Educando para la Igualdad

Para todos es conocido desde la Escuela Básica el concepto de igualdad en matemáticas que se expresa con el símbolo ( = ), dicho concepto es un principio básico o axiomático de esta ciencia cuyos componentes son los números y las relaciones que existen entre ellos, el primer axioma consiste en que cada número es igual así mismo, 5=5 y no puede ser igual a 10. Dicho principio es un constructo humano ya que no existen números en la naturaleza. Los seres humanos somos los creadores de los conceptos y dentro de ellos unos muy elevados de orden ético, llamados valores que tienen la propiedad de ser dicotómicos tales como: bien-mal, justicia-injusticia, solidaridad-egoísmo, igualdad-desigualdad, etc.

En la naturaleza sólo encontramos igualdad a nivel biológico en organismos muy elementales tales como: algas, bacterias y otros microorganismos, al evolucionar la vida en una escala ascendente, la igualdad desaparece dando paso a la diversidad, lo que se evidencia en que de los casi ocho mil millones de habitantes que pueblan el planeta, todos tienen huellas digitales únicas e irrepetibles.

Durante el desarrollo de este tema hemos determinado que el concepto de igualdad es de origen social, circunscrito al orden de lo axiológico o escala de valores éticos; ya en el siglo III A.C, Sócrates, Platón y Aristóteles consideraban que el máximo valor a alcanzar por el ser humano era el Sumo Bien y relegaron el concepto de igualdad a un segundo plano, obviamente debido a que estos filósofos mencionados pertenecían a castas sociales elitistas que basaban su poder económico y privilegios en relaciones sociales de esclavitud, por lo cual soslayaron el valor de la igualdad ; sólo Platón hablaba de una sociedad comunista circunscrita al reducido grupo de los dirigentes de la Ciudad Estado cuyos miembros , es decir los filósofos y sus familias compartían todos los bienes por igual, e incluso las mujeres.

Podemos aseverar que la igualdad en su máxima expresión de amor humano surge con la figura de Jesús, en su hermoso Sermón de La Montaña. A partir del Nazareno el concepto de igualdad alcanzará su más bella expresión, debido a que su contenido se tiñe de amor, es decir deja de ser un concepto meramente intelectual y frio llenandose de calor y solidaridad humana. El Cristo en un mundo lleno de desigualdad y violencia manifiesta su valor y determinación por los desposeídos cuando dice que es más fácil que un camello pase por el ojo de una aguja que un rico por las puertas del cielo.

Luego a lo largo de la historia aparecerán nuevas visiones sobre el concepto de igualdad, con la revolución francesa de 1789 formulada por Montesquieu, Diderot, Rousseau y otros que darán origen a los Derechos Universales de la Humanidad en su triada original de : libertad, igualdad y fraternidad que tanto inspiraron al Libertador Simón Bolívar y que se han multiplicado en muchos derechos que propenden a la igualdad como son: el derecho a la educación de niños, niñas y adolescentes, el de los ancianos, el del trabajo, la salud, igualdad de género, la no discriminación etc. En el siglo XIX surgirán nuevas visiones sobre el concepto de igualdad que seguirán vigentes en los siglos XX y XXI, que trascienden el concepto de legalidad burguesa de igualdad ante la Ley entre las cuales tenemos el anarquismo y el marxismo con todas sus derivaciones cuyo eje fundamental es derrotar la desigualdad implícita en el modo de producción capitalista, quien se sustenta en la explotación y en el poder que ejercen los propietarios de los medios de producción y comunicación sobre los trabajadores y consumidores con la mediación del Estado y conquistar la Libertad plena del ser humano. Galeano refiriéndose al concepto de utopía ha dicho que es como el horizonte, cuando llegamos a él se sitúa más adelante, su importancia radica en que nos permite avanzar; de igual manera ocurre con la libertad, igualdad y hermandad entre nuestros semejantes.

Resulta de singular importancia destacar que de Sócrates en adelante, los filósofos helenos plantearon que la idea del Bien se puede enseñar debido a la capacidad racional del ser humano; de igual manera y basados en estos principios pedagógicos, la idea de Igualdad es susceptible de ser sembrada en la conciencia de las personas con la intención de construir una sociedad más justa.



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José Burelli

Economista. Maestría en Relaciones Internacionales. Subdirector de Cultura UNESR. Profesor de la UNEFA, Universidad Pedagógica de Caracas.

 joseburelli@hotmail.com

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