Paridad Cambiaria sólo para Comercio Exterior. Sr. Presidente, hable estos temas con su Gabinete Económico.
Mal puede el Estado seguir fijando el Salario Mínimo de los trabajadores de la empresa privada. Eso ha sido un error inducido por la burguesía en favor de los enemigos de hoy: los comerciantes que se suman a semejante engañifa y se encargan de encarecerle la vida al venezolano.
Por este medios, le hemos hecho ver al ciudadano Presidente de la república que eso de fijar los salarios mínimos ha sido una grande y fructífera estrategia de la burguesía ya que a esa misma empresa privada, al ella subir los precios y mantener salarios miserables, le resulta doblemente productivo y rentable: 1.- Se limita a respetar el salario mínimo que no cubre ni remotamente la cesta básica, y 2.- Cuando el asalariado le protesta al patrono, este le riposta que es el salario fijado por el gobierno, con lo cual este obviamente se los echa de enemigos.
El salario mínimo que debe fijar el gobierno sería, en todo caso, el que regiría para la burocracia.
En segundo lugar, Todas las economías que mantienen relaciones comerciales con el exterior deberían ajustar su circulante endógeno a dos tipos de volúmenes circulatorias, y para el caso venezolano:
1.- Un volumen para la compra de dólares a una paridad realmente arbitraria, pero que a través del DICOM perfectamente podría responder al libre juego de la oferta-demanda propio de las subastas
2.- Un segundo volumen de circulante paralelo e independiente a los efectos de la paridad Bs.F/$. Este volumen sería establecido según las necesidades monetarias de aquellas mercancías estrictamente nacionales, de esas que tienen un peso de coste de importados muy reducido o nulo.
De esa manera, el DICOM restringiría constantemente el volumen del total del circulante nacional de manera que la paridad del dólar no se altere más allá de una tolerancia razonable causada exclusivamente por la dinámica del comercio exterior.
Ha ocurrido que al manejarse un circulante único que sirva, a su vez, para determinar la paridad del Bs.F respecto al dólar, cada vez que se mueve la demanda doméstica libre de afectaciones del comercio exterior ora sobrarían bolívares respeto al volumen disponible de dólares, ora faltarían.
En el primer caso, sobreviene la devaluación que estamos sufriendo con las periódicas inyecciones de circulante que el Estado practica para confrontar las presentes subas inflacionarias de precios.
En el segundo caso, se mantiene unos salarios y otros desembolsos monetarios deprimidos frente a las necesidades nominales de poder de compra, debido al prejuicio de suponer que más circulante incentiva la inflación porque supuestamente incrementa la demanda.
Cuando los salarios no cubren la cesta básica, estamos frente a un faltante monetario y una demanda insatisfecha, razón por la cual los ajustes salariales mal pueden crear inflación habida cuenta de esas subas son un efecto y no una causa de inflaciones.
05/07/2017 09:49:55 a.m.