Rafael, acabo de leer tu último artículo publicado en Aporrea.org, titulado "10 de Enero. La Patria Exhausta - Por: Rafael Ramírez", y me detuve un rato para digerir la forma tan ligera como ahora subestimas la guerra económica. Escribiste que este desastre que estamos viviendo no es producto de una guerra económica. Dices en tu artículo: «No me vengan ahora con la pendejada de la "guerra económica"».
No es la primera vez que desconoces la guerra económica contra el pueblo. De hecho, el 7 de diciembre te sumaste al discurso de la derecha y la burguesía, y subiste un video a tu canal en youtube titulado La fábula de la guerra económica, el cuál lo difundiste vía twitter con este mensaje: «El gobierno esconde su incapacidad en la fábula de la "guerra económica" (...)»
Rafael, la lucha de clases no es una fábula. Tampoco lo es la lucha entre potencias por el control de las reservas petroleras.
Pero me llama la atención que cuando aún eras presidente de PDVSA y vicepresidente del área económica, fuiste uno de los funcionarios de Nicolás Maduro que más defendió la tesis de la guerra económica. Durante ese período no hablabas de fábula ni de pendejada. Al contrario, te lo tomabas muy en serio.
El discurso de la guerra económica de Nicolás lo utilizabas para agitar y movilizar a las Comunas, la Fuerza Armada, la Juventud, el FFM, obreros, trabajadores patriotas, fuerzas bolivarianas, y el pueblo en general. A todos nos hacías un llamado para derrotar la misma guerra económica que ahora te parece una pendejada o una fábula.
Escribiste muchos mensajes en tu cuenta de twitter al respecto. Algunos con etiqueta. No los voy a copiar todos. Solo dos como muestra:
@RRamirezVE : La Guerra Económica fue desatada contra el País. El Presidente Maduro junto al pueblo, Fuerzas Armadas, obreros y patriotas, venceremos.
20:33 - 10 oct. 2013
@RRamirezVE : #ConMaduroContraLaGuerraEconomica El dólar paralelo lo marcan páginas web desde el exterior. No tiene fundamento alguno, es Guerra Económica.
16:35 - 6 nov. 2013
Compatriotas Rafael Ramírez y Nicolás Maduro, yo creo que ya está bueno de que sigan manipulando a los incautos con categorías económicas y políticas que están muy bien definidas por la teoría científica, y le hablen claro a la clase trabajadora.
La revolución es una guerra, es una lucha de clases, mucho más aguda que en tiempos de la mal llamada paz social. El enemigo es una plasta de mierda que tiene muchas armas y muchos frentes de batalla. Su arma más poderosa es el control de la economía capitalista. Tienen el monopolio de las finanzas, el control de la producción e importación, distribución, y comercialización de insumos, bienes y servicios. Y uno de sus frentes de batalla está dentro de las instituciones y empresas del Estado, como Pdvsa, por ejemplo.
¿Quién se puede imaginar una revolución sin una guerra económica? Eso es una tontería. El capitalismo en si mismo es una guerra económica perpetua. Tenemos más de 500 años en una sola guerra económica desde que los genocidas españoles despojaron de sus tierras a nuestros hermanos indígenas. Todavía los ejércitos de las transnacionales invaden y exterminan pueblos enteros para robar recursos naturales.
La exclusión del 80% de los venezolanos durante la IV República no fue un error, ni se trató de la incapacidad de los adecos y los copeyanos. No, de ninguna manera. Fue una exclusión muy bien planificada por los ideólogos serviles de la burguesía como parte de la misma guerra económica contra el pueblo para apropiarse de la renta petrolera.
La pregunta que surge ahora es: ¿si durante el gobierno del Comandante Chávez el enemigo tumbó la producción de petróleo, qué razones tendría para no hacerlo durante el gobierno de Nicolás Maduro? Estábamos más que avisados. Eso estaba cantado. En Aporrea.org se hicieron muchos llamados de alerta por la cantidad de sabotajes que estaban ocurriendo en las instalaciones. Entre ellas, la falta de inversión y mantenimiento.
¿Por qué Nicolás despreció las críticas por Aporrea y esperó que bajara la producción a la mitad? ¿Por qué no encendió las alarmas y puso a la población en alerta cuando la producción descendió los primeros 100 mil barriles diarios? El pueblo merece una explicación. No es suficiente que Nicolás nos diga que lo traicionaron y por eso fue que cayó la producción a más de la mitad en una empresa que representa nada más y nada menos que el 96% de las divisas de la nación.
Rafael, tú te lamentas en el mismo artículo por la caída de Pdvsa sin que nadie hiciese nada por defenderla. Quizá haces alusión al victorioso rescate en 2003. También debes recordar que fue el control obrero alentados por el Comandante Chávez quién rescató la industria petrolera durante el paro-sabotaje-terrorista de 2002-03. Pero lamentablemente Rafael, una vez rescatada la Industria, a la clase obrera les fue arrebatado el control y pasó nuevamente a manos de las élites. Se reactivó la estructura organizacional heredada de la Pdvsa azul, que a su vez la heredó de la Shell o la Creole, y por supuesto, sin consejo de trabajadores y sin control obrero. A los trabajadores revolucionarios les montaron un expediente falso y los fueron botando uno a uno. ¿Tú tendrás algo que ver con esto?
Así fue camaradas. Se fortaleció la meritocracia, botaron a los revolucionarios, rechazaron los currículos de los comunistas que aspiraban a formar parte de la Industria, y se debilitaron nuestras fuerzas dentro de Pdvsa. En las entrevistas de trabajo te interrogaban hasta cuatro gerentes, de los cuales uno solo era chavista y los otros tres escuálidos. Luego ocurrió la magna tragedia, el golpe certero a la revolución: asesinaron al Comandante Chávez. Entonces Rafael, ¿quién iba a defender la Industria si ya estábamos derrotados?