Ministro Héctor Rodríguez, Ud. es un joven dirigente político de la revolución bolivariana bastante capaz y que ha sobresalido entre sus pares por las cualidades que ha demostrado en responsabilidades ministeriales anteriores al lado del Presidente Chávez, tiene ahora la oportunidad de anotarse puntos en su pasantía por ese “elefante blanco”, llamado Ministerio de Educación, quizás una de las herencias plagadas de los peores vicios de la cuarta república a los que debemos sumar las taras y defectos propios que ya en 14 años se acumulan, no parece fácil el reto que tiene por delante.
Investigue un poco y sabrá en detalles que el gobierno de Chávez el cambio más relevante que introduce en la educación básica del país, al inicio de su gobierno (1999,) es el de la creación de las Escuelas Bolivarianas, con el paso del tiempo se va constituyendo lo que hoy día conocemos como el Sistema de Educación Bolivariana.
Pero volviendo al inicio, las Escuelas y Liceos Bolivarianas y Bolivarianos, no se llaman así porque tengan como propósito el adoctrinamiento de sus estudiantes como la derecha lo proclamó a los cuatro vientos, éstas instituciones educativas plantean un cambio cualitativo del servicio educativo que el Estado ofrece a los niños, niñas y jóvenes del país con el propósito claro de lograr su formación integral, para formar a los “republicanos” que el país requiere, como lo planteaba Aristóbulo, cuando fue Ministro.
Camarada Héctor, estas instituciones educativas a las que nos referimos están plagadas de problemas y demandan con urgencia sus soluciones, cada una de ellas y en general, pero hay una necesidad que sobresale entre todas y que a pesar de lo difícil del asunto sabemos que Ud., si se lo propusiera, podría empeñarse en atenderla y resolverla. El propio Presidente Chávez, hace varios años atrás, planteó el problema y cual debía ser la solución, le decimos más ordenó a una Ministra que ejerció el cargo que Ud. ostenta ahora (busque las grabaciones, porque además lo expresó públicamente) resolver el asunto urgentemente, pero nada.
El asunto no es otro que el Programa Alimentación Escolar, ampliamente conocido como PAE, y más particularmente nos referimos a la necesidad de que las madres procesadoras, quienes diariamente elaboran los alimentos, sean incorporadas en una nómina y se reconozcan todos los derechos laborales que establece la LOTT. Resolver este problema no sólo contribuirá notablemente a consolidar una de las herencias del Presidente Chávez en la educación primaria y media, sino que además hará justicia a miles de mujeres de nuestro pueblo humilde que durante años han hecho posible que nuestros niños, niñas y jóvenes se alimenten en nuestras escuelas y liceos.
Los burócratas y las burócratas del Ministerio repiten el trillado discurso de que sería imposible hacerlo ya que el Ministerio de Educación no tiene capacidad financiera para absorber ésta nómina, planteamos que podría ser una nómina que la asuma directamente PDVSA, dependencia que nadie podrá negar que carezca de la capacidad financiera y técnica para atender el asunto, total el Gobierno venezolano es uno mismo.
No nos crea mucho si Ud. quiere, le recomendamos que seleccione una muestra de escuelas y liceos bolivarianos y los visite directamente, en el marco del Gobierno de calle, en este caso olvídese de la gente que le dará información al respecto y que le dirá que todo es una maravilla, haga un diagnóstico y converse directamente con las madres del PAE, verá que este importante Programa cojea de una pata, porque las mujeres y en algunos casos hombre también, claro que “colaboran” pero nadie puede estar haciendo un trabajo tan arduo como este bajo la figura de la colaboración permanente. Realizan un trabajo muy arduo y exigente es inmoral que la Revolución las explote, como lo hace.
En memoria del Comandante Chávez y de su legado en educación básica y media, inténtelo Ministro, confiamos en su capacidad para hacerlo, saludos y nuestros más sinceros deseos de que tenga éxitos en su gestión al frente de este Ministerio.
