Vivimos una crisis terrible, se expande por toda la sociedad, ningún aspecto de la vida se le escapa, todo está afectado por la debacle económica. Para resolver la crisis debemos detectar sus causas, solo así podremos ir a la raíz del mal.
Este es un gobierno que carece de autocrítica, nunca se equivoca, jamás reconoce un error, para todo tiene excusas, es experto en buscar culpables. A veces sus evasivas son risibles, una vez acusó a una iguana electromagnética por el desastre eléctrico; otras, las excusas son preocupantes, indican una deriva clara hacia el fascismo, como esa de inventar grupos terroristas colombianos enviados por duque, presidente de Colombia. ¿Si eso no es una declaración de guerra, qué es? ¿Si no es colocar a una nacionalidad como enemigo del país, qué es? Y aquí encontramos ya la raíz del mal que padecemos.
La cúpula madurista, los cinco, son incapaces de gobernar, no saben, no tienen las necesarias cualidades, no tienen otra meta que el beneficio personal. En su desespero, en el querer ser lo que no pueden por carecer de preparación, se tornan peligrosos, muy peligrosos. Con la conducción de un país no se puede jugar, no se puede improvisar. Y nos hemos topado con la primera e impostergable medida económica: salir del gobierno del madurismo, con este gobierno no habrá solución a la crisis que ellos mismos crearon.
Y de esta primera medida política, que es la más económica de las medidas que se pueden tomar hoy, se desprende la segunda medida: es necesario volver a la construcción de un sistema social alterno al capitalismo, ¡el Socialismo! Solo así encontraremos el camino de la felicidad colectiva. Dentro del capitalismo no hay solución, ni para el país, ni para el mundo. No ahondemos en este tema, del que bastante se ha escrito y del que la realidad habla.
Y llegamos a la tercera medida: Es necesario construir, resucitar, una dirección política capaz de conducir la lucha hacia ese objetivo. Y cabe un poco de historia. Hemos llegado a este desastre por el vacío que dejó la falta de una dirección chavista. Al desaparecer el Comandante, los chavistas auténticos, los socialistas, en medio de la parálisis del profundo duelo, fueron barridos, unos encarcelados, otros exiliados, todos desprestigiados.
Tres medidas políticas que son las medidas más económicas que se pueden tomar en este momento de crisis, cuando es en la política que están las soluciones a todos los males en todos los ámbitos.
Aún los chavistas auténticos, los que siguen el legado de Chávez de ir al Socialismo, de ¡cuidado con el reformismo!, no se recuperan del golpe que fue el asesinato del Comandante (no investigado, pero, del que la historia devela el motivo: truncar el camino al socialismo, restaurar el capitalismo). Unos, confundidos, no alcanzan a identificar al madurismo como enemigo del chavismo; otros, con una lógica infantil, piensan que si el gringo ataca al madurismo es por ser chavista, no ven en los ataques gringos presiones exitosas que han llevado el gobierno hacia el capitalismo, a la renuncia al Socialismo; con esa lógica de que todo lo que el gringo ataca es bueno, apoyarían a hitler. Otros, perplejos, se retiran a sus querencias personales.
No obstante hay esperanzas, en otro artículo hablábamos del GPPCH, del Grupo Promotor del Partido de Chávez https://www.aporrea.org/actualidad/a310744.html , ahora hemos tenido noticias del avance del grupo, que se ha convertido en un núcleo inicial de la dirección que el país espera y necesita.
¡CHÁVEZ, ESPERANZA!
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