I.
Ya es una ley de los últimos 500 años, que cada proceso histórico tenga un sistema universitario en función de los principios, los valores y los intereses de la clase dominante.
Por eso, en tiempos de la colonia, lo único que existía en América Latina era la Real y Pontificia Universidad tutelada por el Monarca y el Sumo Pontífice. En Venezuela se conoció como la Real y Pontificia Universidad Santa Rosa de Lima de Santiago de León del Valle Caracas.
En el siglo XIX, obtenida la independencia del imperio español, en Nuestra América se conformó la Universidad Republicana para producir conocimientos útiles a la República y formar patriotas anti-imperialistas comprometidos con la independencia.
En el caso de Venezuela tenemos que Simón Bolívar, el Libertador, el 24 de Junio de 1827, mediante estatutos Republicanos, creó la Universidad Central de Venezuela con jurisdicción en todo el país y autonomía en todas sus ámbitos (financiera, académica, administrativa, jurídica y democrática). En nada se parecia a la "Real y Pontifica".
En 70 años de la "Guerra Fría" del siglo XX, la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS) y sus naciones aliadas tenían una universidad antagónica a la universidad del bloque capitalista (OTAN) encabezado por los Estados Unidos de Norteamérica.
En el año 2003, en nuestra Venezuela, Hugo Chávez Frías, Comandante Eterno de la Revolución Bolivariana en el Siglo XXI, lanza un sistema universitario (Misión Alma Mater) para levantar las banderas del socialismo, el cual es totalmente opuesto a la universidad tradicional venezolana.
II.
Transcurrido un tiempo mayor a la década, periodo suficiente para evaluar un producto universitario que nació para la sociedad socialista, en diciembre pasado, ante algunos síntomas y signos que preocupan, planteamos en el escrito "Venezuela en el horizonte 2017", que debíamos abrir un debate para responder una gran incógnita: ¿Cuál es la Universidad para el Socialismo?.
Por supuesto, que en lógica simple y sencilla, debería ser la universidad de la Clase Trabajadora, pues está clase social es el agente de cambio para el socialismo. Siendo así, ya hay un avance expresado en la Universidad Bolivariana de Trabajadores "Jesús Rivero" (UBTJR). Pero hay que preguntarse si nuestra universidad, más allá del nombre y sus raíces, cumple con las características que debe tener una universidad para el socialismo en el siglo XXI.
Los revolucionarios y las revolucionarias tenemos que prefigurar un sistema universitario que produzca bienes, servicios y conocimientos para impulsar el socialismo (la sociedad justa y amante de la paz) y destruir el capitalismo.
Es vital para el debate, considerar que la autonomía decretada por Simón Bolívar, hay que imponerla como punto de honor para que sea ejercida por la Clase Trabajadora que le da vida a la universidad enrumbándola hacia el socialismo.
Conviene decirnos algunas cosas que no pueden ser en la Universidad para el Socialismo:
No puede ser que los burócratas en cargos de gobierno secuestren la universidad.
Otro aspecto, es que una universidad para el socialismo no puede ser una piñata de títulos universitarios para certificar destrezas o reconocer acciones que no contribuyeron ni contribuyen con con el socialismo.
Los grados de egreso en una universidad para el socialismo no deben obtenerse por la simple defensa de documentos preñados de hipótesis, deben estar sustentados en transformaciones evidentes.
Una Universidad para el socialismo no puede ser un conjunto de parcelas universitarias.
Es obvio, que el socialismo no sobrevive aislado en un país, por lo tanto, la universidad para el socialismo debe tener jurisdicción continental.
III.
Saber cuál es la universidad para el socialismo requiere de la movilización del pueblo que quiere una universidad transformadora, de la voluntad política de las autoridades universitarias y de la movilización revolucionaria de la comunidad universitaria consciente del legado de Chávez.
Un primer paso para un debate útil, es crear el Frente Venezolano por la Universidad para el Socialismo.
Continuará…
