La teoría del valor trabajo creada por Adam Smith, desarrollada por Ricardo y perfeccionada por Marx, pretende explicar en una magnífica abstracción que supone productores capitalistas que intercambian en igualdad de condiciones técnicas, diferentes valores de uso con equivalentes valores de cambio; es decir por ejemplo por qué 10 unidades de una mercancía A, se cambia por 5 unidades de mercancía B y así ad infinitum. A guisa de ejemplo podemos decir que 1 carro= 10 motos = 30 vacas, porque todos estos valores de uso se transforman en valores de cambio, debido a que en la producción de esas cantidades, están contenidas 100 horas de trabajo socialmente necesario o su respectivo valor monetario. Sin embargo esta generalización no explica la relación entre empresas con diferentes composiciones orgánicas de capital y menos entre países con diferentes intensidades en el empleo de capital constante, como en la relación comercial que se da entre Naciones desarrolladas y subdesarrolladas, donde se produce un ostencible deterioro en los llamados términos de intercambio, por ejemplo si un nicaraguense hace un año compraba un tractor al vender 15 novillas, este año tendrá que entregar más novillas por el mismo tractor. Esto ocurre con muchas de las materias primas que exportan los paises del tercer mundo, excepto con el petroleo y otros minerales estratégicos por razones de mercado, cuyos precios distorsionan la Ley del Valor Trabajo.
La Teoía del Valor Trabajo puede explicar en forma pura el comercio internacional entre paises con el mismo nivel en sus fuerzas productivas, como el que se daría entre Inglaterra y Francia y los casos anteriormente mencionados entre paises subdesarrollados y desarrollados, pueden ser explicados por aproximaciones sucesivas de la teoría marxista del valor. Aún cuando los dos capitalistas de Inglaterra y Francia intercambien dos mercancías diferentes por el mismo valor de cambio, este justo valor contiene en ambas una cuota de plusvalía o explotación de sus respectivas clases trabajadoras, en tal sentido la palabra justicia empleada aquí, no tiene una connotación social, sino comercial entre burgueses.
Es de hacer notar queMarx ante el reves sufrido por el proletariado francés en la Comuna de París, llega a admitir la proposición de Prohudon consistente en sustituir el salario de los trabajadores por vales medidos en horas trabajadas como una salida coyuntural ,la cual es una solución transitoria debido a que Marx habló muy poco del funcionamiento del socialismo y sólo lo hizo al analizar las causas de esta derrota; cuando se refirió al socialismo utilizó esa máxima nada economicista y bien alejada de la Teoría del Valor Trabajo que dice,..."A cada quien según sus necesidades, a cada cual según su capacidad",es decir que contempla el caso de personas enfermas que reciban más que los trabajadores efectivos. Quienes niegan esta tesis incurren en el error señalado por David Ricardo de aquellos economistas que confunden el valor del trabajo o salario con el trabajo que crea valor. En cuanto al genial economista J. M.Keynes, este fue un teórico heterodoxo y pragmático que nunca se apegó a ninguna de las dos grandes teorías del valor (objetiva y subjetiva); su norte estuvo siempre orientado hacia la solución de las crisis de recesión que aquejan cíclicamente al sistema capitalista, su proposición fallida en Bretton Woods, se centró en varios aspectos, monetariamente propuso una moneda cuyo valor fuese un promedio obtenido de una cesta de monedas internacionales y no al dolar estadounidense, lo que en cierta forma hoy está representada en el atribulado euro. Desde el punto de vista comercial trató de evitar la concentración de grandes excedentes de capitales por parte de los países con Balanza Comercial acredora, proponiendo un Banco Internacional que distribuyera dichos excedentes mediante un sistema de compensación de saldos y lineas de crédito para las Naciones con deficit en su Balanza de Pagos. Keynes siempre consideró acertadamente igual a Marx, que la recesión del capitalismo se debía a la anarquía en la producción de marcancias que se deriva de la intensa competencia intra capitalista por el control de los mercados, pero mientras el Topo propone la liquidación violenta del sistema, el británico opta por un Estado inversionista que entusiasme las inversiónes de las empresas privadas. Algunos izquierdistas han visto en Keynes un luchador de la causa de los trabajadores que sufren el flagelo del desempleo proveniente del paro económico, los marxistas no lo podemos contemplar desde esa perspectiva, porque la"solución"de Keynes para los trabajadores consiste en estabilizar al capitalismo, es decir perpetuar la explotación.
El proyecto de Keynes en Bretton Woods estaba destinado al fracaso por dos razones fundamentales, la primera porque se enfrentaba a la potencia triunfadora y acredora de los emprestitos de la II Guerra Mundial y la segunda razón de su fracaso que tiene a mi juicio mayor peso, se debe a que los supuestos de un Estado Nacional inversionista son irreales, las trasnacionales planifican sus mercados sin tomar en cuenta la seguridad social de la población de sus naciones de origen, colocan sus capitales donde la cuota de ganancia sea más elevada. Por eso las tan efectivas políticas económicas de Keynes frente a la crisis de 1929, no son eficientes hoy.
Es necesario señalar que las políticas de industrialización planetaria contenidas en el desarrollismo de derecha y de izquierda inspirados en Keynes como los programas de la CEPAL para América Latina, así como los planes de industrialización Soviética y de CHina, no son posibles hoy por el terrible y catastrófico agotamiento de los recursos del Planeta, en consecuencia la revolución mundial no se puede basar en la fetichista ( economicista) Teoría del Valor. Alguna vez Garaudy dijo que el materialismo de Marx era el pensamiento más espiritual que él conocía. La revolución debe sustentarse en los valores altruistas de solidaridad, igualdad y justicia que perfilen al Hombre Nuevo.