Ante todo hubo que buscar una justificación sociológica para las actividades de pillaje; en ayuda de la necesidad de desestabilizar al réeeeeegimen de Hugo Chávez, acudió la Oposición como cualquier caudillo providencial, bajo cuyo amparo nuestro país saboreó hasta la saciedad el terror, la inseguridad, la violencia y todo tipo de atropellos contra la dignidad humana. Para legalizar los obesos saqueos a nuestra Constitución Bolivariana, a nuestra Carta Magna Tesoro Nacional, y envidiada por muchos países del mundo. La escuálida Oposición montó en el escenario de la calle todo ese tragicómico fraude de fabulosos presupuestos de “presuntas violaciones” para elaboración de “presuntos alegatos” de importancia insoslayable, detrás de cuya máscara los pulpos de la recalcitrante oposición amasaban millones de matriz de opinión, que vendrían a incrementar las fortunas de algunos “señores” que se creen intocables.
Pretendiendo convertir una mentira en verdad, y haciendo valer lo que digo el sanguinario jefe de información de Hittler Yose Geobbels “Una mentira varias veces dicha, se convierte en verdad”, pero estos “señores” de la oposición hacer cumplir para ellos “ilustrísima” frase, es rendirle culto al fascismo, y así lo hacen. Mostrar una mentira a través de cualquier medio ridiculiza la labor y desenmascara las acciones fraudulentas de estos “señores” de la oposición. Vimos escuálidamente poblar algunas avenidas de nuestra ciudad capital, para tratar de halagar la mentalidad criminal y fascista de la oposición, influenciada por el Imperio Norteamericano, acciones estas que en ningún momento, buscan solucionar los verdaderos problemas que puedan existir en este proceso, y que en muchas oportunidades le he dicho al pueblo venezolano, que esto es un proceso de transición, hacia el socialismo, hacia el país de iguales oportunidades para todos.
La educación Superior, para nadie es un secreto que se encuentra SECUESTRADA por manos de profesionales corrompidos e incapaces, en estas Universidades tradicionales, a flor de piel se siente el más duro olvido de las clases populares, que estos señores a cada día le hacen morder la arena, o le hacen pasar los sin sabores de la miseria. Mientras con los obreros se les obliga a conducir por atmósferas “fértiles”, pero con el fantasma del temor y del servilismo.
Para esta banda de Gangsters la existencia de líderes y partidos políticos es un obstáculo serio en cuanto a sus actividades. Ya que ellos reconocen no tener personas con aptitudes para erigirse en guía de la oposición en el país en un momento dado. La creación, de una eficiente red de espionaje mediante, la presión, persecución, la inyección del miedo en las figuras de valía, la mordaza y toda clase de maniobras represivas por parte de estos “señores” sobre la gran mayoría de los venezolanos, para inyectarle simplemente el odio y actuando como una máquina desviadora de los valores reales, del pueblo venezolano.
Un verdadero reino de ineptos se apoderó paulatinamente de la tribuna de las Universidades públicas y privadas pisoteando con la burla y el desprecio al pueblo venezolano, el cinismo por la dignidad, bandera esta que han enarbolado, a sabiendas que no tienen dignidad, ya que por una conveniencia de índole de CORRUPTELA se permite el desvió de los recursos, dando pie, al derroche más abominable ocurrido en nuestro país.
Difícilmente, la huella venenosa de este nido de víboras; puede salir de memoria alguna de cualquier venezolano, aún esta vivita, quedando en la memoria, a cuyo amparo se abusó a diestra y siniestra de los más prístinos ideales bolivarianos. ¿Podría alguien olvidar el festín que mediante el sabotaje PETROLERO, realizaron estos “señores”?
Ahora más que nunca cada venezolano debe ser un centinela más en vigilia. Se impone una sanción, por parte del PUEBLO VENEZOLANO para toda esta secuela de carroña, delincuentes políticos; por asesinato FUSTRADO a nuestra CONSTITUCION BOLIVARIANA DE VENEZUELA, ya que las autoridades, que tienen este rol brillan por su AUSENCIA. Que esta sanción impuesta simbólicamente, sea la poda de la corruptela de toda esta casta de camaleones y politiqueros demagogos y decadentes, y que siempre mantengamos presente la consigna del ciudadano honesto.
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