Leí la noticia, según la cual, "Se realizará una jornada para sincerar y revisar la estructura de costos de 50 productos", inserta ahora en el portal Aporrea. Volví a leerla porque que creí me había dado una vaina. Un como estar viviendo visiones o retrocediendo en el tiempo y eso a la edad de uno es grave y por lo menos mal indicio. Percibí con claridad que tal información la daba Tareck El Aissami. Pero recordé que en enero, es decir comenzando el año, hace seis meses, el mencionado personaje dijo casi aquello mismo. Al revisar, mi preocupación aumentó, no por lo ya sé de memoria, basta tal información para que el precio de las pocas cosas que podemos comprar se multipliquen, sino que la noticia vieja aparece asociada al mismo personaje.

Por la asociación de tantas cosas, pensé "ahora si es verdad que me jodí, pues estoy sentado frente a mí escritorio, esta máquina, no estoy dormido y leo lo que aconteció hace seis meses. Hablan de los P-50 y por intermedio del mismo personaje". "¿Será que retrocedí en el tiempo?". De los viejos dicen eso con frecuencia, como aquello "se quedó en el pasado".

Apagué la máquina y hasta la reinicié bajo la sospecha que por alguna falla era ella la que se había ido al pasado. No me permitió la máquina, por asuntos íntimos de ella que desconozco, reiniciarla a partir de febrero del 2018, previendo se hubiese estacionado en enero. Cuando volvió a encender, pulsé el mouse en el navegador que habitualmente uso y entré de nuevo en el portal Aporrea y para aumentar mi preocupación hallé el mismo titular y la misma foto de El Aissami. Esta vez me apegué a lo racional, la cordura, revisé detenidamente, me percaté que estaba en mi mundo y en mi tiempo. La máquina me dijo que 26-06-18. En efecto, era el mismo personaje, quien fuese hasta hace poco vicepresidente ejecutivo y ahora como vicepresidente del área económica, pero eso sí, hablaba ahora del mismo asunto; como si de eso no lo hubiese hecho antes.

Habla ahora, como repitiendo, de unos precios "Acordados", en base al estudio de las estructuras de costo. Pero no dice de manera específica y detallada con quiénes acordaron eso, sino simplemente se habla de "sectores de la Agro industria". Es casi la misma información suministrada en enero que terminó en lo que todos sabemos. Recuerdo se habló de cuatro productos en particular, entre estos el café, que casi inmediatamente se elevaron al inalcanzable cielo, por lo menos para uno.

Ahora, la noticia que creí de ayer, producto de declaraciones de El Aissami, dice lo siguiente:

"Miércoles, jueves y viernes estaremos en una jornada para sincerar y estabilizar los precios de los principales productos que serán difundidos y que el pueblo se empodere para poder ir y determinar el precio acordado en los anaqueles, en los sistemas de distribución públicos y privados", dijo tras asistir a la reunión que sostuvo el presidente de la República, Nicolás Maduro, con gobernadores y alcaldes."

https://www.aporrea.org/actualidad/n327158.html

Esta vez, porque cada instante de la vida tiene su particularidad, no pude entender lo que dijo y sigo sin entenderlo. ¿Cómo es eso de "estaremos en una jornada para sincerar los precios?" y luego agrega para que el pueblo se "empodere" y poder ir, para decirlo en nuestro propio lenguaje, al mercado "a determinar el precio acordado".

Al analizarla, no creo cometer un acto de infamia o descrédito si dijo que eso es ni más ni menos que un galimatías.

Pareciera que los precios acordados, en vista que los empresarios nada dicen, pues son quienes manejan más directamente el asunto, fuese entre unos empresarios fantasmas, inexistentes o de poca importancia e influencia en la fijación de los precios y gente del gobierno. Ni más ni menos algo como impuesto, pero a lo que nadie le prestará atención, para acatarla y hacer nada para que se acate. Un simple saludo a la bandera. Lo elemental, así enseña la diplomacia, es que el gobierno como al alimón con los empresarios, den esas informaciones para que tengan credibilidad.

La manida frase de "el pueblo se empodere" y vaya a los mercados a defenderse él sólo, parece eso que un amigo llama frases cohetes, dichas para crear espejismos y falsas expectativas. Lo que ya el pueblo viene haciendo desde hace mucho tiempo sin éxito alguno. Los empresarios o simples vendedores, si uno reclama le mandan al mismísimo carajo y hasta esconden por unos días sus vainas hasta que eso quede olvidado. Es un viejo guion que funciona con éxito para los empresarios y parece que también para el gobierno.

Pero como podrá constatar el lector, dichas declaraciones se producen, según la información, después de una reunión entre el presidente, gobernadores y Alcaldes. Sobre reunión con empresarios, quienes manejan la red desde la producción, importación y distribución nada se dice o mejor no se dan detalles. Los empresarios, que uno sepa, los grandes y determinantes de la cadena, no se han comprometido a nada. Es decir, si bien la información parece nueva, pues la da El Aissami ahora como vicepresidente del área económica, es casi la misma, en fondo y forma, la de enero, cuando fue vicepresidente ejecutivo.

Al parecer la estructura de costos y precio de los productos en la parte final de la cadena o P-50 parece haber nacido de un "acuerdo" de una sola parte o con una pequeña e insignificante que terminará sucumbiendo, para no decir cayendo, en la misma práctica que impondrán los de la grande.

El Aissami y el gobierno todo, parecen querer sacarse el lazo al mismo estilo de enero. Se hace un anuncio tremendista y hasta esperanzador, para darnos la sensación que ahora, como aquella vez, si vienen por sus fueros, el que tienen, para poner freno a la especulación.

Más adelante, en la misma información, parece haber cortado y pegado lo de enero, pues, según él, como aquella vez:

"Una vez que determinemos de manera acordada los precios, aquella agroindustria, aquel sistema de comercio, cadena de comercialización o de distribución que viole los precios acordados, que van hacer públicos para que el pueblo ejerza la contraloría, le aplicamos todo el peso de la ley".

Aquella vez, los precios acordados nunca salieron al público, quizás sólo los de esos cuatro que mencionamos arriba y nadie les hizo caso. El pueblo hizo la "contraloría", para lo que no necesita que ningún funcionario se lo diga, pues va al mercado todos los días. Sucede que nada hace usted con "controlar" sin poder de decisión sino la simple denuncia y los lamentos a los cuales nadie les para.

Tengo la impresión, al llegar aquí que he estado soñando y haciendo y escribiendo un discurso que ya escribí antes. Y de paso me sé las conclusiones o lo que acontecerá. ¿Será que me he vuelto adivino?