Para el momento en que escribimos estas líneas, restan 58 días para las elecciones presidenciales en la República Bolivariana de Venezuela. Podría señalar, sin temor a equivocarme, en mi caso particular que ya se ha iniciado la escalada hacia el retorno hacia la ciudad capital, ya que el receso que he decidido tomarme, comienza a llegar a su fin.
La providencia me ha llevado a conocer y a tener dentro de mi lista de amistades y afectos a un periodista de la vieja guardia pero que además es un extraordinario escritor como lo es Clodovaldo Hernández. Cuando le comenté brevemente sobre estas vacaciones de un mes que decidí tomarme (las mismas culminan oficialmente el 26 de junio, ya que no se cuentan ni los fines de semana ni feriados) y lo felicitaba por su extraordinaria novela la cual él tuvo la deferencia de obsequiármela en físico, en su agradecimiento me expresaba lo que a continuación comparto con todas y con todos ustedes: “Muchas gracias amigo. Disfruta ese tiempo por allá y vuelve con las pilas recargadas porque la recta final va a ser candela. Valoro mucho tus opiniones como lector. Me siento honrado por tus elogios.”
Pero. ¿Quién se iba a imaginar que la vida me tendría una emboscada? Por lo que ese objetivo al que vine a Guayana lo he logrado de manera parcial, ya que cinco días que llegué a Guayana ocurrió el hecho que comenté en ediciones anteriores sobre el cambio de paisaje de mi querida Belkis. Solamente expresaré algo que aprendimos del inolvidable Comandante: “La capacidad de amar es infinita”, y en este caso de una persona que pese al corto tiempo (10 meses) que tuve compartiendo con ella, agradezco la experiencia y el haber compartido con ella, pese a no ser mi afín ideológica. Y a una semana ya de tu partida, aun te lloro Belkis.
Pero, pese a la tristeza y al dolor que podría embargarnos y a la incertidumbre por algunas cosas que seguramente debo arreglar tan pronto pise la capital antes de incorporarme a otras actividades, indudablemente he tratado de mantenerme ocupado y de continuar no solo con mis actividades sino con los escritos. Y justamente por una información proporcionada por una lectora es que me motivé a escribir sobre este tema que a continuación quiero plantear y alertar a la opinión pública nacional e internacional.
Tiene que ver con un correo electrónico que me fue enviado el miércoles 29 de mayo de los corrientes, es decir, hace un poco más de 48 horas, de una lectora que se identifica con el nombre de Marcelis Katherine González, la cual nos envía, porque, aunque lo recibí en mi email como he indicado, pude visualizar que ella envió sus apreciaciones a varios articulistas y analistas políticos. En el mensaje de Marcelis se puede apreciar una captura de pantalla de una información que ella observo del buen portal de información y análisis político Laiguana.tv que transcrito su título: “El dólar oficial lleva9 días seguidos en picada: Se abre brecha con el paralelo” (Destacado del articulista).
Creo importante, por la importancia de la información suministrada y compartida, compartir a su vez la imagen in comento.
Cuando Marcelis envía la información, daba por descontado que ya la habíamos observado. En lo personal no la había leído, por lo que aprovecho estas líneas para agradecer que me la haya enviado. Tanto a ella, como a quien esto escribe en lo personal, le llama la atención y observar con cierto dejo de preocupación que a tan solo un poco más de 58 días (Marcelis indicaba que a sesenta y dos, por lo que esta información de Laiguana.tv tiene por lo menos 4 días) de las elecciones presidenciales, el dichoso “dólar” paralelo dé un “saltito” y el oficial caiga. Recordemos que con las mafias tanto de Ramírez como con Tareck El Aissami, el negocio con la manipulación del tipo de cambio, como varias veces lo escribió, alertó y detalló la profesora Pascualina Curcio, tiene que ver precisamente con la brecha entre el denominado “dólar oficial” o BCV como se le conoce coloquialmente, y el denominado “dólar paralelo”.
A ello hay que agregar, y también nos lo advierte Marcelis, lo que algunos “analistas” económicos comienzan a señalar para incidir en los mercados, de que la tasa del dólar debería “ubicarse” en los 45 bolívares por dólar. No soy economista ni pretendo serlo, pero me parece que se pretende activar una campaña contra nuestra moneda y en esta oportunidad lo están haciendo muy disimuladamente.
La inteligencia social y la contraloría social en nuestro país, a tan solo 58 días de la celebración de unos comicios presidenciales decisivos y definitorios para Venezuela, la América Latinocaribeña y el mundo, está más activa que nunca.
Ha costado mucho para lograr ciertos equilibrios en el marco del Programa de Recuperación, Crecimiento y Prosperidad Económica que se comenzó a implementar, cabe recordarlo, el 20 de agosto de 2018, con todo y los sabotajes de los pumalacas infiltrados (y que aún muchos y muchas, justo es reconocerlo, tenemos dentro) y que hoy se vean resultados, seis años después, de que hayamos salido de la hiperinflación desde hace rato, y que se haya logrado la estabilidad cambiaria, para que en tan poco tiempo y por este tipo de acciones, se pierda lo que con tanto esfuerzo ha costado.
Por ello, vaya desde aquí agradecemos a Marcelis por su alerta temprana, y creo que con las opiniones que he dado, algunos conocedores y expertos de la ciencia económica, que de por sí es compleja, que además de su conocimiento técnico pero sobre todo, su compromiso militante con la Revolución, pueden explicar sobre este tema y esta alerta mucho mejor que Marcelis o este servidor.
Mucha razón tuvo Bolívar cuando en su Discurso de Anogostura señaló: “El talento sin probidad, es un azote”.
¡Bolívar y Chávez viven y sus luchas y la Patria que nos legaron sigue!
¡Independencia y Patria Socialista!
¡Viviremos y Venceremos!