Las cosas que se leen por los medios de información nos colocan en un conflicto interno. ¡Será que uno está viviendo en un país en donde los intelectuales, especialmente aquellos dedicados a la docencia, están sufriendo de alucinaciones? O definitivamente la mayoría de los lectores que accedemos a esas instancias informativas padecemos de desubicación espacio-temporal, idiotez o retraso mental?
Hay varias cosas que me motivan a escribir este pequeño artículo, las cuales son importantes para entender lo que digo en mi introducción.
En primer lugar, como es posible que el Ministro de Educación Superior pretenda desconocer un derecho de los trabajadores, sea el nivel que sea, si está consagrado en la Constitución y en las leyes de la RBV. Y con el añadido que el propio Presidente Maduro dijo en una oportunidad que el mismo estaría vigilando que dicho aumento debe hacerse a los profesores universitarios.
En este momento político, una decisión como la del Prof. Hugbel Roa carece de toda lógica en el entendido que los errores administrativos producen impacto a nivel nacional y especialmente en el ámbito electoral. Será que el Prof. Roa no ha hecho ningún curso de formación política que complemente su Currículum Vitae y lo acredite a asumir el cargo de Ministro en un gobierno revolucionario?
En segundo lugar, la guerra económica ha devaluado el salario y los que tenían un ingreso privilegiado, como lo eran los profesores universitarios, hoy padecen las calamidades que todos los trabajadores de Venezuela sufren. Bajos sueldos, falta de previsión social, actualización académica.
Esta situación gravita sobre el personal que trabaja en las universidades y es lógico que protesten frente a una decisión tan ilegal e impopular como lo que está ejecutando el Ministro en ciernes.
Pero es necesario hacer algunas consideraciones.
No es un gremio golpista como lo es FAPUV el que tiene moral para reclamar el derecho a percibir los aumentos a los salarios de los profesores universitarios. Este es un gremio que ha vivido de la explotación de los agremiados a través de las cuotas cobradas a las Asociaciones de Profesores y éstas viven de las cuotas de los agremiados y de los acuerdos federativos con las cuales viven de viaje en viaje, paseos, festejos, no cumplen con sus deberes como docentes, conspiran, financian actos en contra el gobierno y pare Ud. de contar. Han sido cómplices activos del deterioro del nivel académico de las universidades y de la moral de los profesores quienes justifican, desde hace años (auspiciados por la FAPUV) su inasistencia a las instituciones educativas alegando el bajo ingreso devengado en dichas casas de estudio. Se abrogan el derecho a representar al gremio docente pero sus procesos electorales han sido viciados permanentemente lo cual los hace carentes de legitimidad y sustento ético.
La única razón de ser es la protesta por razones economicistas, las demás son pura pantalla para "justificar" su existencia. Es decir no dejan de ser más que "guarimbitas" que gritan cuando le quitan parte de sus ingresos debitados a la base profesoral.
Lo otro que me parece una "blasfemia" es la amenaza de llamar a paro indefinido: Que me explique la "aguerrida" luchadora: ¿Cuándo ha abandonado el paro si desde hace años los profesores universitarios han dejado de cumplir con sus obligaciones? (con el debido respeto a aquellos que si cumplen a cabalidad con sus deberes institucionales que son bastantes?
Con el justificativo que el salario no les alcanza dedican el tiempo en que deben atender sus funciones como docente, investigador, extensión y servicios, a ejecutar trabajos personales, negocios, viajes y otros tipos de actividades, teniendo hasta la cachaza de atender a sus alumnos dos veces en el semestre, una vez para conocerlos y la otra para colocarles las calificaciones, si es que acaso ocurre, situación que se presenta tanto en pre como es posgrado. Por tal razón nunca se les encuentra en sus cubículos, oficinas ni siquiera en los pasillos. Gozando del apoyo de las autoridades universitarias y sus cómplices en los gremios y en los predios oficiales.
En vez de estar conculcando los derechos de los profesores universitarios, el flamante Ministro de Educación Superior debería estar buscando las maneras de corregir las fallas de las universidades que van desde actos de corrupción con las partidas presupuestarios, falta de supervisión, ausencia de mecanismos de control interno y externo, revisar y mejorar los mecanismos de evaluación y aplicación de las leyes y reglamentos.
De lo contrario daremos pié para que aquellos que participaron en el Golpe de Estado, en el Paro Petrolero, en todas las guarimbas que ha habido en Venezuela mantengan su protagonismo y el apoyo de aquellos que se dicen ser revolucionarios.
Para luego es tarde.
Patria, socialismo o muerte. Venceremos.