A principios del mes de diciembre del 2016, cuando el dólar de guerra comenzaba a dispararse sin justificación económica, al contrario el precio del barril de petróleo venezolano se orientaba hacia la alza, el Gobierno Nacional sacó de circulación el billete de 100 bolívares y cerró la frontera. Estas medidas circunstanciales controlaron esta mafia aunque, recientemente, el marcador ilegal se ha vuelto a disparar.
El objetivo de Dólar Today es lavar dinero en la frontera, el cual proviene del narcotráfico mediante el cambio de pesos colombianos por bolívares para la compra de dólares; también de falsificar moneda extranjera utilizando los billetes venezolanos, los más buscados por sus características como la delgadez del papel. Igualmente, están los empresarios especuladores que han accedido a divisas a tasa preferencial para importar, pero colocan los precios según esta cotización ficticia.
Posteriormente, cuando la frontera se reabrió el efecto inmediato fue la subida de este dólar fraudulento ya amenazado de muerte súbita. Por ello, no comparto la reapertura de la zona fronteriza mientras la resolución Nº 8 del 2000 que legaliza el cambio del peso por el bolívar siga vigente. Y poco importa el débil compromiso en conversar para aportar soluciones del presidente Santos quien aplaude la incorporación de Colombia en la OTAN, organización involucrada en la invasión a Irak, Libia y Siria, por mencionar solo algunos ataques.
El Dólar Today, o peso today, dedicado a desestabilizar la economía venezolana por medio de la legitimación de capitales provenientes del tráfico de drogas o la falsificación, necesita otra acción contundente, pero no temporal, como nacionalizar la banca, lo cual lo comenté recientemente en este espacio, además de extender o intensificar la penalización de esta práctica con privación de libertad o incautación de bienes por parte del Ministerio Público.