valores de la solidaridad, la coparticipación, el principio ético, el respeto a sí mismo y a los otros, bajo el principio de justicia social y el ideal del ecosocialismo.
La agricultura sustentable como acción política insurgente ecosocialista.
El Plan Nacional de Agricultura Sustentable representa un arma de lucha antiimperialista, respuesta insurgente contra la lógica derivada de la agricultura transnacional tóxica capitalista, que propicia los sistemas de producción alimentaria bajo el enfoque de la devastación de los bosques con la implementación del monocultivo, imposición del paquete tecnológico contentivo de agroquímicos y semillas transgénicas, tecnología creada para la guerra y no para la agricultura, produciendo riquezas y grandes acumulaciones de capital, además de la hambruna, genera la muerte de 25 personas diarias a nivel mundial por el uso de estas tecnologías. Es por ello que a través de la agricultura originaria campesina desde los sistemas de producción diversificados y altamente eficiente con enfoque agroecológico pretendemos fundar la trinchera de resistencia contra la guerra económica y el golpe alimentario y ahora parlamentario. Del mismo modo busca el reconocimiento y la revitalización de los saberes ancestrales campesinos, ver la agricultura originaria desde una perspectiva y visión de mundo, como ejercicio emancipador del Pueblo. Actualmente el Plan Nacional de Agricultura Sustentable cuenta con la articulación de familias de la agricultura originaria, la cría y la pesca artesanal en un rango mayor a 16 estados, desde los cuales se obtuvo un universo de más de 17.000.000Kg de rubros derivados de la agricultura tropical, para lo cual es imprescindible desarrollar una estrategia con recursos logísticos tales como sistemas de transporte y demás equipamiento operacional necesario para la consolidación del Plan Nacional de Agricultura Sustentable en todo el territorio nacional y su sostenibilidad en el tiempo.
El poder popular indo cumbe campesino y los pescadores artesanales, acción insurgente antigolpe.
Se trata de una estrategia de organización cultural Indo Cumbe Campesina derivada del conuco, la cría y la pesca artesanal, su principio metodológico es la Investigación Acción Participativa como herramienta de transformación y humanización de la investigación, teoría y la práctica, impulsando la Soberanía Alimentaria desde la organización del poder popular con la transferencia de conocimiento, teniendo como ámbito accionar el Punto y el Círculo. El Plan Nacional de Agricultura Sustentable revaloriza y reconoce la Agricultura Originaria y Campesina como modo de vida y forma de producción de alimentos sanos en armonía con la madre tierra, seguros, libres de agrotóxicos y transgénicos.
Objetivo: Impulsar la transformación de la producción agropecuaria y el trabajo agrario sustentados en el enfoque agroecológico, como proceso inter y transdiciplinario que permite implementar un sistema socioproductivo de alimentos en armonía con la madre tierra en el marco del 5to. Objetivo Histórico de la Ley de la Patria, a fin de alcanzar la soberanía y dignidad alimentaria del pueblo.
Visión: El Plan Nacional de Agricultura Sustentable contribuirá con el desarrollo endógeno, agroecológico, fortalecerá la lucha contra el neoliberalismo, el agronegocio capitalista, la dependencia en todas sus formas y la depredación ambiental. Favorecerá a sentar las bases organizativas de los trabajadores rurales, indígenas, pescadores artesanales y campesinos en la construcción y fortalecimiento de un nuevo modo de producción orientado hacia el ecosocialismo, apoyado en la agroecología. El Plan Nacional de Agricultura Sustentable a través de las Secretarías Políticas del Movimiento Revolucionario por la Agricultura Originaria Indo Cumbe Campesina MORAICCA en forma articulada con la Red de Laboratorios Bolívar Conservacionista de biofertilizantes y biocontroladores contribuirán a la disminución del uso de agrotóxicos marcarán la dirección hacia la transición del modelo de agricultura tóxico y transgénico de la muerte al modo de la agricultura originaria de la vida y por la paz.
El Plan Nacional de Agricultura Sustentable propone en su primera fase:
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La creación de una comisión integrada por diversos movimientos sociales conjuntamente con el apoyo irrestricto del Gobierno Nacional para impulsar todas las acciones de planificación y organización de los ejes accionares del Plan Nacional de Agricultura Sustentable.
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Solicitud al Gobierno Nacional del lanzamiento de la Misión Gran 5to. Objetivo Histórico de la Patria, la cual tendrá por objetivo desprivatizar y democratizar la red de laboratorios de biofertilizantes y biocontroladores Bolívar Conservacionista poniendo el sistema al servicio de los agricultores pobres con el fin de generar la transición inmediata del modelo productivo tóxico capitalista al modo agroecológico ecosocialista.
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Creación de condiciones para la eliminación gradual del uso de todos los agrotóxicos y semillas transgénicas en nuestra Patria Bolivariana.
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Prohibición inmediata de los agrotóxicos de las categorías 1a y 1b (ONS), y aquellos con efectos crónicos como el paraquat, lindano, endosulfán, glifosato, 2,4-D, plaguicidas COPs, etc.
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Eliminación inmediata de las fumigaciones aéreas con agrotóxicos y suplantarlas por los biológicos y micro organismos eficientes.
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Creación de una comisión con la participación de la Defensoría del Pueblo, Fiscalía Ambiental y Movimientos Sociales para la contraloría social rigurosa a la venta, uso de agrotóxicos y semillas transgénicas consideradas peligrosas armas de guerra.
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Aplicación de todo el peso de la ley con penalización de cárcel a los expendedores de agrotóxicos y semillas transgénicas.
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Apoyo integral del Gobierno Nacional a los alcances de beneficios sociales, servicios y financiamiento a los agricultores del pueblo originario indo cumbe campesino.
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Respaldo del Gobierno Nacional al fortalecimiento del Plan Nacional de Agricultura Sustentable con el fin de generar las condiciones necesarias en la construcción de las trincheras para enfrentar de manera inmediata y efectiva la guerra económica, el golpe alimentario, ahora parlamentario.
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Impulso por parte del Gobierno Nacional del Sello de Garantía Agroecológica el cual permitirá realizar a través de pruebas de trazabilidad los alimentos transgénicos advirtiendo a las comunidades el peligro que representa consumirlos.
Luchamos por la Agricultura Indo Cumbe Campesina ecológicamente sustentada en el gran 5to. Objetivo Histórico de la Patria por la vida y por la paz.
Viva Chávez, Viva el Presidente Nicolás Maduro Moros,
Viva el Gobierno Revolucionario Ecosocialista.
*Vocero del Secretariado Político Nacional
Movimiento Revolucionario por la Agricultura Originaria Indo Cumbe Campesina MORAICCA
1 “El Mossad contra Venezuela”. Tercera Información. 16/08/2009. http://www.tercerainformacion.es/?El-Mossad-contra-Venezuela.
guerrillaconuquera@gmail.com