La historia vuelve a repetirse ayer en la Cuarta República mientras las cadenas de supermercados estaban full y reservados para la clase media alta, las bodegas medio vacias eran utilizadas por los obreros y sectores populares para hacer sus compras semanales..
Hoy después de Chávez no sólo desaparecieron las bodegas de Mercal sino las bodegas tradicionales que hasta cierto tiempo de este proceso, fueron un alivio para los pobres donde podían comprar sus alimentos a precios subsidiados; o en las medidas de sus posibilidades diarias con plena independencia de comprar lo que más necesitaban, pero por esas cosas absurdas que cotidianamente vienen ocurriendo en este gobierno del Presidente Nicolás Maduro, de buena a primera se le ocurrió la idea de crear un modelo de distribución de alimento llamado Clap, que lejos de ayudar a independizar al pueblo de a pie del tutelaje del Estado, lo hizo dependiente del gobierno y del PSUV; quien dispone cuando los beneficiarios de ese programa reciben ese beneficio, que por cierto cada dia llega mas escualido en su contenido, muy distinto al programa Mercal que le permitía a los sectores populares comprar sus alimentos semanalmente en los operativos a cielo abierto o en las bodegas móviles que llegaban a sus sectores.
A mi juicio esto representa un retroceso en los logros sociales que nos dejó el Comandante Chávez en materia de alimentación.
El programa de bodegas Mercal aparte de ser liberador garantizaba seguridad y puntualidad en la distribución balanceada de la cesta basica, en cambio el clap además de ser un instrumento de dependencia, cada día su deterioro en la distribución y contenido de la bolsa, se ha convertido en un agente deprimente.
Todo parece indicar que la propuesta que está en marcha, es hacer desaparecer esos programas para darle paso definitivo al libre e incontrolado comercio dolarizado, donde el grueso de la operaciones comerciales se realicen en los bodegones surtidos de productos importados, con lo cual justifican la dolarización de los precios.
Productos que en el exterior son pagados con dólares que existes en las cuentas bancarias de los dueños de las franquicias que operan dichos bodegones, las cuales poseen sus cuentas en los bancos del exterior.
Contrario a lo que pasa con los venezolanos que tienen que sacrificar más de 1.800.000 bs por un dolar para poder adquirir el más modesto producto de su consumo diario. sobre todo para esa población que tiene de ingreso promedio de 2 $ mensual.Cuyo resultado se traduce en hambre en importantes sectores de venezolanos como lo sostiene la FAO.
Este cuadro se ha tornado dramático para más del 50 % de familias venezolanas que ven como mientras los bodegones están Full, sus ollas están vacias.
Estas apreciaciones están fundamentadas en el Infórme que me paso la Fundación El Camino de la Vida ( FUNDACAVI) en el cual destaca las serias dificultades que están confrontando muchos hogares venezolanos de nuestros sectores populares para acceder a los alimentos.
El otro cuadro es el incremento progresivo de personas acudiendo a los puntos donde los restaurantes colocan las bolsas con los sobrantes de comidas, que dejan los comensales, de allí sustraen los envases para comer de su contenido.
Pero otro elemento altamente preocupante es la presencia de niños acompañando a sus familiares en esta tarea inhumana.
Estos niños destaca la información; pernotan todo el día en esos espacios y participan de la jornada de búsqueda de sobrantes de comida; creandose por está vía un proceso de enseñanza de esta práctica que a la larga se convertirá un modo de vida, contraria a lo que contempla nuestra Constitución e inspiración de nuestro comandante Chávez; que se esmero por proteger a nuestros niños y adultos mayores.
Cuadro social que a título de muestra y confirmación de lo que dice la Fundación FUNDACAVI, se aprecia a todo lo largo de la Av Solano de Sabana Grande.
Recorrido donde están ubicados restaurantes de renombre donde con frecuencia acuden personeros del gobierno; de la oposición y de los gremios empresariales, sin que ninguno se detenga a cerciorarse las causas de tan lastimoso cuadro social que tienen a la vista, pero que no vén para no comprometerse a buscarle solución.
Todos ellos andan en otras cosas muy distintas a ocuparse de los problemas sociales y económicas de la población.
Estoy seguro que los primeros que le harán el coro al Presidente Maduro en sus acostumbrados comentarios sobre los camaradas que militamos en la izquierda trasnochada; serán esos altos funcionarios que habitualmente transitan por esa Av de Caracas. que con su dedo acusador diran "eso es obra de la imaginacion y de la mala intencion de esos izquierdistas trasnochados que sólo quieren hacer daño al gobierno".