Se acerca de la feria electoral en LUZ

La Universidad del Zulia y su crisis moral

En LUZ, la universidad en la que he vivido, (hablo de la vida más allá de mi formación académica), aún se siente el olor a nardos que impregna el ambiente cuando abril se asoma entre los pasillos, aún los bancos de siempre esperan los cantos y las conversas de amores, de política, de poesía, de posibilidades, de sueños, de utopías, de propuestas que oxigenen y se queden definitivas… todavía la sombra de los patios se encuentra amparada por los grandes árboles compañeros y silentes que la han visto vivir, transitar, aportar y que, hoy, la miran lastimosos percatándose de cómo esta casa que renació desde el alma de los ideales éticos y visionarios del Maestro Lossada, sobrevive agónica soportando los embates desconsiderados de la corrupción que plaga cada rincón, cada trámite, cada puesto, cada cargo, cada concurso, cada clase pirata, cada espacio, cada compadrazgo, cada favorcito de amigo...

En mi Universidad se acercan los comicios electorales de ELLOS, de aquellos, de esa gente tan ajena, tan distinta y tan distante de lo que la universidad en esencia aún es, a pesar de ellos mismos… los nombro OTROS porque no me pertenecen, porque no le pertenecen a LUZ, no son de allí, vinieron a depredar, a apoderarse, a girar el timón hacia donde convenga, a matar toda posibilidad que florecimiento del pensamiento crítico y decente… lo han ido anulando con mentiras y desmanes hasta volver el ambiente gris y con un aire pesado y difícil de sobrellevar…

Quizás este momento de reflexión pareciera muy nostálgico y afectivo para ser considerado un “análisis”, y puede que haya mucho de razón si se percibe de esa manera, pues estoy escribiendo desde el alma, no desde el razonamiento…

En mi LUZ la lucha es diaria, la pelea se ha vuelto una rutina para quienes huimos despavoridos de la miseria, la holgazanería, la mediocridad y los pactos. A quien no se acomoda se le señala y se le beta, se le conoce como el “raro”, el “rebelde sin causa” (¡qué molleja! como si las causas no pulularan indecentes por las oficinas y los pasillos)…

En LUZ se abren concursos cuando ya hay ganadores, y si el jurado que va a evaluar hizo el programa del concursante mejor, en LUZ se reparten los cargos y los “puestos” antes de que el candidato gane, ¡claro!, no piensen mal, esa es sólo una estrategia motivacional para que la gente se visualice director, coordinador o decano antes de llegar a serlo, de esa manera garantizan que a empujones y codazos las urnas electorales universitarias sean visitadas, no por convicción sino por necesidad y ambición de cuotas de poder, en LUZ algunos profesores tienen sus cargas de horas docentes pero no van a dar clases todos los días, a veces ni siquiera van a dar clases, simplemente asignan días de asesoría durante el semestre y los muchachos aprenden cortando y pegando de Internet para entregarle dos o tres trabajos de “investigación” al profesor que no es muy exigente porque sencillamente no puede serlo, esto sin dejar de mencionar los docentes de pos-grado que elaboran sus tesis doctorales con trabajos inauditos que deben cumplir su estudiantes de maestría… en LUZ algunos profesores tienen becas que los ausentan hasta cinco años de la universidad, luego llegan expertos y atropelladores (porque saben muuuuuuuuuuuuuuuucho), están dos años y se vuelven a ir de sabático, llegan y se van de permiso, llegan y se van de reposo, llegan y se van de paseo, ojalá algún día llegaran y se fueran pal carajo definitivamente….

En LUZ algunos profesores, empleados y obreros tienen cuotas de poder y toma de decisiones intocables porque están amparados por las autoridades universitarias rectorales y/o decanales, por aquello de las promesas hechas y que se cumplen con altísimos grados de fidelidad (porque eso si te tienen ellos, votastessssssssss por mí y yo te cumplo), en LUZ si vais a dar clases teneis que llevar marcador y borrador porque la institución no da pa` tanto, en LUZ los espacios destinados para la cultura y la discusión están vacíos y anémicos, y cuando alguna iniciativa surge todos los que mantienen el sistema universitario en este estado se lamentan porque aún hay “comunistas” como gente en el recinto que tanto les ha costado ensuciar como pa que vengan a desinfectarlo con ideas así como así…

En LUZ ya no hay actividades en los pasillos para que los estudiantes sean más que alumnos verdaderos universitarios, todo se ha planificado para que los chicos escuchen los últimos minutos de la clase con los bolsos y carpetas en la mano en posición de partida porque las rutas de buses salen en horas en las que, según el horario de clases, aún deberían estar en el aula… en LUZ algunos profesores abusan de sus alumnos, los humillan, los llaman “brutos”, “mediocres” y, aunque se vende un material denominado “La Guía del Estudiante” donde se mencionan todos los deberes y derechos de los mismos, los chamos no pueden ejercer su derecho a defenderse de un docente con la ética enferma porque se les pisotea y se les señala, o lo que es más común, se les aplaza (por aquello que reza en la política académica como “agarrar el numerito”)… en otras palabras, los estudiantes que se la calen… En LUZ la posibilidad de hacer política lossadiana parece imposible, las autoridades no son autoridades (si nos basamos en que ser autoridad implica lograr un estatus por méritos alcanzados con trabajo y ética) sino más bien instrumentos de poder al servicio de todo aquello que aleje al sistema universitario de parecerse al país (la universidad autónoma venezolana está de espaldas al proceso bolivariano, lamentablemente son el reducto de las prácticas y vicios del pasado que permanecen enquistados y cancerígenos), En LUZ mi Maestro Lossada sigue siendo un saludo hipócrita a la bandera, una mirada de reojo para cumplir con actos protocolares que utilizan la toga y el birrete para tratar de darle aval a lo que no lo tiene, En LUZ las autoridades obtienen Doctorados Express en universidades privadas para garantizarse el escalafón que requieren para lograr rapidito y sin presiones los aumentos de sueldos y las posibilidades ciertas para ser candidatos de lo que sea, porque eso sí, ¡cómo les gusta un papelito en la Universidad!, si alguien trae una carretilla de credenciales es un genio aunque sean falsas o se hayan logrado de maneras “sui géneris”…

Pero “como no cambia mi amor por más lejos que me encuentre, ni el recuerdo, ni el dolor de mi LUZ y de mi gente” un poco citando a Julio Numhauser, en LUZ sigue caminando por allí, sin muchos aspavientos, la semilla de la herencia que sigue creyendo junto a Jesús Enrique que “TODO CAMBIA”, y que seguirá su paso el cambio aunque de nuevo se aproxime la asquerosa época de demagógicas promesas electoreras… muestra inequívoca de ello es el olor de nardos en los pasillos que saludan y despiden, el abrigo compañero y silente de los árboles del patio universitario, las bancas acostumbradas a las esperas, el arte que grita en el silencio, los cujíes y los mochuelos en su eterna conversa, y este ímpetu de lograr que la Universidad del Zulia renazca porque “después de las nubes, el sol (Lossada)”, y “a pesar del otoño creceremos”… a pesar los pactos, las elecciones, los vicios y las almas corrompidas, creceremos florecidos de girasoles…

lunezca@yahoo.com


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María Dolores Delgado


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