Hace aproximadamente 58 años, Mario Briceño-Iragorry vio publicada la primera edición de su obra “Mensaje sin Destino”. Fue y es una polémica que para el momento molestó a la dirigencia política de ese entonces y no dejó de incomodar a muchos intelectuales.
Esa obra será siempre un punto de referencia para ver a los seres serviles que ayer cómo hoy, no abandonan sus intentos de vender al país al mejor postor. Ayer fue una vieja y rancia dirigencia que andaba con los carteles de venta y entrega del país; hoy, la poesía y los sueños abandonaron la almas de algunos jóvenes que oyen clases en la UCAB, USB, ULA, LUZ, UCV y Santa María y ver esos almas sin horizontes y sin “sentido histórico”, uno tiene que evocar parte de esa obra de Briceño-Iragorry.
Decía Mario Briceño-Iragorry:
“Desprovistos los políticos, los negociantes y los abogados del sentido de responsabilidad colectiva que hace fuerte a las naciones, no cuidaron de defender lo permanente venezolano y abrieron todas las puertas a la penetración exterior. No vieron los capitanes de esa oscura jornada que, junto con la adventicia riqueza que promovía la marejada de divisas, vendrían los elementos que destruían nuestra autonomía y nuestra fuerza moral de pueblo. Y como si ello fuera poco se prosiguió en la entrega de lo nuestro hasta conceder al capital extranjero la parte del león en el beneficio del agro y de industrias de mero carácter doméstico”
II
Esos Jóvenes no son capaces de retomar una lucha por el transporte estudiantil, porque la realidad es tan contundente, que planteársela sería un gran monumento a hipocresía. Ahí, como prueba de la crueldad que ellos le endilga a este sistema que califican de “castrocomunista”, están los estacionamientos de la UCAB, USB, UCV, Santa María, ULA y LUZ sin puestos y exhibiendo (como concesionario de autos) los últimos modelos adquiridos por papi en medio de una crisis, que curiosamente, tiene a los ricos en el umbral no de la pobreza, sino frente una acumulación desfrenada, que ocurre por el acaparamiento que luego da salida a la especulación. No pueden plantearse ahora ni antes una lucha por la apertura de los comedores en las universidades, porque sus estómagos son como “petalitos” de rosas y con esa delicadez de estómago, no pueden ser capaces de aguantar y digerir la carme full de grasa que las autoridades universitarias pagan como lomito. Para los “hijitos de papi”, la apertura de los comedores es una lucha innecesaria e inútil, porque en casa la papa es full y los comedores es algo de ñangaras y pobres diablos.
No son capaces de plantearse una lucha por una reforma curricular en las universidades, porque esas son cosas muy complicadas y lo importante, muy importante, es tener un título. No importa, si lo que se aprenden en las universidades, sirve o no sirve a este país. Eso no es problema porque ahí tienen la opción de Miami que para estos “hijitos de papi”; es como su primera patria. Es su visión y misión de vida, Miami es un sueño de “pinga”.
Como puede verse, no hay una reivindicación estudiantil que estos “niñitos de papi” puedan afrontar; porque la universidad, es un concepto que se reduce al aula donde oyen clase y a los largos pasillos que los conducen a los estacionamientos. Esas son sus referencias conceptuales de los que es una universidad y en consecuencia, no hay lucha para nada porque están ellos y eso es suficiente.
No pueden plantearse una lucha por un país mejor, porque su “país mejor”, puede ser explicado y resumido a partir de uno de los contratos de la apertura petrolera de Giusti/ Caldera/Teodoro. Estos “hijitos de papi” han estado frente a una falta absoluta de horizonte nacional y sin “sentido histórico” como lo dijera Mario Briceño. Eso explica sus ofensas a los símbolos patrios (banderas volteadas), su fácil venta a intereses extranjeros y su obediencia a la “buitrezca” derecha venezolana.
Estoy seguro, absolutamente seguro, que ni uno de ellos, ha podido detenerse en Mario Briceño Iragorry y menos aún, en ese “pequeño” pero gran libro (Mensaje Sin Destino), que este venezolano pudo dejarnos como una de sus profundas reflexiones sobre nuestro ser. La figura y pensamiento de Luis Beltrán Prieto Figueroa le debe sonar muy extraña y ese hermoso texto que mi generación debió conocer desde muy tempranamente (Empínate Joven), no es un tema que los pueda apasionar porque su lema y su sentido es doblegarse frente a los intereses extranjeros.
Esto explica fielmente que estos “niñitos de papi” sirvan de peones (Oigan bien, peones) del pacto del pacto de Puerto Rico. Es una demostración más, del sentido de las luchas de estos “hijitos de papi”. Están totalmente ausentes de lo que ha sucedido en el país, no en los últimos cincuenta años, porque eso será pedirle mucho. Estos “hijitos de papi”, están ausentes de lo que ha sucedido en el país en los últimos 20 años y ese es posiblemente su promedio de edad.
Son piezas al interior del país de ese mugriento grupo que comanda la oposición y hoy están entregados (como lo dijera Mario Briceño Iragorry hace casi de 58 años) a los intereses extranjeros y abren sus manos blancas como una fiel manifestación de almas doblegadas. Siguen a los líderes de un sistema de vida decadente que produjo exclusión, torturas, desapariciones de muchos jóvenes que dejaron sus vidas por una poesía posible, que comienza a ser transitada.
¡Hay Prieto!, la educación de masas por la que luchaste fue transformada nuevamente por AD-COPEI en una educación de casta. Si vieras a estos niñitos de papi.