Yo digo ahora, que si fuera cierta esta cosa que hace el gobierno de abrir un debate con el llamado poder popular, que efectivamente no existe, Pascualina Curcio, ahora mismo, tendría el control de todo el sector económico del gobierno. Por el mandato de esa cosa que no existe y que llaman poder popular, Pascualina fuera una súper ministra. Una dama de hierro revolucionaria con un poder capaz de hacer crujir los cimientos del BCV e imponerse con fuerza en la última mina de oro que explotan las mafias en el arco minero.
Pascualina con su claridad meridiana y revolucionaria, nos garantiza vivir de la flojera, aprovechándose para ello de esta nueva condición de ser un país con una importante reserva de oro. Pascualina nos volvería más amarillo y menos negro.En su último artículo, que es como aquel del reto, escrito más de un año, Pascualina volvió por lo suyo. Su propuesta es vivir del oro. Un cambio "estratégico" se diría. El asunto es vivir del oro, como ayer vivimos del petróleo sin más aspiración que sacarlo. O sea, Pascualina nos propone (una vez más) ser mucho más flojo ahora: Petróleo y oro.
Pero la propuesta de Pascualina no vino desamparada. Curcio cuestionó fuertemente todas las decisiones revolucionarias que ha tomado el gobierno. Dijo con otras palabras, que ya no le cabían más torpeza al gobierno.
Dijo, que el gobierno está preso muy revolucionariamente en el paradigma monetarista. Sin compasión y muy de prisa, Curcio sostuvo con firmeza (sin un lubricante), que la revolución se volvió neoliberal, creyéndose " que el mercado con su oferta y demanda se encargaría de "equilibrar" el tipo de cambio". El gobierno, dice Pascualina fortalece los intereses de la clase dominante facilitando la fuga de capitales. (http://www.ultimasnoticias.com.ve/noticias/author/pcurcio/)
El gobierno ha venido siendo un factor clave en la depreciación del Bolívar. Si existiera un poder popular, ahora mismo, Pascualina estuviera siendo llevada en hombros por el pueblo chsvistas a Miraflores como el gallo tapaó que tiene el poder popular para salir de esta crisis cambiando el petróleo por el oro.
Habló además Pascualina de las mafias del oro e insistió en fortalecer el bolívar con el oro y no sembrando chaco, yuca, maíz, arroz, café y procesando todo estos productos. ¡Sacar oro y llevarlo a las bóvedas. del BCV. Esa es su propuesta revolucionaria y parte de su reto.
Después de haber dicho todo esto, Pascualina termina con un tremendo y monumental embuste al decirnos, después de todo lo dicho, que "la clase obrera es el sujeto histórico de esta revolución y el ser humano es el centro". Se ha visto tamaña inconsistencia, cómo es que en la esquina de Carmelitas piensa y hacen unas cosas como las que repite Pascualina Curcio en este "nuevo" artículo y "la clase obrera es el sujeto de esta revolución y el ser humano el centro". ¡Ay mijita!, esto está muy enredado.
