No más incrementos salariales absolutos; en paralelo redúzcase la jornada media diaria. No más dólares para importaciones y sí compras al crédito de los medios de producción que solemos importar.
La forma más expedita de incrementar aceleradamente el posibilísimo proyecto de DESARROLLO INDUSTRIAL de Venezuela es, de cajón, el más indeseable por el capitalista. Por ejemplo, 4 jornadas de 6 horas a partir de las 5 a. m. :
1) 5 - 11/ 2) 11 am.-17, etc.
Por supuesto, las fuerzas productivas se imponen a sí mismas una complementariedad discreta lo que implica más empleo de las demás fuerzas, mayor capital dinerario[1], cuyo efecto en bienes de uso sería una mayor riqueza territorial ya que de esa manera la maquinaria empleada absorbería una plantilla de obreros = 33% mayor que la vigente. En cada empresa, de cada 3 asalariados pasaríamos a 4 de ellos, bajo desigualdad de circunstancias.
Hasta ahora, todas las mejoras productivas en las que se ha traducido la mecanización de los procesos productivos bajo régimen capitalistas ha servido sólo para enriquecer al capitalista: ha incrementado su producción, pero, si bien salen de la fábrica con menor valor trabajo, como mercancías salen a precios viejos, con una sobrevaloración que ha servido para la de depreciación precoz que no sólo se trata de falsos costes[2], aunque en realidad su inversión no rota más por unidad de tiempo, puesto que sólo ha servido para atiborrar los inventarios de "invendibles" en las tiendas de los intermediarios. Se trata de acaparamientos involuntarios por escasez de solvencia en el mercado.
No hay que ser muy imaginativo para estimar que hay más mercancías frías en inventarios de las tiendas que las que producen diariamente muchísimas empresas.
Las horas rebajadas a los trabajadores hoy empleaos serían absorbidas por nuevos trabajadores quienes entrarían a reforzar la demanda, con lo cual habría un incentivo palmario para incrementar los parques industriales. Además, los trabajadores beneficiados con la rebaja de las horas, podrían emplear éstas para trabajos adicionales.
11/08/2017 08:26:41 a.m.
[1] Cuando identificamos capital con dólares, eso significa darle empleo a los excedentes financieros de EE. UU., y para colmo esos mismos dólares se dedican, pues, a la importación de mercancías invendibles de esa misma potencia. Triste y doble papel de pendejo que han asumido nuestros gobernantes. Los Bs.F nuestros son tan capital dinero como cualesquiera otras divisas. Por ejemplo, solicitemos que nos acrediten directamente las máquinas y materias primas que por ahora sigamos necesitando, sin pasar por dólar alguno.
[2] Las depreciaciones del capital fijo son un coste falso, habida cuenta de que sólo ayuda al dueño de la empresa, pero no al consumidor ni a su empresa. Véase PRAXIS de EL CAPITAL, Manuel C. Martínez M. 2013, Caracas.