Pascualina Curcio, los salarios y la asesoría a Nicolás Maduro

"Nuestro compromiso es seguir siendo, cada vez con mayor radicalidad, un Gobierno obrerista, de todos los trabajadores y trabajadoras, en el pensamiento y la acción".

Hugo Chávez (*)

La economista revolucionaria Pascualina Curcio viene publicando una serie de textos acerca del tema salarial, acuciante para los trabajadores y trabajadoras y, por tanto, para el pueblo venezolano. Importante, puesto que Pascualina, al igual que muchos otros especialistas venezolanos, se aparta del criterio dominante en el gabinete económico del gobierno bolivariano, el cual ha sido la restricción salarial y la aplicación de la teoría monetarista clásica al ámbito laboral-social, con lo que la relación Capital-Trabajo (que es lo normal en una sociedad plenamente capitalista pero no en una socialista) favorece a los dueños del capital, es decir, a los empresarios-burgueses-capitalistas-patronos o explotadores en detrimento del factor trabajo representado por los trabajadores-obreros-campesinos-empleados-técnicos-profesionales, es decir, por el pueblo trabajador.

Entendemos por la noción de PUEBLO, al decir del prof. Dafnis Domínguez, al sector social de los oprimidos en nuestra sociedad. Por tanto, si se dice, como permanentemente insiste el presidente Nicolás Maduro, que este es un gobierno OBRERISTA, y que él es un presidente obrerista, debe actuar en consecuencia para ser coherente entre el discurso y la acción, es decir, que las políticas públicas del gobierno revolucionario deben proteger efectivamente al sector social de los oprimidos, al débil jurídico, económico y social de dicha relación.

Para eso se hace una revolución Socialista. Y podemos entender que estando en una sociedad en transición hay que dialogar, concertar, negociar con todos los sectores, tanto con los dueños de los medios de producción, como con los propietarios de su fuerza de trabajo.

Pero no se puede ser imparcial en la relación. El estado en revolución, entendiendo las realidades contextuales puede, en un momento determinado para impulsar la economía, favorecer con algunas políticas a los propietarios de medios de producción, pero sin perder jamás el objetivo central del proceso de transformaciones sociales. Como el propio Maduro se ha calificado como cristiano y "se la pasa" pontificando sobre el tema, debe entonces saber que Jesús tuvo en sus actuaciones la opción preferencial por los pobres que recogen múltiples documentos de la propia iglesia católica y específicamente la Teología de la Liberación.

Pero también en la perspectiva propiamente marxista, en el texto titulado: "Trabajo asalariado y capital" Carlos Marx expone diáfanamente que: "La fuerza de trabajo en acción, el trabajo mismo, es la propia actividad vital del obrero, la manifestación misma de su vida. Y esta actividad vital la vende a otro para asegurarse los medios de vida necesarios. Es decir, su actividad vital no es para él más que un medio para poder existir. Trabaja para vivir".

Posteriormente, Marx desarrolló más ampliamente en su obra sustancial "El Capital" el funcionamiento estructural de la sociedad capitalista como una sociedad de explotación, desigual, injusta e inequitativa, por lo que planteó como alternativa la sociedad justa, equitativa y solidaria a favor de los pobres, los marginados, los explotados que es la sociedad socialista.

De allí que, volviendo a Pascualina Curcio, ésta demuestra fehacientemente como en la Venezuela de la Revolución Bolivariana, los niveles de explotación de los trabajadores por parte de los capitalistas pasó de un "2.284% en 2015 a 3026% en 2017, no contando con los datos de 2018, pero muy probablemente la explotación ese año fue aún mayor debido a la inflación inducida que ascendió a 130.060%". Y por supuesto que hasta el 2020 los niveles de explotación se mantienen.

A estas alturas del proceso revolucionario lo anterior es una CONTRADICCIÓN FUNDAMENTAL, ante lo que concluye Pascualina Curcio: "Así las cosas, la explotación en Venezuela es histórica, es estructural, y ha sido aun mayor estos últimos años por dos razones principales: la hiperinflación inducida y el rezago de los Salarios dada la velocidad y magnitud del ataque al bolívar. Revertir esta injusticia es obligatorio en Revolución y aunque reconocemos la magnitud del ataque imperial y la depreciación inducida del bolívar que ya asciende a 212.888.377.345%, es inexcusable que siga creciendo el poder del capital sobre el trabajo". (Ver textos de Pascualina Curcio en los siguientes enlaces: https://observatoriodetrabajadores.wordpress.com/2020/05/21/salario-precio-y-ganancia-pasqualina-curcio-curcio/ (I, II y III)

De allí que la dirigencia revolucionaria encabezada por el presidente NICOLÁS MADURO DEBE REPLANTEARSE EL TEMA LABORAL COMO UN ELEMENTO CLAVE PARA LA PROTECCIÓN INTEGRAL DEL PUEBLO TRABAJADOR. Cambiar de asesores y decisores pro-empresariales, pro-capitalistas y en esencia anti-trabajadores. Y eso se demuestra en la calidad de vida deteriorada que tienen hoy estos densos sectores de la vida social y productiva venezolana. Volver a Chávez, quien de manera reiterada expresaba, respecto a la construcción del socialismo: "Casi siempre yo le pregunto a ustedes, ¿dónde está el socialismo?; a la hora de los grandes proyectos o pequeños proyectos, ¿dónde está?, tenemos que preguntarnos siempre, ¿dónde está el socialismo?. (**). Así que Tarek El Aissami, Domingo Piñate, Ricardo Menéndez, Nicolás Maduro, Diosdado Cabello, ¿Dónde está el socialismo en las políticas hacia los trabajadores y trabajadoras venezolanos?

No es conciliando con la burguesía como se mantendrá este proceso. No. Es con ese pueblo que ha luchado por preservar el modelo chavista de sociedad inclusiva, ese pueblo que se moviliza, que lucha, que defiende y que con su convicción inalterada, a pesar de las graves dificultades que confronta, sigue apostando a la conquista de una sociedad como la que soñó Bolívar y comenzó a concretar Chávez, quien planteaba: "Ahora la Revolución lucha, y es contra la burguesía (por supuesto) y contra todos sus demonios, para devolverle el poder a su dueño originario que es el pueblo, a quien no podemos defraudar" (***)

(*) Hugo Chávez. Las Líneas de Chávez. 2 de mayo de 2010

(**) Hugo Chávez. Aló Presidente N° 377. Salón Néstor Kirchner. Palacio de Miraflores. 22 de enero de 2012

(***) Hugo Chávez. Aló Presidente N° 369. Escuela Nacional "Flores de Catia". Parroquia 23 de Enero. 9 de enero de 2011.




 



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Cécil Gerardo Pérez


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