Reflexiones ingenuas: El Día del Maestro

El 15 de enero celebramos en toda Venezuela, el día del maestro o del educador como algunos desean llamarlo. Importante es recordar esta fecha. Porque un 15 de enero de 1932, en plena dictadura gomecista, un grupo de educadores conformaron una asociación para defender los derechos laborales de los maestros y mejorar la educación en Venezuela. Trece años después el Presidente Medina Angarita, como homenaje a los docentes venezolanos, decretó esta fecha como el Día del Maestro.

Los maestros han jugado un importante papel en la historia de Venezuela, desde Andrés Bello y Simón Rodríguez en la lucha por la Independencia, hasta docentes como Luis Beltrán Prieto Figueroa en el proceso de formación de la democracia, periodo durante el cual se reconoció la labor de los educadores declarando un día de fiesta nacional para homenajearlos.

En 1930, cuando el dictador Juan Vicente Gómez gobernaba el país, el entonces Ministerio de Instrucción Pública inició un movimiento magisterial que no contaba con el apoyo de los maestros, razón por la cual tuvo una corta duración.

Como una reacción a la intromisión del gobierno en sus asuntos gremiales, un grupo de educadores, se reunieron en el edificio Vargas el 15 de enero de 1932, para fundar una agrupación que defendiera los derechos de los maestros, mejorara la educación en el país y protegiera al niño venezolano. Fue así como se creó la Sociedad Venezolana de Maestros de Instrucción Primaria (SVMIP), organización que actualmente se conoce con el nombre de Federación Venezolana de Maestros.

La SVMIP comenzó a trabajar por el mejoramiento de la educación en Venezuela, que para aquel entonces contaba con altísimos índices de analfabetismo. La organización magisterial fundó la "Revista Pedagógica", que se transformó en el órgano divulgativo del gremio, y en 1934 realizaron un seminario para discutir sobre las deficiencias del sistema educativo en el país.

Al gobierno dictatorial de Gómez no le gustó las acciones del magisterio, razón por la cual el Ministerio de Instrucción Pública ordenó a los maestros a separarse de la SVMIP.

Los docentes siguieron luchando en la clandestinidad por el desarrollo de la educación venezolana, hasta la muerte del dictador Juan Vicente Gómez en 1936, cuando se convocó una asamblea nacional de docentes en la que se fundó la Federación Venezolana de Maestros.

Durante el gobierno del General Isaías Medina Angarita, la FVM encaminó sus labores hacia la modernización de la educación y la mejora las condiciones de los educadores. El joven gobierno democrático prestó completa colaboración al trabajo del magisterio y finalmente reconoció la importancia de su labor decretando la celebración del Día del Maestro el 15 de Enero de cada año

Entre 1949 y 1958, durante la dictadura del General Marcos Pérez Jiménez, el movimiento magisterial se vio disminuido, ya que muchos de los maestros que habían participado activamente en el mismo tuvieron que salir del país, debido a que estaban ligados al sustituido gobierno al democrático.

Durante el mandato de Pérez Jiménez, en 1952, la celebración del Día del Maestro fue cambiada al 29 de noviembre, natalicio de Andrés Bello, como un homenaje a quien guiara la educación de El Libertador Simón Bolívar.

A partir de 1959, tras la caída de la dictadura Pérezjimenista, fue retomada la fecha que había sido fijada inicialmente por Medina Angarita en 1952 y en la que actualmente se rinde homenaje a los docentes venezolanos. (Juan Martorano. Jueves, 17/01/2008.TOMADO DE APORREA

Adviene el gobierno de Rómulo Betancourt, y con él el PACTO DE Punto Fijo, de ahí lo que fue un intento de democracia popular, con la caída de Pérez Jiménez se convirtió en una dictadura institucional, en la cual se distribuyó al país en parcelas de los partidos AD, COPEY y URD, convirtiendo los gremios y sindicatos en aparato de la partidocracia y del populismo. A partir de este momento se cancela el carácter revolucionario y clasista de las instituciones gremiales y sindicales y se convierten en agentes represivos, persecutores y policíacos.

Numerosos profesores y estudiantes fueron víctimas de la persecución política de manos del gobierno de AD. El propio Presidente Rómulo Betancourt declaró públicamente que "... 737 maestros y profesores comunistas y miristas [militantes del partido Movimiento de Izquierda Revolucionaria, MIR] han sido erradicados de la educación pública, y el proceso profiláctico no se detendrá en esa cifra ..." (citado en Centro de Reflexión y Planificación Educativa, CERPE, 1979, pp. 24-25). Durante ese gobierno, unos 3.600 maestros y profesores fueron destituidos, trasladados o desmejorados por razones políticas (CERPE, 1979). Además, todo acto de manifestación pública por parte de los estudiantes era reprimido con toda la fuerza del Estado y de grupos paramilitares de AD. Las acciones represivas en contra de estudiantes y profesores contaban con el apoyo de todos los partidos de derecha, en especial del partido socialcristiano COPEI. Alberto Lovera hijo de Santa Lovera, nace en la Isla de Margarita, Estado Nueva Esparta en la población de Juan Griego el 8 de agosto de 1923, se crió con sus tías en la Calle de Los Muertos en dicha población, donde transcurre su niñez. Durante esos años sufre una caída de un árbol, lo que le produce una lesión en su pierna derecha, la cual fue tratada por un médico de origen francés muy conocido en la Isla, quien se había fugado de la prisión de Cayena en la Guyana Francesa, dicho médico lo trató con el sol y la arena caliente lo que contribuyó a su mejoría, sin embargo ésta caída le generó una pequeña dificultad para caminar por el resto de su vida, por ello era conocido entre sus amigos como el "Cojo Lovera". Iniciando su adolescencia se fue en un barco mercante y comienza a trabajar en esa misma embarcación, durante ese tiempo se cura del asma, que era una afección que tenía desde niño; así como él, muchos pescadores margariteños y campesinos de diversas regiones del país se trasladaron al Estado Zulia atraídos por la explosión petrolera.

Trabajó como obrero en los campos petroleros del Zulia y se incorporó a la Juventud del Partido Comunista de Venezuela a los diecisiete años de edad y en 1947 viaja a Polonia a la ciudad de Varsovia, donde se celebraba el Congreso Mundial de las Juventudes Comunistas, allí realiza un excelente trabajo voluntario junto a Jerónimo Carrera y otros camaradas, ya que la ciudad había quedado destruida después de la Segunda Guerra Mundial, este esfuerzo es reconocido y por ello les permiten conocer el resto de los países socialistas de Europa.

Posteriormente regresa a Venezuela e ingresa al Partido Comunista de Venezuela y comienza a trabajar por las reivindicaciones de los derechos de los trabajadores petroleros, y por la organización del movimiento sindical.

En 1952 se traslada de Caracas al Estado Lara, y en dicho Estado es incluido en la lista de candidatos a Diputados que elaboró el PCV, todos recuerdan que era el "Partido de los héroes"- Alberto Lovera estuvo entre los primeros. Repasando los carteles y nóminas de noviembre y diciembre de aquel año, se ve que de los dieciséis postulados para Diputados por el Estado Lara, Lovera ocupaba el segundo lugar. Fueron las mismas listas en la que Jesús Faría aparecía como candidato número uno entre los Senadores por el Estado Zulia. Cuando se realizan las elecciones de ese año cincuenta y dos Lovera sale electo Diputado, pero los resultados fueron desconocidos tras un golpe de estado, ante el que no hubo mayor oposición.

Alberto Lovera se niega participar en ese Congreso espurio y es detenido, torturado y expulsado de Venezuela y permanece en Cúcuta Colombia aproximadamente dos años, luego regresa nuevamente a Venezuela específicamente a la población de Cabimas, para integrarse al trabajo clandestino del PCV, en la organización del Partido en esa población, posteriormente se traslada a Caracas en 1956 y es el dirigente regional del PCV en dicha ciudad haciendo un trabajo político de altísima efectividad, lo cual demuestra su gran responsabilidad y cumplimiento en las tareas asignadas, en la casa del Partido que quedaba de LLaguno a Cuartel Viejo por donde hoy pasa la avenida Baralt, se imprimía Tribuna Popular, y además funcionaba el Comité Regional dirigido por el Cojo Lovera, recordemos que le decían El Cojo, porque tenía una leve dificultad al caminar en la pierna izquierda, trabajador incansable de 'seis a seis', sin contar las horas de la noche que eran las de mayor trabajo, Lovera era figura primerísima de la Dirección Regional y Nacional, de aquella organización todavía no inhabilitada.2

Desaparición y muerte

El 17 de octubre de 1965 aproximadamente a las 18:00 horas, Alberto Lovera es detenido frente a la plaza de Las Tres Gracias por funcionarios de la DIGEPOL, y trasladado a las instalaciones de esa policía en "Los Chaguaramos", donde fue visto por otros presos, algunos de los cuales declararon posteriormente que el auto de Lovera, un "Mercedes Benz" color azul, se hallaba aparcado en el estacionamiento del organismo represivo.

Luego que lo secuestran comienzan a torturarlo durante nueve días consecutivos, hasta que lo asesinan. El 27 de octubre de 1965, apareció sumergido su cuerpo en las aguas aledañas a la playa de Lecherías, en Puerto La Cruz, estado Anzoátegui. Tenía una cadena amarrada a su cuerpo de la cual pendía un peso para mantenerle sumergido, sin embargo, el cadáver se vino en las redes de un pescador oriental.

El cadáver de Alberto Lovera tenía la cara y las manos destrozadas totalmente, para evitar ser identificado a través de sus facciones, estudios dentales o a través de sus huellas digitales. Sin embargo, la medicatura forense después de analizar detalladamente los despojos, logró determinar que éstos pertenecían al dirigente político.

Hoy las reivindicaciones de los trabajadores de la educación, además de centrarse en mejorar la calidad de vida y el aumento del ingreso familiar, deben dirigirse a mejorar sus condiciones de trabajo, perfeccionamiento profesional, formación política y la participación en las políticas educativas que permitan construir una sociedad justa, y un país soberano, productivo, libre, para seguir la senda de los maestros libertarios tales como Luis Beltrán Prieto Figueroa, Pio Tamayo, Kotepa Delgado, Miguel Acosta Saignes, Rodolfo Quintero, Juan Bautista Fuenmayor y otros, constructores de la patria.

carrodcas@gmail.com



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Carlos M. Rodríguez C.

Estudió en la UCV. Docente jubilado

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