Continuando con este tema, en donde los patronos ahora quieren ser juez y parte en las tomas de decisiones libres y democráticas de los trabajadores, la preocupación y por qué no, el temor que hoy siento, no como sindicato sino como trabajador es por el empeño que le ha puesto el patrono en querer apoderarse de la única defensa que tienen los obreros para poder defenderse ante tomas arbitrarias de empleador.
Una de esas tácticas balurdas comienza con el desconocimientos de algunos miembros de la directivas en donde no le procesan las denuncias que este o estos presenten pero si es todo lo contrario para aquellos que si gozan del cariño y la preferencia del empleador al punto del cinismo de atenderlo y apoyarlo en sus denuncias para que la clase obrera confunda los roles y termine atacando al gremialista.
En nuestra querida pdvsa existen gerentes que hablan mal ya sea en los pasillos como en la misma planta de los dirigentes sindicales, que no representamos a nadie, que somos corruptos, etc, etc, al punto de a veces calificarnos de contrarios a la revolución como único punto de buscar descalificarnos, gracias a Dios que siempre se le revierte sus discursos cuando el tiempo nos da la razón, porque ellos son los que administran y determinan el camino a seguir de nuestra producción y lo primo como el segundo es un perfecto desastre.
Ahora bien, es entendible esta posición de atacarnos bárbaramente, debido a que somos las respectivas piedras en sus zapatos, porque nuestro deber es en primer grado que la empresa le garantice a los trabajadores la vida y salud, como norma esencial, en segundo lugar su estabilidad laboral y en tercer lugar un espacio donde se desarrolle un ambiente propicio para el trabajo.
Cuando los verdaderos dirigentes sindicales se enfocan en estos tres temas, y estos lo defienden, lo procuran y ejercen mayor presión para su fiel cumplimiento, a este o estos dirigentes lo miran y lo califican hasta de terroristas al punto de quererlo fuera de las instalaciones porque para ellos se convierte en factor de desestabilización (según los grandes sesudos).
Es por esto que les hago un llamado a todos y cada uno de los trabajadores que quieren vivir con respeto, con decencia, en armonía, en donde no se les violen sus derechos personales, civiles ni mucho menos laborales a que reflexionen no se dejen llevar por los cantos engañosos del patrono, que se la sigue jugando con unos individuos que se disfrazan de obreros, caminan como obrero pero andan y hablan como patronos… tú los conoces, no te dejes embaucar.
