Caracas. En opinión de la ex rectora de la Universidad Bolivariana de Venezuela, María Egilda Castellanos, nunca ha habido divorcio entre la UBV y Misión Sucre, en respuesta a una nota publicada por Últimas Noticias el miércoles.
En ese sentido, afirmó que durante su gestión nunca hubo pugnas por el poder. “Eramos un equipo que por 14 meses construyó una universidad democrática. Las pugnas estaban afuera, en grupos que querían tomar el poder en la UBV”, dijo.
Explicó que la UBV se inaugura, en septiembre de 2003, con cuatro mil 500 alumnos en dos sedes (Caracas y Maracaibo) y tres Programas de Formación (carreras). En abril de 2004, había nueve mil 912 alumnos en tres sedes (a las anteriores, se le sumó Bolívar). En septiembre de ese año la matrícula subió a 24 mil 317 alumnos, de los cuales, nueve mil 476 fueron incorporados por Misión Sucre. Se suman las sedes de Falcón y El Helicoide. Señaló que el presidente Chávez “nunca me explicó por qué me removió del cargo”.
Aseguró que la UBV estaba en su mejor momento de desarrollo, existían 11 Programas de Formación (tres funcionando y ocho esperando aprobación del CNU). Reconoce que, tras su partida, ha habido y hay mucho descontento, “profesores y empleados administrativos fueron despedidos por no acatar el autoritarismo de las nuevas autoridades. Afortunadamente adentro queda un grupo muy revolucionario que sigue luchando”, dijo.
Indicó que, contrario a lo que mucha gente piensa, “la UBV fue concebida como una universidad abierta a todas las corrientes de pensamiento.
Por supuesto, tenía una función política entendida en el mejor sentido, es decir, al servicio de lo público, social, formar profesionales de alta calidad, conscientes de la nueva sociedad que se está gestando, con conciencia crítica. •
