A 822 días del inicio de la contingencia en la República Bolivariana de Venezuela producto de la pandemia global de la Covid 19, en el inicio de la semana 117 de esta contingencia, y siendo el miércoles 15 de junio de 2022, hoy quiero socializar el mensaje semiótico que encierra la gira que ejecuta el Presidente Nicolás Maduro por países de Europa y Asia.
Mientras la fracasada y decadente Cumbre de países lacayos de EEUU no tiene un rostro que mostrar ante el mundo, Maduro, quien durante seis años y medio fue canciller nada más y nada menos que del gigante Hugo Chávez, está demostrando lo que aprendió de política internacional, y demostrando además porque el Gigante Inolvidable lo escogió como su sucesor.
La primera parada de esta gira euroasiática fue por Turquía. Posteriormente fue en Argelia, luego Irán, Kuwait y en estos momentos y de manera sorpresiva Maduro ha hecho una parada en Qatar.
En muchos de esos países ha contribuido a estrechar los lazos, ratificado convenios en aéreas como agricultura, tecnología, militar, energética, entre otros aspectos muy importantes para el país.
Sobre todo ante la decadencia de EEUU, que producto de la operación militar especial que implementa Rusia, es algo así como que se hubiera dado un "tiro en un pie", ya que ha llevado la inflación de ese país a casi 7,9% y el precio del galón del combustible está llegando a casi 5 dólares.
Lo terrible de estas cifras es que a quienes golpeara mucho más fuerte son a los ciudadanos que viven en EEUU que tienen menores ingresos. Y en menor medida en aquellos países que dependen de los productos de ese país. Por eso, de alguna manera eso nos afectará a nosotros, pero no tanto, porque si algo debemos agradecer a este bloqueo y a estos asedios es que se aplica aquella máxima de José Gervasio Artigas: "No podemos esperar nada sino de nosotros mismos". Y esto es totalmente cierto.
Ante la falta de noticias de la Cumbre dizque de las Américas, las noticias son los cascazos que le han dado a Guaidó en Zulia y Cojedes, la no reelección de Bachelet como Alta Comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (aunque antes de despedirse presentará su actualización del informe sobre la situación de DDHH en Venezuela el 30 de junio) y la insolencia de Marco Rubio de emplazar al Fiscal General de EEUU para que emita una alerta roja y una orden de captura del Presidente Maduro fuera.
De esto último podremos referirnos en una próxima columna, porque más allá de lo legal, esto encierra un elemento extremadamente peligroso.
Pero volviendo al tema que nos ocupa, Maduro se ha lanzado una jugada maestra con esta gira, no sólo al realizarla a la par de la Cumbre gringa, sino a la víspera de la reunión de la OTAN el 28 y 29 de junio en Madrid si la memoria no me falla, y de la presentación del informe de despedida de Bachelet el 30 de junio en Ginebra.
Maduro ha enviado el claro mensaje a los decadentes EEUU: "Me estoy reuniendo con los países del Nuevo Orden Económico Mundial" y Venezuela se apresta a colocarse los pantalones largos y a jugar en las grandes ligas de la economía mundial.
Al respecto, Mario Silva García en el programa "La Hojilla", mostró un extraordinario documental (no recuerdo su nombre) sobre la Nueva Ruta de la Seda, la cual es ampliamente difundida por China, la cual no solo busca dotar al mundo de tecnología y de todos sus avances, sino también desarrollar un intercambio comercial fructífero y positivo, basados en una estrategia ganar-ganar.
Así están planteadas las cosas. Y como diría alguien por ahí: "Super Bigotes lo volvió a hacer…"
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron siguen!
¡Independencia y patria socialista!
¡Viviremos y Venceremos!