“¡Cuántos chascos se llevan en la vida
los que no miran más que la apariencia!”
Félix María Samaniego
La situación del país esta marcada por la presencia del dólar en la mínima operación comercial y en los últimos meses por supuesto cada vez, que aumenta el dolor no es tan intenso, porque es de manera gradual las punzadas, o como dice un jodedor ¡no lo están metiendo poco a poco y sin apuro, casi no se siente, pero, cuando vas a comprar o a surtir el vehículo de combustible, el chillido es de gato haciendo el amor! ¿Dónde están los que promovieron esta dolarización? La mayoría de los que siguen en la comparsa de la oposición no hablan y cuando lo hacen es para culpar al gobierno, no tocan el problema ni para bien ni para mal; dejan pasar los aletazos de la moneda estadounidense, como si nada, ya que, parecen llegados de otro planeta, sienten, pero no dicen nada, al ser responsables del problema, al contrario de los gatos, el placer acompañado del dolor lo saben soportar.
La dolarización, es una criminal disparidad cambiaria, el cual viene afectando a muchos países, ya que, el beneficiario –los gobiernos estadounidenses– lo ha venido utilizando para atacar y defenderse, después que empezaron a ser rechazados antes las repetidas invasiones. Al desarrollarse el intercambio comercial y aparece Rusia y China, como potencias protagonistas en los avances económicos y tecnológicos, el debilitamiento del imperialismo es notorio, pero siguen imponiendo condiciones, amparados precisamente en la moneda, como el arma para amenazar y seguir creando una profunda desigualdad social, en aquellos países, donde han clavado la dependencia a través del símbolo monetario, porque además de mermar el poder adquisitivo de los asalariados, a su lado van creando problemas, que a simple vista no parecen tener solución.
Así, como presentan una especie de país del encanto, con el motivante e hipnotizante “sueño americano” hasta crear las estampidas arriesgando sus propias vidas, para llegar a donde todo está hecho para pasar horas encandilado; de esa manera han manejado la dolarización en el mínimo rincón de Venezuela. En el pueblo: Libertad de Barinas, casi escondido en ese estado llanero y los llaneros cargan los chistes y las ocurrencias en la punta de la lengua y muchos sirven para olvidar por momento la grave crisis del país. Un señor, que en todas las pausas para hablar dejaba caer un escupitajo de chimo; largo una expresión a lo llanero ¡No me joda, tendré que mandar a cambiar este billete de cien a los Estados Unidos! Había recorrido casi todo el pueblo y nadie le hacía el favor.
Todos los movimientos con la moneda estadounidense, favorecen a la casa de cambio o matriz, pero aparte de esa realidad promovida por la mayoría de los precandidatos de la oposición a las primarias, se presenta el intercambio con la moneda venezolana, seriamente devaluada ante el dólar y de paso la corrupción, aunque atacada de manera responsable por el gobierno del presidente Maduro, sigue haciendo un grave daño a los ingresos en dólares por concepto de las exportaciones. Nadie se imaginaba, que Venezuela en pocos años iba estar arropada por una moneda extranjera y de no producirse el triunfo de Gustavo Petro en Colombia, eran dos, ya que el peso colombiano en la frontera con ese país se estaba extendiendo, como esos ríos, empezando por el Apure, el cual reciben agua del otro lado, hasta anegar los llanos apureños.
La lucha está planteada para frenar la disparidad cambiaria, pero sin dejar de señalar los mecanismos criminales, sus consecuencias y los culpables, quienes siguen actuando, como los salvadores de la patria, empezando por María Corina Machado, el reemplazo de Guaidó. La inmoralidad de los candidatos opositores, es la eterna actitud del avestruz: esconden la cabeza antes las responsabilidades en los desajustes del país, producto de la dolarización. El dólar nos aplasta, pero la oposición no entra en ningún debate relacionado con el tema en medio de un gran problema. Al contrario, han estimulado a través de las redes la acusación contra el presidente Nicolás Maduro, quien al comienzo hizo lo posible e imposible por detener los cargamentos de dólares por parte de la oposición, para crear la situación, donde cualquier aumento del gobierno en materia salarial, prácticamente cae en el cesto de la basura. Por eso el último movimiento del presidente en su visita a China, Turquía y Cuba, es buscando para salir del atolladero, en el cual nos metió el imperialismo, a pesar de ceder en algo en medio del chantaje, pero el dólar sigue subiendo y aplastándonos.