El proyecto globalizador de desarrollo neoliberal se caracteriza fundamentalmente por la desregulación de la economía, la política del Estado mínimo, la flexibilización del mercado laboral, rápida expansión del mercado y amplia autonomía del sector financiero. Este fenómeno mundial incide de una u otra forma en todos los países y en sus diferentes sectores de producción de bienes y servicios. En ese sentido se trata de nuevas formas de dominación basadas en la inclemente lógica del mercado que ignora los derechos y calidad de vida de los seres humanos con los consecuentes riesgos de exclusión y marginación social ante la cada vez más complicada capacidad de los poderes públicos de dar respuestas eficientes y oportunas a esta problemática. En el sector primario de la producción especificamente en el subsector agrícola los trabajadores del campo están a merced de las grandes multinacionales y oligopolios que controlan las cadenas agroalimentarias desde las compras en origen, las importaciones y la comercialización. No obstante, al mismo tiempo se observa la expansión de iniciativas economicas distintas a las capitalistas como expresiones de desarrollo endógeno sustentable tales como: Cooperativas, grupos de consumo solidario, banca ética a través de los bancos comunales, empresas de producción socialista, demostrando así otras formas de producir, consumir y financiar regidas por lógicas democráticas, sostenibles y solidarias que constituyen embriones de otra economía que configura un nuevo sujeto colectivo y que supera los totalitarismos del mercado por un lado y de Estado por el otro.
El desarrollo endógeno sustentable es una estrategia y concepción sociopolítica de cambio estructural para mejorar las condiciones de vida de la población y sus comunidades, partiendo de las potencialidades de los ecosistemas presentes en su ámbito de acción aplicando modalidades de gestión económica, social y tecno científicas que permiten enfrentar los problemas de la producción de bienes y servicios, de la pobreza, y la exclusión así como el desarrollo individual y colectivo sin comprometer el futuro de los componentes biológicos naturales (biodiversidad), de su entorno geoquímico (aguas, suelos, aire) y de los sistemas culturales (etnias y comunidades regionales existentes). Es así como el desarrollo endógeno sustentable engloba las siguientes dimensiones:
Socialmente justo.
Los recursos naturales son utilizados debidamente en el marco de un proceso que genera riquezas y esta es distribuida equitativamente, no obstante la igualdad no solo tiene que ver con la repartición equilibrada de los ingresos sino también con la distribución de los costos, además estos dividendos no solo están referidos al total de la población actual sino también a la población porvenir. La dimensión social del desarrollo endógeno sustentable, tiene por objeto el mejoramiento de la calidad de vida de la población, que para el caso específico de aquellos países con graves problemas de desigualdad y exclusión social, los criterios básicos deberían ser los de la justicia distributiva, la universalización de la cobertura en las políticas de educación, salud, vivienda, seguridad social, complementadas por la discriminación positiva, es decir privilegiar estratos excluidos sin deteriorar los ya incluidos. Esta acción compartida y simultanea de toda la sociedad se manifiesta en la Desconcentración y Descentralización de la toma de decisiones tanto a nivel Local, Regional, y nacional
Ecológicamente sano.
Implica reducir las emisiones de carbono para limitar el incremento global de los gases de invernadero, usar con mayor eficiencia el recurso agua y las tierras de cultivo, evitar el uso excesivo de fertilizantes y pesticidas químicos, conservar la biodiversidad deteniendo lo máximo posible la extinción y destrucción de hábitats y ecosistemas, disminuir la destrucción de los bosques tropicales. Esta dimensión del Desarrollo Sustentable para que sea tomada en cuenta en el proceso productivo se puede operacionalizar basándose en dos criterios; Para el caso de los recursos naturales renovables, su tasa de utilización debiera ser equivalente a la tasa de recomposición del recurso y para los recursos naturales no renovables, la tasa de utilización debe equivaler a la tasa de sustitución del recurso en el proceso productivo.
Tecnológicamente sano y no agresivo.
El Desarrollo Endógeno Sustentable, esboza prácticas en el ámbito agrícola, como por ejemplo, La agricultura de mínimos insumos, de mínima labranza, prácticas de conservación de agua, manejo integrado de plagas y enfermedades, y uso de materia orgánica, de manera que implica utilizar tecnologías que sean más eficientes y limpias, que minimicen el consumo de energía y de otros recursos naturales y que no contaminen el aire, el agua o el suelo, además de preservar tecnologías tradicionales que crean pocos desechos y contaminantes, que reciclen los desperdicios y que trabajen con los sistemas naturales, suprimiendo el uso de clorofluorocarbono (CFC) para prevenir la degradación de la capa de ozono protectora del planeta.
Económicamente Rentable.
Ningún modelo de desarrollo debe dejar de plantearse la satisfacción de las necesidades humanas, solo que el modelo sostenible permite en el ser humano un estado de bienestar social cogenerador de un ambiente comprometido con su propia existencia. Se trata de lograr eficiencia económica en términos de la relación Costo Beneficio, no obstante, esto no implica relegar a un segundo plano el hecho ambiental y social en detrimento de la armonía que debe existir entre el hombre-hombre y hombre-naturaleza.
El desarrollo endógeno sustentable favorece las actividades económicas cónsonas con la vocación productiva de cada región del país, así mismo se toma en cuenta los impactos ambientales de estas acciones, privilegiando una progresiva reordenación espacial que garantice el aprovechamiento sustentable de los recursos de la zona. La sustentabilidad económica exige la democratización del Estado y no su abandono y sustitución por el mercado, el Estado debe promover las condiciones para el Desarrollo Integral, a fin de garantizar los deberes y derechos en materia social, política, económica y ambiental de sus Ciudadanos.
En Venezuela existen numerosos ejemplos de carácter empírico sobre desarrollo endógeno sustentable, se tratan de prácticas embrionarias con otra lógica sobre la producción y consumo guiada por valores de solidaridad y de respeto al medio ambiente.
*Médico Veterinario
sems70@hotmail.com