Goodyear se va de Venezuela y el gobierno no es capaz de confiscar la planta y hacer de la empresa una empresa socialista porque debe dar (y tubo que dar) un mensaje claro a los capitalistas de que "aquí pueden hacer lo que les dé la gana". En todo caso, cuentan con la ANC para adecuar las leyes a sus necesidades, cuentan con la "Ley constitucional de Protección y Estímulos de las Inversiones Extranjeras". ¡A lo que hemos llegado!
Los compromisos de Maduro, o del gobierno de Maduro con el capitalismo mundial son tales que nos dejaron atados de mano para actuar en contra del abuso propio de quién se sabe gobernando el sistema y la economía del país. Goodyear se va del país, abandona la producción de cauchos pero se van seguros de que sus inversiones estarán protegidas de antemano. El gobierno no podrá tocarlas, él mismo se ocupó de darles las garantías para actuar a capricho. En caso de ser confiscada la planta apelarían al sistema de controversias comerciales internacionales, a tribunales y leyes extra nacionales, esta está garantizado en la Ley; de garantizar eso ya se ocupó la ANC y sus diputados sumisos y de derecha.
Hoy se pueden ir del país todas las empresas de capital foráneo y el gobierno reformista no podrá hacer nada con ellas porque están protegidas por la Ley y porque, estos tontos no quieren, con la excusa de no dar un mansaje negativo a los "inversionistas extranjeros".
¿Cuándo Maduro abandonó el socialismo? Maduro abandonó el socialismo cuando abandonó los planes de Chávez, pero sobre todo, cuando dejó de creer en las capacidades del pueblo trabajador para producir, cuando dejó de creer en la voluntad y capacidad de trabajo que mostró el comandante Chávez para socializar la economía, que ésta voluntad se podía encontrar dentro de la clase trabajadora y del pueblo trabajador. Pensando en que ellos no podrían alcanzar a Chávez, le entregaron la economía al capitalismo mundial. Como ellos no pudieron, supusieron que los trabajadores tampoco podían. El socialismo se abandonó cuando se dejó de creer en los venezolanos socialistas y en los trabajadores.
Lo que ahora pasa en el país con Goodyear no se puede calificar de sabotaje, el mismo gobierno y la ANC lo hizo posible, que, no nada más Goodyear se fuera del país, sino que todo aquel capitalista que quiera irse del país, con sus dólares y sin preocuparse de sus instalaciones, lo pueden hacer, una "Ley constitucional" los protege; para eso cuentan con tribunales internacionales, para resguardarlas de confiscaciones o ganarse unos reales sin producir un clavo.
Sin embargo, la voluntad de entrega del gobierno ya está instalada en sus convicciones reformistas y capitalistas; no pueden echar para atrás. Y no por la Ley, sino por todos aquellos que la promovieron y que previeron lo que pasaría en el futuro; cómplices de los capitalistas, mercenarios, diputados tarifados y funcionarios tarifados. Pero a esto se les suma un gobierno soberbio, atontado, quizá relajado consciente de que en cualquier momento lo abandona todo y se va.
No hay forma legal (asesórense con el abogado Luis Britto García…) para sancionar a la Goodyear o cualquier otra trasnacional (inclusive, nacional) que quiera irse del país, con las perspectiva de regresar luego y reclamar todos sus bienes, de poder demandar al gobierno, embargar empresas del Estado venezolano en el exterior, como lo acaban de hacer Cristal con Sidgo.
Esto no se puede llamar "guerra económica", a menos que Maduro represente su propio enemigo.