¡INFLACIÓN NUESTRA DE CADA DÍA!
El BCV volvió a publicar sus datos mensuales de la inflación. Indica que en el mes de octubre solo aumento en 6,2%, mostrando una ralentización con respecto al mes de septiembre que presentó el mayor salto del año cuando se incrementó en 28,7%. No obstante, en lo que va del año la inflación acumulada es del 119,37%.
Ese resultado económico no es nada halagador para el beneficio de los trabajadores, pensionados y jubilados venezolanos. Nuevamente el detonante ha sido la devaluación del bolívar con respecto al dólar. Algunos analista interpretan que sigue inestable el tipo de cambio y lo magnifican, como si eso fuera algo nuevo en el país. Vienen escuchando esa mala noticia de la inflación una y mil veces todos los inicios de meses desde hace cuatro décadas, específicamente, desde el viernes negro del 18 de febrero de 1983. ¡Repito, no es algo nuevo! Porque es un problema estructural de nuestra economía.
Es por ello, que esa información ya no hace ruido. Ya no salen a las calles a protestar por el alto costo de la vida como lo hacían antes. Su protesta es pasiva, es introvertida, es sigilosa, porque les genera frustración y desencanto. Y como electores, mueren callados, hasta que se les presente una nueva oportunidad de estar al frente de la urna electoral y vuelvan a tener el poder de tomar la decisión de revertir o mantener esa situación. Dependerá de las ofertas electorales de los candidatos o candidatas que siempre dicen los mismo: ¡vamos a cambiar para mejorar la economía!
Y SIGUE LA DEVALUACIÓN INDUCIENDO LA INFLACIÓN
La devaluación ya es un comportamiento cuasi natura en la sociedad económica venezolana, causado por su propio compartimiento reactivo, no proactivo. Que nos paraliza, que impide avanzar y dar el salto cuántico para salir de la crisis, disminuir la pobreza y la desigualdad de ingresos que ese fenómeno lleva por dentro.
Una situación que se ha dificultado desde que apareció el dólar paralelo. Porque ahora los tomadores de decisiones del BCV lejos de buscar soluciones contundentes más bien de manera sumisa aplicaron una política de persecución del dólar paralelo por parte del sistema cambiario oficial. Valga decir, que ha venido generando una devaluación que pareciera casi infinita, que sigue induciendo la inflación de costos, afectando el poder adquisitivo de la población, multiplicando la desigualdad de ingresos y pudiera estar haciendo perder popularidad al Gobierno en un fase preelectoral.
¿CÓMO DETENER LA INFLACIÓN GENERADA POR LA DEVALUACIÓN CONTINUA?
No es fácil detenerla en un país altamente dependiente de las importaciones cómo Venezuela. Porque si todos quieren mercancías importadas (El propio Estado, los consumidores y los empresarios) y no hay suficiente divisas para ofrecer (ni Pdvsa, los exportadores, remesas ni la economía subterránea), entonces en el mercado de divisas la demanda será mayor que la oferta que hace el mismo sistema establecido por el propio Banco Central de Venezuela.
Ese es precisamente, el principio económico que argumentan los que manipulan el mercado cambiario paralelo para justificar la continua devaluación de la moneda. Qué es un juego esquizofrénico y beneficioso para los especuladores cambiarios, que viven ganando miles de dólares a diario a costa de la inflación y la pérdida del poder adquisitivo que le generan a los trabajadores, jubilados y pensionados.
Por eso vivimos insistiendo dentro y fuera del Partido Socialista Unido de Venezuela donde milito, a pesar que a muchos no le gusta lo que digo, que ¡HAY QUE INDEXAR EL SALARIO AL RITMO DE LA DEVALUACIÓN! o ¡BUSCAR ALTERNATIVAS CONSENSUADAS POLÍTICAMENTE PARA QUE EL TRABAJADOR RECIBA DIRECTAMENTE UNA PROPORCIÓN DE LOS BENEFICIOS QUE EL MISMO GENERA EN EL PROCESO PRODUCTIVO!