Los Programas de Formación Universitaria PNF creados en el proceso revolucionario venezolano con todas sus fallas, desaciertos, omisiones, desentendidos y criticas que podamos elaborar a dicho “proceso en construcción”, apuntan a crear las condiciones para un cambio de conciencia en los educandos. Esta mutación debe ir orientada en favorecer y afianzar los procesos que impliquen transformar sustancialmente a la sociedad venezolana.
Las propuestas educativas, “las complejas propuestas de formación y educación que hoy día debemos ensamblar”, necesariamente, exigen una continua revisión y ajustes, los cuales siempre en ellas, se verán reflejadas, las dinámicas educativas implícitas en las metódicas, que se desenvuelven entre las distintas áreas del conocimiento. Allí esta uno de los aportes de los PNF al proceso educativo emancipador. No solo se le exige a los educandos que se eduquen, también, los educadores debemos saber-exigirnos y ponernos al día, con los retos emergentes que la evolución del conocimiento nos propone.
Siempre hemos afirmado que la mayor y mejor riqueza que un país o pueblo pueda tener, radica en el avance del pensamiento, desde los distintos saberes que nuestras condiciones culturales y sociales nos brindan para mantener sus niveles de evolución y trascendencia.
Son mas de 64 Programas de Formación Universitaria que se han creado en el proceso de la transformación universitaria nacional. Transformación que no se detiene. Arduo trabajo, el poder ensamblar, coherentemente los perfiles del egresado; la matriz curricular; los programas analíticos de los mismos; sus metódicas de abordaje y la pertinencia e integración social territorial requeridas. Procesos que han expresado una inmensa diversidad de condiciones, características, posibilidades, enfoques, metodologías y otras. Todas orientadas en fortalecer, enriquecer, mejorar y actualizar el andamiaje de tantos conocimientos que han de circular. Se dan unos extraordinarios espacios y momentos, para que las diversas escaramuzas burocráticas-tecnocráticas-revolucionarias golpeen e incidan en la credibilidad de algunos PNF. Como es, la queja de la compatriota Guevara y el PNF de Fisioterapia. http://www.aporrea.org/educacion/a181515.html
Desde las opiniones de Guevara, invitamos ha considerar que existen procesos contrarios en la organización y logros de los PNF. Emergiendo desde condiciones sociales muy particulares, los cuales en su confección, estructura y proceso, (no incluimos colaboración foránea alguna) han germinado propuestas; donde se han considerado, no solamente al educando, al especialista, a los técnicos del MPPEU y sus oportunas colaboraciones. Además de ellos y en nuestro PNF de Agroecologia, hemos titulado a los Maestros Pueblos (campesinos-productores), quienes se han incorporado a nuestro recinto universitario, en distintas responsabilidades de producción, docencia, investigación y acompañamiento comunitario para el avance de los proyectos socio-productivos que la matriz curricular solicita. Otro PNF digno de considerar, es el de Nutrición y Seguridad Alimentaria nacido entre las familias de refugiados del Hipódromo La Rinconada, quienes además de recibir su vivienda, lograron formarse y organizar sus establecimientos de comida. Se encaminan, a un cambio de vida mas digno, creativo y útil. Otros PNF: el de las artes y conocimiento humano; los de la seguridad y militares que abordan las áreas de resguardo y defensa, hecho inédito en las universidades latinoamericanas. Los tantos PNF en ciencias básicas entre otros; nos han brindado verdaderos espacios de construcción colectiva, donde se evidencian las distintas acciones educativas transformadoras. Se ha dado un impulso, al trabajo liberador y al desarrollo socio productivo que tanto estamos exigiendo. Desde estos modestos aciertos los PNF evolucionan y se encaminan ha definir nuevos ejes de formación, los cuales estarán articulándose en la múltiples dimensiones que la Ley Patria lo requiere.
Para nuestro proceso revolucionario, no hay dudas que desde la perspectiva de los PNF, los procesos de formación y educación societaria, se nos abre una excelente oportunidad en avanzar en la sociedad del conocimiento. Siempre y cuando exista, la honestidad necesaria del educador y su disposición en mantener su proceso activo del pensamiento, de las ideas y los sinceros diálogos de saberes. Por y para ello, debemos hacer revoluciones políticas, culturales y sociales, para liberar las ideas que nos limitan; nos fragmentan y nos obstruyen la revolución del pensamiento.