El gobierno movilizó a todo su aparato de manipulación para crear grandes expectativas de felicidad para después del 20. Se promociona "la jugada maestra" como la panacea, con ella se eliminaría el dólar paralelo, el desabastecimiento, el peligro de invasión, los cortes de electricidad, de agua, la comida cara, la especulación, la falta de transporte, y todos los demás problemas.
Y se aproxima el día y la epifanía no se produce, al contrario, las señales son de agudización de las calamidades y aparición de nuevas dificultades; el dólar paralelo se volvió loco, sube como náufrago buscando oxígeno. La gasolina amenaza con producir un enredo de gama alta. Los voceros del gobierno siguen mintiendo, mientras el país burbujea hirviendo, ya las manifestaciones de protesta llegan a las proximidades de Miraflores.
Es evidente el fracaso de los tan cacareados asesores económicos extranjeros, sólo uno propuso algo sensato. Las medidas que pretendían controlar el capitalismo rentista no parecen estar controlando nada, todo sigue igual pero peor, el gobierno pierde apoyo, su credibilidad perdería una encuesta en el mismo gabinete.
Es que los asesores olvidan que dos ingredientes fundamentales de la economía son la confianza en el gobierno y la aceptación de las leyes como naturales, universales. Esos dos pilares los ha derrumbado el gobierno, mintió tanto que rompió el amor, ya nadie le cree, y los que obligados deben creerle son cada vez más una horripilante minoría, hoy no consiguen ni llenar una plaza en apoyo. El gobierno ha abusado de las leyes, las fabrica como hacer churros, a conveniencia.
Con el atentado consiguieron distraer por un tiempo corto, abusaron imputando con el gatillo alegre. La realidad se niega a plegarse a sus
deseos, sigue su camino torciendo estómagos y diluyendo el futuro.
Al único asesor que propuso algo sensato le pagaron y lo montaron en un avión, dijo el musiu: "la medida previa a cualquier medida es la renuncia del presidente y el nombramiento de un gabinete de emergencia económica". Por supuesto que los jala escrotos se alarmaron. El musiu sentenció: "no hay otra manera de restituir la confianza en la presidencia y en las leyes, si ustedes no lo hacen lo hará otra gente".
Así están las circunstancias en el país, todo trancado, un gobierno que no piensa con cabeza propia, una terrible crisis y no se perciben soluciones. Cada día se hace más evidente que el musiu tiene la razón, y que la testarudez de la cúpula gobernante se empeña en permanecer aún a costa de acabar con la nacionalidad, de hundir al país.
Pero toda crisis produce su solución, y esta que padecemos se aproxima a su desenlace, ya no quedan instituciones creíbles, desde el cne, hasta el tsj les han crecido la nariz. La incógnita es saber hacia dónde se irán las aguas, hacia el fascismo o hacia el Chavismo verdadero que surgirá de sus cenizas. Es así, el dilema de Rosa Luxemburgo se repite nuevamente, estamos en días de Socialismo o barbarie. El pueblo de Bolívar y Chávez tiene historia para parir otros líderes.