Cuando hablamos de interculturalidad nos referimos a la “presencia e
interacción equitativa de diversas culturas y la posibilidad de generar
expresiones culturales compartidas, adquiridas por medio del diálogo y
una actitud de respeto”
En 1992, la Organización de las
Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO)
produjo un importante documento llamado “Nuestra diversidad creativa”,
donde hicieron un llamado de urgencia para preservar la cultura del
planeta ante los avances peligrosos de la globalización perversa, y su
secuela de esterilización de códigos, lenguas, símbolos de las
distintas civilizaciones, con la finalidad de crear un solo mundo,
donde la hegemonía occidental reinara para siempre. Ya en 1991 habíamos
participado en Cabo Verde (África) en una reunión internacional, donde
el tema de la interculturalidad jugaría un papel importante para dar
otra visión de lo que en ese momento llamé la complementariedad
cultural en la diáspora. Lo cierto es que estos dos antecedentes
sirvieron de base para dar un giro a la interculturalidad
contemporánea.
Interculturalidad más allá de lo bilingüe
En
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela (CRBV), en su
artículo 100, se introduce una redimensión del concepto de
“interculturalidad”, pues en la misma se expresa que: "…Las culturas
populares constitutivas de la venezolanidad gozan de atención especial,
reconociéndose y respetándose la interculturalidad, bajo el principio
de igualdad de las culturas...". A este marco jurídico, tendríamos que
agregarles los convenios internacionales, que en el marco de la
Organizaciones de las Naciones Unidas ha firmado nuestro país y que
según el artículo 23 de la CRBV es vinculante con una jurisprudencia
nacional.
Esas convenciones son las siguientes: 1) Convención para la
eliminación todas la formas de discriminación racial (CERD); 2) Pacto
sobre los derechos económicos, sociales y culturales; 3) Convenio 169
sobre pueblos indígenas y tribales; y sobre todo la Convención sobre la
protección y promoción de la diversidad de las expresiones culturales,
aprobada el 25 de octubre de 2005, donde se destaca el principio de
igual dignidad y respeto de todas las culturas: “La protección y la
promoción de la diversidad de las expresiones culturales presuponen el
reconocimiento de la igual, dignidad de todas las culturas y respeto de
ellas, comprendidas las culturas de las personas pertenecientes a
minorías y las de los pueblos autóctonos".
Más adelante, en ésta
convención se define qué es la diversidad cultural: "se refiere a la
multiplicidad de formas en que se expresan las culturas de los grupos y
sociedades. Estas expresiones se transmiten dentro y entre los grupos y
las sociedades, y luego se conceptualiza la interculturalidad en los
siguientes términos: "la interculturalidad se refiere a la presencia e
interacción equitativa de diversas culturas y la posibilidad de generar
expresiones culturales compartidas, adquiridas por medio del diálogo y
una actitud de respeto”.
Es bajo este marco jurídico que debemos
avanzar hacia la construcción de lo que debe ser el “subsistema de
interculturalidad”, más allá de lo bilingüe, sin que deje de serlo,
pero las dimensiones son otras, según éstas definiciones
jurídicas.
En el marco de políticas, según el nuevo diseño curricular
se deja claro la ruptura con el concepto exclusivamente intercultural
bilingüe (indígena) para incorporar lo afrovenezolano, y nosotros
diríamos más allá de lo afroindígena, sino que también debe abarcar las
nuevas migraciones asiáticas, neoafricanas, árabes, entre otras, pero
estratégicamente hay que afianzar los elementos constitutivos de la
venezolanidad que habían estado discriminada, las indígenas y las
afrovenezolanas.
¿Currículo multicultural o intercultural?
La
construcción curricular intercultural, no debe ser confundida con la
“educación multicultural”, que es el modelo estadounidense o ciudadanía
multicultural en Canadá. Ese planteamiento fue el resultado de una
presión al Estado de USA, por parte de los afroamericanos, indígenas y
las llamadas minorías para que fuesen incluidas en un currículo,
especialmente, el problema de la raza, el racismo, etc. La salida fue
la propuesta del llamado Meelting POT, como queriéndoles decir “oigan
tendrán su currículo, pero sin vinculación a la sociedad global”. Pero
la cultura dominante anglosajona generó esa estrategia para generar un
currículo separado. En este caso, interculturalidad no es
multiculturalidad, la interculturalidad supera esa visión anglosajona,
pues para la interculturalidad todas las culturas deben estar en
iguales condiciones, y por eso es que aquí en el diseño curricular se
asume y ha de asumirse realmente como un eje integrador, dándole el
mismo nivel de dignidad a la cultura afro e indígena que las otras
culturas. Ese concepto igualdad de las culturas, la historia de los
indígenas y lo afro no llega ni al uno por ciento de los contenidos en
esas áreas ni tampoco en los objetivos de los programas.
El currículo
debe ser construido bajo una perspectiva afroepistemológica, es decir,
del conocimiento que tienen las y los afro de sus saberes
tradicionales, como lo dice el diseño curricular, desde sus
percepciones del mundo espiritual, las culturas tradicionales (bajo una
óptica desfolclorizada).
Jornadas permanentes sobre interculturalidad
Desde
el año 2008 la dirección de interculturalidad bilingüe, del Ministerio
del Poder Popular para la Educación, a raíz de la discusión de los
nuevos planteamientos curriculares, dio un giro de mayor amplitud en
sus estrategias de una comprensión más amplia y abierta sobre los
elementos constitutivos de la venezolanidad. Por muchos años, la visión
intercultural estuvo focalizada hacia lo intercultural bilingüe,
teniendo como unos de sus objetivos principales preservar las
diferentes lenguas indígenas en nuestro país, conformadas por un
universo de más de 30 variedades lingüística y dimensiones culturales,
ubicadas en cada unos de sus contextos geohistóricos. Actualmente la
dirección de interculturalidad, bajo la dirección de César Quintero y
la coordinación de Carmen Sanz, están realizando una serie de jornadas,
donde se le está dando continuidad a esa iniciativa que tuvimos en el
2007, y que se plasmó en octubre del 2008, en una extraordinaria
jornada teórica-reflexiva nacional en Valencia, donde participaron
entre otros Saúl Rivas, E. Mosonyi, Nirva Camacho, Luis Biggot, bajo la
coordinación del Cumbe de Educadores de Carabobo, para dejar sentado un
camino de orientaciones estratégicas. Corresponde en ésta etapa tomar
algunos referentes interculturales como Falcón, Carabobo y Nueva
Esparta, desde donde se han implementado prácticas docentes, la
cotidianidad en el aula y en la producción de materiales en consenso
con comunidad, educando y docente.
Tips barloventeños
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Ya comienzan a sonar nombres para la escogencia de diputados para
Barlovento. Nuestro clamor parece haber sido escuchado y por Barlovento
saldrá un nativo de la zona, así como su suplente. Aunque hay un
aspirante a suplente coleado que viene de las filas de un partido de
oposición, según dice Emmanuel Machado, ya lo tienen pilla’o.
Jesús “Chucho” García / afroamerica@cantv.net