Empiezo por reclamar a CANTV, me tiene sin servicio telefónico desde hace varios meses. Advierto, no sé cómo, no acabo de entenderlo, hace como dos semanas, como por obra y gracia del espíritu santo, dicho así por lo que ya dije, reapareció mi servicio de Internet. Los primeros días iba y venía, afortunadamente, también digo esto así, porque aquí se está volviendo una cosa azarosa lo más elemental y cotidiano, desde cuatro cinco días, ha estado estabilizado. Espero que este tercer reclamo por este medio produzca el milagro, porque en este país se nos está volviendo más que un milagro de Dios lo más elemental. Los dos anteriores se pueden leer siguiendo los enlaces colocados al final.
Y pareciera que en los días venideros las cosas se nos van a complicar. Digo esto porque el senador Marcos Rubio, según leí por un medio nos acaba de amenazar con más sanciones para este mes. Cosa por cierto, para asombro nuestro, que muchos venezolanos, pese lo que ahora padecen, pues las sanciones no afectan personal ni directamente a Maduro, basta con verle lo rozagante, celebran con entusiasmo y ven al cubano-norteamericano como el nuevo "Rambo" que, no viene a rescatarlos y rescatarnos, sino hundirnos más las lanzas puntiagudas en nuestras ya flácidas carnes. Pues las sanciones de las cuales habla, terminamos pagándolas todos los venezolanos, particularmente los sujetos a un salario, sin importar lo que pensemos de Maduro, Falcón, gente de la MUD y del imperialismo.
Por lo demás, sin dejar de reconocer lo que significa soportar la vida que ahora llevamos, por las sanciones ya en vigencia y la ineficacia del gobierno y muchos rasgos negativos más que bien pudiéramos agregarle a éste, como la corrupción expandida, cual abdomen que desborda la correa, lo que nos ofrece la política que ansía el mismo senador Rubio, no es ninguna panacea. No voy a ahondar en este asunto porque aquí pareciera todo el mundo convencido o atrincherado y de esa posición nadie se mueve y ni siquiera quiere moverse, pero si quisiera ponerles a pensar la diferencia entre una alternativa y otra, sin meternos mentiras tontas como creer que los capitalistas de EEUU y sus gobernantes sólo están interesados que nosotros recuperemos nuestro anterior modo de vida. Justamente Rubio habla de un como "Plan Marshall, que siente las bases para recuperar a Venezuela, un discurso que suena bonito, como un canto de sirena. Como los ilusos que creen que es igual un gobierno u otro, porque lo que el Estado les otorga, como una vivienda o educación gratuita, "es un deber del Estado". Preguntémosle al señor Macri, presidente de la Argentina si eso piensa o cree.
Como dije, entonces las cosas se nos van a complicar y ante eso uno quiere hacer advertencias, que no son críticas. Lo que impera es el mejor deseo que podamos revertir las cosas. Está claro que la corrupción y la ineficacia, no sólo parecieran controlar buena parte del gobierno y esto, no sólo lo digo yo, lo dice hasta Julio Escalona, sino también predomina en el sector privado y aquél si no apoya a este para que eso suceda, por lo menos se hace el loco. El gobierno permite que el sector privado haga grandes negocios a expensas suyas. Dicho de otra manera, a costa de los activos, instalaciones gubernamentales que son del pueblo, por lo menos eso cree uno - ¡iluso tipo! – el sector privado hace grandes negocios. Algo así como cachicamo trabajando para lapa.
Veamos este cuadro. Ayer pagué el teléfono que no tengo o mejor no me llega el tono, Internet, que desde hace dos semanas entra, por milagro de Dios, y recargué mi móvil, en un negocio pequeño privado que presta el servicio, el de sólo cobrar. Por este servicio hube de cancelar una cifra que oscila entre el 25 y 30 por ciento de lo correspondiente por los de CANTV y Movilnet. Seguro estoy, sin ser analista, ni genio, sino un simple ciudadano, que las empresas del Estado que prestan el servicio telefónico, no son retribuidas por nosotros, y menos por la banca, en esa misma magnitud. Por supuesto, ruego a Dios – por tanto mencionarle casi parezco un cura o pastor evangélico – la gente del gobierno y hasta los opositores no vayan a pensar pido que nos suban las tarifas del servicio telefónico que este año subieron como si el FMI hubiese intercedido, sino que se ponga coto a esa estafa al gobierno nacional, al nacional, no al de Maduro, dicho así para que un opositor no se confunda, o al usuario.
¿Cómo es posible que por cobrarle a uno un servicio le impongan una tarifa? Es la misma cosa del pago en efectivo o electrónica. El mismo proceder, la misma estafa. Pero eso sería lo de menos, pensando como estamos haciéndolo los venezolanos, quienes nos hemos vuelto como excesivamente permisivos y conformistas, sino que el gobierno que administra los recursos del pueblo permita que el sector privado haga tan jugoso negocio a costa de los intereses, bienes y servicios nacionales. No creo, porque soy como demasiado viejo para eso, que el pequeño propietario del negocio donde pago el servicio telefónico ponga esas tarifas por su cuenta. Es posible que él tenga algún beneficio de eso, pues no siendo el punto de la empresa o empresas telefónicas, es natural que como intermediario algo gane. Lo que parece inusitado es que la proporción entre lo pagado a las empresas de comunicación, tomando en cuenta sus costos, y punto de cobro, sea tan desproporcionado.
No veo a gobierno alguno, de ser así estaríamos ante un fenómeno, que cómo tal sería por lo menos asimilable, es una fatalidad, prestándose para que un humilde comerciante, como ese dueño del negocio donde pago mis servicios, haga tamaño negocio a costa suya. Por lo que he terminado por creer, haciéndome por supuesto el pendejo, lo que no me cuesta mucho, que el secreto de todo está en la banca. Es esta quien está haciendo su agosto con el servicio que presta el Estado, con los bienes del los venezolanos, a precios todavía irrisorios, si los comparamos con los que se aplican en otros países. Ayer escuché a un joven, desde Europa, europeo él, diciéndole a alguien, por las redes sociales, que por allá, bañarse cuesta mucho y eso genera muchas complicaciones y malas percepciones.
Digo esto para reclamar, no por reclamar, sino alertar a quienes gobiernan, que no es un más que alertar sobre un alerta que ya está encendida, pues eso es por demás conocido, no se permita a la banca expoliar por los cuatro lados al venezolano, como cobrarle excesivamente un servicio que le presta con los medios que a este pertenecen. Y para terminar, recordar de nuevo a CANTV que me tiene incomunicado y ya las elecciones están a la vuelta de la esquina.