He venido repitiendo en los medios de comunicación y en la Universidad donde trabajo, que el tema de las vindicaciones al sector universitario no es solo una cuestión monetaria de aumentos de sueldos y salarios, ajuste de tablas y demás especies, que en todo caso son fulminadas por la guerra económica que nos plantea la derecha internacional y sus cipayaje criollo.
Al igual que cualquier profesor, con el nuevo sueldo decretado por el Presidente Maduro, alcanzo a comprar en el mejor de los casos un cartón de huevos y pedazo de queso, y estoy más que seguro, que si mañana nos pagaran nuestro salario multiplicado por 1000, seguiríamos comprando los mismos producto, pues el tema del sabotaje económico que sin duda llamamos guerra, es provocar el caos a cualquier precio y a la derecha no le importa cuánto daño tenga que causar para lograrlo. Desconocer eso es coadyuvar a sus nefastas consecuencias, cuidado, es muy peligroso combatir coincidiendo con el enemigo histórico.
En ese sentido atender a un llamado a paro universitario convocado por FTUV Docente para este Lunes, es tributar, (y ojala sea por omisión), en favor del golpismo que aspira que el 23 de enero del presente año, el oposicionismo salga a las calles, Juan Guidó se juramente como Presidente interino y los gobiernos del grupo de Lima, más EEUU y UE le den su apoyos, todo con el fin de pulverizar cualquier vestigio y/o posibilidad de lograr un socialismo bolivariano y progresista con el cual se logre la mayor suma de felicidad posible.
Ahora bien, no estoy negando la precariedad económica en la estamos los universitarios y el resto del país, pero es tan inoportuno el llamado a paro, que termina con la posibilidad de discutir con el gobierno y alcanzar estrategias que vayan más allá del salario, que sirvan para amortiguar los ataques de esta desquiciada derecha. Es la hora de la propuesta y en ese sentido propongo:
1.- Sustituir el bono de alimentación por un CLAP con proteína cárnica dos veces al mes.
2.- Dotar a las y los trabajadores del sector con dos pantalones, dos camisas un par de bota dos veces al año.
3.- Mejorar el sistema de becas estudiantiles, para los docentes y las hijas e hijos de los trabajadores dentro y fuera del país.
4.- Brindar al sector universitario la posibilidad de adquirir cada 5 años un vehículo de los que de ordinario el Estado otorga a la Fuerzas Armadas
5.- En caso de los profesores crear un fondo en Petros al cual se le acceda contra proyecto de investigación para realizar estudio en el exterior o asistir a eventos científicos internacionales.
6.- Crear un bono por producción científico técnica.
7.- Activar todas las misiones en favor del sector universitario.
8.- Elevar los niveles de atención y calidad de los Hospitales Universitario en el país para que sirvan al sector.
Estamos en guerra, ya nadie tiene dudas. Los universitarios, presumiblemente somos el sector más avanzado de la praxis del pensamiento, de nosotros se esperan propuestas, soluciones y los que tenemos la osadía de llamarnos revolucionarios, estamos obligados a una conducta en correspondencia a las exigencias de la batalla que nos plantea la actual coyuntura. No quiero dudar de la honorabilidad de nadie, ni de la solidez combativa y revolucionaria de ningún camarada, pero cuidado, sería muy triste que queriendo avanzar, termináramos en lado incorrecto de la historia.
Que viva el debate. Todo es posible en Revolución. Sigamos juntos.
