Falsifican notas en la Universidad del Zulia

En la facultad de Medicina de La Universidad del Zulia transformaron un cero ocho (08) y un cero nueve (09) en un diez (10). Así se premia a los bachilleres: Henry Barroso, C.I.: 17.099.094; Rómulo Hansen, C.I.: 15.726.992 y Alberto Roo, C.I.: 15.841.765 todos militantes del partido político: Un Nuevo Tiempo, quienes llevan por candidata a la alcaldía de Maracaibo a la tramposa Cum Laude, esposa del tracalero Manuel Rosales.

Sin ningún tino lo aprobaron en el Consejo de Facultad de Medicina con el voto del representante de los profesores ante el Consejo de Escuela, sin pena les regalaron un diez (10). Todo se hizo conociendo la pésima trayectoria de los señalados en el periodo 2008 en la pasantía por la cátedra de clínica médica (Medicina Interna. Hoy, Práctica Profesional II de Medicina Interna) Otorgándoles en una Enmienda de Notas los diez puntos. ¿Qué vulgaridad?

Estos bachilleres siempre han gritado a viva voz, ser los “Dirigentes de UNT”. Esto les valió para no presentar contra ellos mayores responsabilidades académicas, pues son los abiertos opositores Manitas Blancas.

En LUZ el chantaje de los seudo dirigentes estudiantiles pende de las amenazas permanentes de tomas y violentas protestas.

De nada valieron diez y seis (16) comunicaciones de profesores protestando ante aberrante hecho. Incluso, algunos de ellos hasta renunciaron asqueados. No aceptando como se puede pasar a unos estudiantes piratas, llevarlos con un cero ocho y un cero nueve, a diez puntos. Pero el decanillo Sergio Osorio Morales, nada hizo, más bien colaboro en esta trampa.

Sin estupor aparecieron con diez (10) en la Secretaria Docente. Esto a pesar de los múltiples reclamos de profesores que invocaron el bien y la trasparencia de la cátedra.

En cuatro ocasiones se reunió una comisión que investigo el caso, concluyeron entre otras cosas que al Br. Alberto Roo, -donde se centraron las atenciones-, dejándose de lado a los otros involucrados, pero quienes al final también se vieron beneficiados al saberse aplazados, fueron pasados y aprobados en la materia que llevan raspada.

Una de las culpables directas de este chanchullo, es la profesora Luz María Hernández, quien a “motus propio” decidió reevaluarlos. Violando el artículo 28 del reglamento general de los jefes de Departamentos y Cátedras de LUZ.
En el numeral cuatro del referido informe estalla la irregularidad:
«… el examen que realizara la profesora en cuestión no fue notificado ni al departamento, ni a la escuela para su aprobación, no tuvo jurado, ni publicación de fecha, ni se consignó al departamento instrumento alguno que reflejara la nota del mismo (reglamento de exámenes de LUZ, artículos 10, 11, 12 y 13 en modalidad de prueba práctica).

La profesora señala que el alumno aprobó el examen que ella misma le hizo, incluso que había sacado una nota de 17 puntos, pero que ella sólo le colocó 10 puntos que requería para aprobar la materia, esto sucedió el día 30 de abril de 2009.

La principal razón que adujo la profesora Luz María Hernández para cometer tales acciones, fue que los bachilleres “estaban estresados y me dio cosita”.

Así el estudiante Alberto Roo, aparece inscrito en la planilla de registro del SACM F519.699, línea 83, de la materia PP de Medicina Interna, sección 001D, segundo período 2008 de código 110.064, ubicación 161.100.

Siendo el profesor con el que cursó la materia Dr. Izzi Blitz B., C.I.: 3.112.681, profesor del departamento. Con el mayor de los descaros ahora le presentan una nota de diez puntos (10 puntos), corregida con liquid paper (corrector líquido), por la profesora Luz María Hernández Rincón, C.I.: 4.534.075, posterior a la planilla oficial donde fuera impresa el 19-03-2009, sin hacer la debida enmienda de calificación ante consejo de escuela y de facultad, y siendo la calificación del estudiante cero nueve puntos (09 puntos), según aparece en la planilla de calificaciones de la cátedra en el departamento y del SACAM.

El 12 de mayo la “profesora” Luz María Hernández se lavo las manos y renunció a la jefatura de la cátedra de Medicina Interna, no puede ocultar los errores en los procedimientos administrativos comprobados en su chanchullo; los bachilleres en cuestión se quedaron con su diez y el decano de la Facultad de Medicina, siguió su periplo complaciente con todo aquel que muestre el carnet de UNT; todo, con el fin de obtener, bajo fraude, un título universitario.

En este caso es doblemente peligroso el asunto, pues a estos muchachos los están graduando, nada más y nada menos, que de médicos. Dios salve a los pacientes que caigan en sus manos.

Según la profesora Mayela Vílchez, representante del Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior ante esa casa de estudios, otra estudiante presentó la denuncia ante el Consejo Universitario alegando que se le aplicará el mismo trato que a los estudiantes Alberto Roo, Henry Barroso y Rómulo Hansen, puesto que a ella también le habían reprobado la materia y militaba en las filas políticas de UNT.

Ni siquiera el decano, quien debiera ser el principal interesado en que esto se aclarara, muy por el contrario, salió en defensa del estudiante Alberto Roo, mintiéndole al consejo, al asegurar que dicho estudiante ya era egresado, lo cual no es cierto porque en la dirección de la escuela aún se encuentra haciendo la rural, en un lugar que no se especificó.
Es del dominio público universitario que en la Facultad de Medicina existe una burocracia académica que data de muchos años. Allí está el 40% del profesorado de La Universidad del Zulia.

Curiosamente muchos de ellos jamás han pisado las aulas debido a que sus clases son dictadas en los hospitales, es tal vez esta una de las razones, por lo cual es muy difícil controlar este tipo de «guisos», que muchos de estos académicos hacen bajo acuerdos políticos en busca de una entradita extra y caen en los fraudes de graduar bachilleres que no han rendido ni en lo personal, durante todo su proceso de formación.

Así andan las cosas por La Universidad del Zulia donde la desfachatez opositora, militantes del gobernador Pablo Pérez, hacen de todo y de todo lo que a ellos les plazca.



venezuela01@gmail.com


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Miguel A. Jaimes N.

Politólogo. Magister scientiae en ciencias políticas. Doctor en ciencias gerenciales. Posdoctor ontoepistemología en geopolítica de las energías. Cursando doctorado en letras. Cursando Posdoctorado en literatura del petróleo en Venezuela. Libros: El oculto poder petrolero, apertura petrolera, poder de PDVSA vs. poder del estado. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Primera edición. Petrocaribe la geogerencia petrolera. Segunda edición. Director del diplomado internacional en geopolítica del petróleo, gas, petroquímica y energías – Venezuela. Director de la web https://www.geopoliticapetrolera.com

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