En artículo publicado por este portal: Pensando la universidad popular y productiva , el ministro de Educación Universitaria Ciencia y Tecnología, sigue hablando en la tónica de la necesidad de contar con una universidad productiva. Esta vez señala entre otras cosas: Pero aun así la universidad es esperanza. Nuestra máxima deuda es actualizar nuestros pensum a los sueños de la juventud. Si hay algo que ha distinguido a la Revolución Bolivariana ha sido su apuesta por la juventud. La reivindicación histórica de la revolución a la juventud ha sido uno de los grandes logros, pero a su vez nos exige un constaste readaptación de las necesidades de los jóvenes. ".
Ante este bonito párrafo en verdad me conmueve como representante de una estudiante que lleva ya más de diez meses sin recibir clases en la Universidad Rómulo Gallegos; es mi hija estudiante de odontología que en mayo del año pasado culminó su segundo año. De esa fecha hasta ahora no ha podido proseguir sus estudios porque las autoridades universitarias no han llamado a clases. Por eso es que me conmueve las palabras del ministro. Me conmueve doblemente por un lado como representante de una estudiante universitaria y porque igualmente estoy ligado a la Universidad pues actualmente soy profesor universitario. Al conmoverme no sé si promover una especie de canonización al ministro ya que en estos momentos el gobierno nacional mantiene tan buenas relaciones con el Vaticano; o solicitar que se declare el día en que el Ministro Roa fue designado para tal cargo a través de la GACETA OFICIAL, como día de la verdad universitaria.
Esta denuncia sobre lo que está pasando en la Rómulo Gallegos es de vieja data: es difícil creer que Roa no esté al tanto de lo que allí pasa; y cuál ha sido la repuesta del MINISTERIO: el silencio absoluto. Como quiera que los responsables que los alumnos de odontología del tercer año de la universidad Rómulo Gallegos nos son ni el imperialismo norteamericano, ni la MUD, ni la guerra económica; los únicos responsables de tan lamentable situación son quienes dirigen esa universidad y en consecuencia quien designa esa autoridades: el ministro; entonces, no pareciere haber coherencia entre lo que el MINISTRO pregona y lo que, como en este caso, el ministerio a través de sus burócratas práctica.
Por eso pregunto la ministro ¿Qué tiene de popular una universidad que obliga a los representantes a cancelar por casi un año residencias para que sus hijo no reciban clases? ¿Qué tiene de productiva una universidad cuyos estudiantes deben permanecer el triple de tiempo estimado para graduarse? ¿Será posible que quienes son responsables de esta situación en verdad piensen?
El cinismo con el que se actúa, la irresponsabilidad con la que se asumen poses revolucionarias y actuaciones mediocres en Venezuela hoy día no tienen dimensiones como expresarse. Hasta cuando se le va a seguir engañando al pueblo de un supuesto enemigo que entorpece todo el trabajo del gobierno, cuando queda claro, al menos en este caso, que el enemigo lo tiene el gobierno en su propia casa. Una última baterías de preguntas: ¿dónde está la dirección de la JPSUV que ante esta situación no ha dicho ni pío? ¿Ante tamaña irresponsabilidad no habrá ningún tipo de sanción para lo irresponsable de tamaño desastre? ¿Le podremos crear al MINISTRO cuando expresa? "Es por ello que ahora a nuestro ideal universitario le toca la tarea de materializarse en una #UniversidadProductivaYPopular que ayude a superar el modelo económico que ahoga a la sociedad, el necesario replanteamiento del papel histórico de la Universidad, la superación definitiva del "rentismo" que constriñe y destruye el futuro de muchos jóvenes que contradictoriamente lo defienden."
La apuesta a la que usted hace referencia en cuanto a los jóvenes; en el caso que nos ocupa, es que le sea resarcido el daño que le han causado eso burócratas que seguramente deben tener colocado en sus oficinas con aires acondicionados el letrero: Aqui no se habla mal de Chávez
La necesidad de esos jóvenes víctimas de la ineptitud de esos que dicen que no hablan mal de Chávez; sus necesidades señor MINISTRO, es que puedan culminar sus estudios ya no a tiempo pero la menos que al menos antes de que ellos, los pocos que seguramente ya queden, terminen de desertar.
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