"Al comprar gasolina a Citgo, está contribuyendo con los billones de dólares que el Gobierno Democrático Venezolano está utilizando para proveer salud, educación, y subsidio alimentario para la mayoría de los Venezolanos...el dinero que se paga a CITGO va hacia Venezuela no hacia Arabia Saudita...” Así escribió Jeff Cohen recientemente como parte de la publicidad de esa empresa y como un mecanismo para “castigar” a la administración Bush. En verdad se agradece su aprecio a la labor social en Venezuela y su rechazo a Bush, pero lo que dice en cuanto a CITGO ¿Es cierto?
Desde 1999 se ha venido incrementando la cantidad y nivel de denuncias en torno al negocio que PDVSA realiza a través de CITGO. Incluso, algunos investigadores llegan a preguntar con ironía ¿Es CITGO una filial de PDVSA? O acaso ¿PDVSA solo funge como patrocinador de la misma pero no tiene poder sobre ella?
La gravedad de lo que ocurre en CITGO es tal que si se suma sus ingresos y se compara con su contribución al fisco Venezolano se puede concluir que resulta la mayor estafa infringida a Venezuela en toda su historia republicana. El propio Presidente Chávez ha hecho referencia al caso CITGO como asunto de Estado, pero ultimamente sus declaraciones han dado un giro para referirse a esa empresa como la proveedora de 445 millones de dólares que serían utilizados para la labor social. Claro que es buena la inversión social pero ¿A cuál costo estamos dispuesta a pagarla?
Nombres como Vladimir Noriega (auditor general de CITGO), Jesús García Rojas (Presidente de la Subcomisión Especial de Investigación de Citgo) han aparecido intermitentemente en los medios indicando que desde el 2001 se diagnosticó “una disminución de los derechos del dueño y se inicia el rescate del negocio y la rendición de cuentas a la casa matriz. Venezuela estaba aislada de todos los negocios internacionales” [1], lo cual es suficientemente grave si se considera que CITGO pasó a ser propiedad completa de PDVSA solo 1 año antes. En la misma linea de denuncias estos personajes nos informan que “en el año 2002 CITGO gastó 718 millones de dólares y no sabíamos en qué...”. Otros gritos silenciosos de escandalos en CITGO se relacionan con la venta de bonos de Marzo del 2004, aprobada por Luis Marín, sobre la que pesan fuertes denuncias de corrupción y pérdida de dinero para la nación Venezolana. El propio ministro de energía y petróleo d Venezuela denuncia que "Son 14000 millo
nes de dólares en pérdidas subsidiando a la economía más poderosa del planeta...” luego afirma que "en los barriles que hemos vendido a EEUU por Citgo perdemos entre 2 y 3 dólares por barril" [2]. Por cierto que ese dato no es novedoso, ya en los informes del comisario de PDVSA, escritos por el padre del actual ministro, así como en investigaciones realizadas en Oxford por J.C. Boué, se denunciaban estas irregulridades.
En tiempos de la IV Republica la pluma de analistas como Gastón Parra Luzardo, Carlos Mendoza Potellá y Darío Ramírez, entre otros, denunciaban las truhanerías de meritócratas quienes tenían en PDVSA su fuente de riqueza personal basada en negocios turbios, así como una base política para el metaestado petrolero, desde la que burlaron los intereses de la nación y construyeron un sistema que técnicamente aparentaba ser sólido pero moralmente era perverso y con una identidad e intereses diametralmente opuestos a la patria Venezolana. Aquellas plumas ahora guardan silencio, algunas porque el vuelo de la vida los llevó a la eternidad, y otras ... no sabemos.
El Dilema:
Ante tal avalancha de denuncias y evidencias es importante que el ciudadano de a pie en Venezuela y Latinoamérica conozca los orígenes y la situación actual del negocio CITGO. Como dijera el Presidente Chávez “El pueblo tiene que aprender del asunto petrolero” y eso significa exponer en lenguaje llano lo que algunos burocratas y politiqueros tratan de ocultar o complicar con tecnicismos para mantener al pueblo a distancia. Cierto que no es fácil acceder a información de primera mano y algunos actores claves muestran signos de miedo a decir verdades que pusiera en peligro su cargo ejecutivo, su extraordinario ingreso petrolero o su honorabilidad revolucionaria. Pero 3 años revisando informes técnicos y financieros de CITGO, así como un seguimiento cronológico de las noticias relacionadas permiten presentar a continuación elementos que permitirán al pueblo responder el dilema: ¿Es CITGO parte de una revolución, o un desencanto?
La Historia de CITGO:
Revisemos muy brevemente el origen Norteamericanista de CITGO, y la incursión de Venezuela en la llamada “Internacionalización de PDVSA”, para mostrar el momento y circunstancias en que estas autopistas se cruzan bajo la sombra de la PDVSA tecnócrata.
En 1910 se crea la empresa “Cities Services” que se desarrolla con alti-bajos financieros hasta 1965 en que se inicia una marca patentada llamada CITGO. Luego en 1982 la Occidentel Petroleun Corporation adquiere a Cities Services. Finalmente en 1983 la empresa “Southland Corporation” adquiere el negocio de refinación y mercadeo de Cities Services y lo renombre CITGO.
Es justamente en 1983 el tiempo en que la industria petrolera Venezolana se lanza a la llamada internacionalización, solo 7 años luego de haber sido nacionalizada, y a la cabeza de quienes figuraban asesores como Humberto Calderón Berti, entre otros. Tales asesores se convirtieron en los paladines de la idea de convertir a Petróleos de Venezuela en una suerte de empresa global que compitiera internacionalmente con BP, Exxon, Mobil, Shell y demás gigantes tradicionales en el negocio petrolero internacional. De igual manera la tecnocracia comenzaba a hablar de convertir a PDVSA en una empresa que abarcara todas las áreas de actividad petrolera, lo que comúnmente se denomina una empresa “verticalmente integrada”.
El Cuento en la Historia:
El cuento dicho por los expertos tecnócratas para justificar la internacionalización de entonces fue que el crudo Venezolano era de menor calidad -por ser crudo pesado- y por lo tanto poco competitivo para ser colocado en los mercados y bolsas de valores del mundo. Por ello, exponían, era necesario y estratégico buscar vías para la colocación de volúmenes importantes de ese crudo pesado en los mercados para asegurar su venta y la correspondiente renta para el fisco nacional.
El “coco” utilizado para asustar a la saga de gobernantes corruptos e ignorantes del tema fue que de no realizar las inversiones para asegurar esos volúmenes nuestro crudo podría perder mercado y así la economía de la nación se vería afectada. Lo que parece que nunca se analizó en esas discusiones PDVSA-Gobierno fue que la década de los 1970 había marcado el tope de producción petrolera de EEUU [3], por lo que cualquier principiante de análisis energético les habría indicado que el mercado estaba mas que asegurado con un gobierno de un Jimmy Carter quien ya en Enero de 1980 había lanzado su doctrina de protección militar del petróleo del Golfo Pérsico, pues avizoraba lo que ocurría puertas adentro en materia energética en esa nación al cumplirse la predicción Hubbert sobre el “pico” de producción de petróleo.
Desdichadamente aquellos expertos petroleros de AD-COPEI omitieron ese tema y continuaron con su cuento, que se hizo más completo cuando explicaron a sus compañeros de tolda que si se pudieran adquirir refinerías en el exterior para procesar aquel crudo pesado se aseguraría mercado y se integraba a PDVSA verticalmente por un lado, mientras por el otro se recibirían divisas adicionales y se creaban fuentes de trabajo en el exterior para muchos compatriotas. ¿Qué politiquero de oficio podría resistir semejante cuento? Sobretodo si hubiese grandes sumas de dinero y prebendas sobre la mesa.
Comienza el negocio:
Es en 1983 cuando la directiva de PDVSA, presidida por Humberto Calderón Berti, quien venía de ser ministro de Energía y Minas desde 1979, tiene luz verde del gobierno para realizar la primera negociación internacional: la compra del 50% de la refinería Ruhr por 250 millones de dólares, propiedad de la Veba Oil, con capacidad de refinar 250 mil barriles diarios de crudo. Esa compra significó la entrada de PDVSA al negocio grande liga, pero también la primera gran estafa de la internacionalización.
Al perder COPEI las elecciones de 1983 el gobierno de Jaime Lusinchi colocó a Brígido Natera (1984-1986) y luego Juan Chacín, primo de Lusinchi (1986-1990) como Presidente de la estatal. Entre las acciones ejecutadas se incluyó una auditoria a aquella compra de la mitad de la Ruhr, mostrando los resultados que el valor del activo adquirido no era 250 millones sino 28 millones de dólares. Es decir, en la primera transacción petrolera de la internacionalización fuimos estafados con 222 millones de dólares.
Los patrioteros de AD lejos de corregir el entuerto continuaron en 1985 con la política de adquisición de refinerías cuyas auditorias mostraban claramente estar en condiciones físicas deplorables o arrojando fuertes perdidas financieras [4]. Fue así pues como se inició en 1983 la internacionalización y la fuga hacia el exterior de inversiones mil millonarias en divisas para poder mantener operando aquellas refinerías chatarras. En los pasillos de las filiales de la estatal se hablaba de “estamos jugando el juego internacional” pero en realidad solo estábamos patrocinando al capital internacional.
Otras adquisiciones:
· 1986: PDVSA le compró a Southland el 50% de CITGO.
· 1987: PDVSA adquirió el 50% de “Champlin” en Corpus Cristi, Texas, con capacidad para refinar 150 mil barriles por día (mbpd), la otra mitad es propiedad de UNOCAL y al consorcio se le llama UNO-VEN.
· 1990: PDVSA adquirió la otra mitad de CITGO y de “Champlin Seaview” en Paulsboro, Pensilvania, con capacidad de refinación de 84 mbpd.
· 1993: se compró “Savannah”, en Georgia, con capacidad de refinación de 28 mpbd.
· 1994-1997: Se adquirió el 50% de Lyondell-Citgo con base en Houston y una capacidad de refinación de 265 mbpd. PDVSA incrementa su participación accionaria de 11% a 41.25% y adquirió la otra mitad de UNO-VEN y la llama PDVMR.
· 2002: PDVSA consolida PDVMR.
· 2004: CITGO muda sus oficinas de Tulsa en Oklahoma a Houston en Texas.
En EEUU CITGO es dueña y opera las actividades de refinación y mercadeo de PDVSA que incluyen 3 refinerías de gasolina, 2 de asfalto, y el 42% de Lyondell-CITGO. Su capacidad de refinación es de 1.02 millones de barriles por día, y para el 2004 la refinación neta promedio ronda los 865 mbpd. Tiene unas 14000 franquicias en estaciones de servicio (no son propiedad de PDVSA). En total se sabe que PDVSA adquirió las dos primeras refinerías en el exterior en 1983, seis mas en 1986 y otras 11 desde esa fecha. Para el 2002 ya contaba con 19 refinerías distribuidas entre Estados Unidos, Alemania, Suecia, Bélgica, El Reino Unido, las Islas Vírgenes americanas y las Antillas Neerlandesas [5].
Así pues los caminos de Cities Services se cruzaron con los de la internacionalización de PDVSA cuando en 1986 esta le compra a la Southland la mitad de CITGO, y se ampliaron cuando en 1990 adquiere la otra mitad y se convierte en su propietaria y CITGO en una filial de la estatal Venezolana. CITGO comenzaba a manejar el negocio internacional de PDVSA.
En resumen:
CITGO nace producto de fusiones de diversos intereses financieros en EEUU, es adquirida por PDVSA entre 1986-1990 producto de un programa político de internacionalización conducida por tecnócratas con cultura e intereses antinacionales, se forja al calor de negocios que lesionaron el patrimonio nacional y que justificaron inversiones mil millonarias en divisas para mantener activas refinerías adquiridas con sobreprecio y en pésimas condiciones de funcionamiento.
Los números de CITGO:
Revisemos ahora las operaciones realizadas en el exterior por la nación Venezolana en CITGO. Comparemos los ingresos que esa corporación ha percibido, expongamos sus costos de operación y, finalmente, veamos su aporte al fisco nacional.
Las Operaciones.
Uno de los primeros datos interesantes a notar es que la mayor parte de las refinerías adquiridas por PDVSA y operadas por CITGO no fueron diseñadas para procesar crudo pesado sino mediano o liviano. De modo que aquella promesa de colocación de crudo pesado Venezolano se volvió humo ante la realidad de haber adquirido chatarra que además no podían procesar nuestro petróleo.
Se estima que el 75% de las reservas probadas Venezolanas tienen una gravedad de 22º API, lo que le define como “pesado”. Tomando como primer ejemplo la refinería Ruhr, se sabe que el crudo venezolano que PDVSA ha enviado allí desde 1983 ha tenido una gravedad promedio de 30° API, es crudo liviano y no pesado.
Un segundo ejemplo es el de la Refinería Isla que entre 1986-1998 procesó 130 mil barriles por día (MBD) de crudos livianos y Medianos de PDVSA, y solo 60 MBD de pesado. Por otro lado, desde 1986 las refinerías de PDVSA en EEUU han constituido el destino más importante del crudo Venezolano con gravedad superior a 25° API, una vez mas tratan crudo liviano y no pesado.
Otros dos ejemplos destacados: El volumen de crudo Venezolano procesado en las refinerías Alemanas es minúsculo, en Schewdt nunca se ha procesado un solo barril de crudo PDVSA. En Lemont (Uno-Ven) el volumen de crudo venezolano procesado era de 120 MBD antes de ser comprada por PDVSA en 1997, y desde entonces hasta el 2002 se redujo a menos de 20MBD, es decir los volúmenes de nuestro crudo pesado enviados allí han menguado.
Una ultima cifra interesante procede de la auditoria hecha por la empresa McKinsey en Octubre del 2002 a CITGO a petición de PDVSA, en la cual indica que “seis de las unidades de refinación y mercadeo entregan entre el 80% y 90% de la contribución total, las otras solo hacen aportes menores (como las de Nynas, Chalmette y Sweeny), y 12 han sido evaluadas como obsoletas” [6].
Los Ingresos.
Uno de los aspectos más resaltantes que hemos encontrado al seguir la pista a los balances de CITGO es la dificultad para que sean suministradas cifras completas. Por fortuna esa corporación tiene que presentar estados financieros en EEUU pues la legislación federal obliga a que quienes negocian con bonos en bolsas de valores tengan que hacerlo. El seguimiento a esos estados financieros, aunque no auditados, expone en superficie cifras verdaderamente asombrosas del volumen de ventas de esta filial de PDVSA.
Desde su adquisición en 1990 y hasta el 30 de Septiembre del 2004 CITGO ha vendido aproximadamente 228.512 millones de dólares en productos refinados. Con esa cantidad de dinero se pudieran construir 11.5 millones de viviendas de 30000 dólares cada una, o pagar 9 veces la deuda externa de la nación Venezolana. Ante esa cifra los 445 millones de dólares mencionados por el Presidente Chávez como ingreso del 2005 representan 2 dólares de ganancia por cada 10000 dólares vendidos.
Costos Operativos:
Los mismos estados financieros de CITGO muestran que para el mismo periodo señalado los costos operativos ascendieron a 224.515 millones de dólares, ello representa el 98.2% de los ingresos por venta.
Ganancia:
Al restar los costos de los ingresos por venta se obtiene que en estos 14 años CITGO ha arrojado una ganancia neta de 3997 millones de dólares.
Si se calcula la relación entre ingresos y ganancia se obtiene que CITGO es un negocio que genera 1.7% de ganancia, esto es, de cada 100 dólares que se reciben solo se gana 1.7 dólares. Considerando tasas de interés en EEUU alrededor de 4% en uniones de créditos parece mejor negocio colocar el dinero en un banco de trabajadores que en CITGO.
Además de lo indicado hay que destacar que CITGO ha servido como mecanismo de endeudamiento externo de PDVSA, y para finales del 2004 la llamada “deuda oculta” se acerca a los 7000 millones de dólares. Esa deuda se produjo para adquirir financiamiento y reinvertir en CITGO. Entre 1983 y el 2002 allí se invirtieron más de 6400 millones de dólares, se enviaron unos 5000 millones de barriles de crudo vendidos con descuentos de 3 dólares por barril, y para el 2001 se estimaba una pérdida de 7500 millones de dólares para los venezolanos [7] mientras para el 2005 se habla de 14000 millones de dólares.
Aporte al fisco Venezolano:
Se estima que hasta el año 2000 CITGO no generó dividendos al fisco Venezolano, y para ese momento las ventas rondaban los 140.000 millones de dólares.
Declaraciones dadas por sus máximos Gerentes indican que solo en tres oportunidades CITGO ha aportado ingresos al fisco. Según su entonces presidente, Luis Marín, desde el año 2000 solo en dos oportunidades Venezuela recibió algún dividendo de CITGO: 213.75 millones de dólares en el 2000, y 500 Millones en el 2003 [8].
Posteriormente tenemos un informe de PDVSA el 09-12-04 en la cual el mismo Marín informa desde Houston que en el 2004 CITGO produjo 400 millones de dólares en dividendos. La suma de esos tres aportes totaliza 1113.75 Millones de dólares, luego de haber vendido 228.512 millones de dólares. ¿Cómo pudo y puede mantenerse semejante burla a los Venezolanos? ¿Por qué?
· En primer lugar hay que indicar que buena parte del crudo procesado en las refinerías CITGO es liviano que se adquiere a precios internacionales a Canadá, México, Rusia e incluso a los países árabes. De modo que al comprar en CITGO el dinero no va a Venezuela, no la verdadera ganancia. En Octubre del 2003 el Ministro de Energía y Minas, Rafael Ramírez, con motivo de la Jornada Empresarial Venezuela-Noruega declaraba a la prensa nacional “Hoy día estamos en una situación absurda donde la estatal gasta 18000 millones de dólares porque las refinerías que tenemos en el exterior no pueden ser abastecidas con nuestro petróleo” [9]. Esa cantidad indica lo que los Venezolanos gastamos para comprar petróleo que si pueda ser procesado por “nuestras” refinerías.
· En segundo lugar se tiene que CITGO posee contratos firmados con PDVSA para que esta le suministre barriles con descuentos que han llegado a ser de hasta 3 dólares. Por cierto, nada se logrará con vender activos si se sigue amarrado a esos descuentos.
Está claro que comprando barriles a precios internacionales para alimentar las refinerías, y vendiendo el nuestro con descuento no se puede esperar mayores beneficios, a menos que seamos el gobierno o los consumidores de EEUU quienes si disfrutan de precios menores a la hora de llenar sus tanques de combustible.
La Vieja PDVSA:
Puede que la respuesta que mejor explica la mentalidad de los meritócratas ideólogos de la internacionalización, y lo que CITGO representa, es la esgrimida por Luis Giusti, quien declara “Si yo soy socio de la Citgo y no tengo nada que ver con Venezuela, me importará poco el problema que tenga Venezuela con la colocación de sus crudos pesados. Simplemente voy a comprar los crudos más baratos para procesarlos en CITGO” [10]. He allí el epicentro del asunto: CITGO NO ES UN NEGOCIO CONCEBIDO PARA PRODUCIR GANANCIAS PARA VENEZUELA.
La Nueva PDVSA:
Un desafío a la comprensión del pueblo soberano son las declaraciones de algunos voceros del nuevo alto mando en PDVSA quienes continúan defendiendo a CITGO como un negocio para la nación. La mudanza de las oficinas de CITGO en EEUU costó casi 100 millones de dólares sin que se haya investigado la razón real de la misma ni se haya hecho una adecuada justificación técnico-financiera [11]. Ahora se pagará más impuestos y se establecen compromisos de inversión con el gobierno regional en Texas, de lazos intimos con la administración Bush y los halcones. Sin embargo, tomemos algunas declaraciones de voceros oficiales de la nueva PDVSA:
· “CITGO es una inversión sólida para el pueblo venezolano” [12].
· "CITGO es una empresa cuyo financiamiento es sano, el nivel de la deuda es manejable y aceptable, e incluso la empresa ha sido favorecida por la calificación de riesgo" [14].
· “CITGO es la expresión de la ubicación internacional de PDVSA” [13].
Publicidad CITGO:
A finales del 2004 se hizo mucha promoción publicitaria de 1.5 millones de dólares donados en medicinas al programa “Barrio Adentro” en el Estado Vargas por parte de CITGO. Pero ¿Cuánto representa eso si se compara con lo que hemos enviado al exterior o con las ventas realizadas?
Por otro lado, en Abril del 2004 la revista Fortune presenta a CITGO entre las 10 empresas mas admiradas en EEUU [14]. Pero cuidado, pues en ese mismo listado la numero 1 es SAIC propietaria del 60% de Intesa, catalizador del sabotaje a PDVSA en el 2002. Hay que entender que esas publicaciones tipo Fortune sirven como medios de promoción de intereses de negociantes con trono en las bolsas de valores internacionales, especialmente en EEUU, y se aplaude a quien les beneficia a ellos.
Desde finales del 2003 el Presidente Chávez y el actual Ministro de Energía y Minas y a la vez presidente de PDVSA han declarado la necesidad de evaluar los activos de CITGO y proceder a vender aquellos que no representen un buen negocio para la nación, tales como la refinería Schewdt [15] pero hasta la fecha no se ha concretado, y en algunas oportunidades pareciera incluso haberse retrocedido a aplaudir la existencia de CITGO.
En resumen:
· CITGO representa el puente por el cual nuestra nación ha enviado al exterior miles de millones de barriles vendidos con descuento en detrimento de nuestros intereses soberanos.
· CITGO no genera dividendos para los Venezolanos, y si se comparan las cifras de los aportes hechos con los ingresos que ha recibido se confirma una estafa a la patria.
· CITGO es un pésimo negocio para Venezuela, pero si beneficia a los consumidores y gobierno de EEUU.
· CITGO fue concebida con un interés opuesto a la nación durante la tecnocracia de la vieja PDVSA.
· CITGO continua siendo defendida por algunos voceros de la nueva PDVSA.
¿Una esperanza?
El caso CITGO debe ser discutido con las bases populares y que el soberano sepa y decida el destino de la misma. En el plan llamado “salto hacia delante” se exponen líneas políticas del propio Presidente Chávez para la siguiente fase del proyecto político para Venezuela, tales como:
· Avanzar en la construcción del nuevo modelo democrático de participación popular.
· Activar una nueva estrategia integral contra la corrupción.
· Facilitar los mecanismos para hacer efectiva la participación de los ciudadanos.
· Introducir una nueva ética de la participación en la ciudadanía.
· Establecer los mecanismos de rendición de cuentas de los responsables políticos.
Pero hay mas, la propia constitución de 1999, votada por los Venezolanos exige acciones especificas de rendición de cuentas por un lado y participación ciudadana por la otra. El Articulo 143 dice “Los ciudadanos y ciudadanas tienen derecho a ser informados e informadas oportuna y verazmente por la Administración Pública”, ... “Asimismo, tienen acceso a los archivos y registros administrativos”... “No se permitirá censura alguna a los funcionarios públicos o funcionarias públicas que informen sobre asuntos bajo su responsabilidad”.
Por otro lado el Articulo 62 reza “Todos los ciudadanos y ciudadanas tienen el derecho de participar libremente en los asuntos públicos” ... “Es obligación del Estado y deber de la sociedad facilitar la generación de las condiciones más favorables para su práctica”.
Con base en esas líneas gerenciales emanadas del ejecutivo nacional, y apropiándonos de los logros ganados por el pueblo en la constitución se presenta un escenario perfecto para que el mismo gobierno exija, permita y propicie que la participación popular sea la que dicte la pauta en cuanto a que hacer con CITGO. El pueblo debe ser animado a participar en colectivo a través de una constituyente petrolera que aborde el tema CITGO.
Son muchas las preguntas que esperan impaciente por respuesta:
¿Por qué seguimos adelante con el negocio CITGO?
¿Por qué no se han vendido aquellos activos que producen mayores pérdidas para luego proceder al resto?
¿Cuándo será auditada esa corporación y que los resultados se muestren al pueblo?
¿Por qué seguimos vendiendo nuestro crudo con descuento? ¿Hasta cuando se seguirá esa práctica antinacional?
¿Por qué seguimos comprando crudo liviano a terceros? ¿Hasta cuando se seguirá esa práctica antinacional?
¿Hasta cuando seguiremos escuchando voceros de PDVSA aplaudiendo lo que a todas luces ha sido la peor estafa contra la nación?
Una inquietud compartida recientemente en algunos foros comunitarios en diversas partes de la nación es ¿Negociamos en secreto o en publico? Refiriéndose a que pareciera torpe decir a los cuatro vientos que PDVSA busca salir de las chatarras que hay en CITGO. Pero la respuesta es en realidad muy sencilla: esas negociaciones se pueden hacer en secreto para el pueblo que tradicionalmente fue marginado de la discusión petrolera, pero todos los potenciales clientes están bien enterados de lo que hay y valen esos activos. De modo que todo lo que se llama “secreto” se convierte en excusa para seguir manteniendo en pocas manos el control de una empresa que nos pertenece a todos.
El pueblo debe internalizar la idea que solo involucrándose en la discusión de los temas vitales de la nación se cumplirá la nueva fase política con miras a una verdadera revolución. Debe exigir que su voz sea escuchada, y que quienes administran los negocios de la estatal den cuentas al pueblo. Bien enseña el libro de libros “En la multitud de consejeros hay seguridad y victoria” [16] .
Cualquier otro camino nos llevará solo a un desencanto nacional.
No mas cajas negras en PDVSA... nunca mas!
Referencias:
[1] http://www.globovision.com/news.php?nid=2343, publicado el 14-06-2005
[2] http://www.rebelion.org/noticia.php?id=17327, publicado el 05-05-2005
[3] El llamado pico de producción petrolera predicho por el investigador King Hubbert. Su análisis consideraba la tasa de producción y su declinación en el tiempo. Hubbert era geólogo y trabajó 25 años para la petrolera Shell. Investigó y predijo en 1956 que la producción petrolera en los Estados Unidos tocaría un máximo en 1972, y ello ocurrió en 1970, lo cual se considera un acierto en términos científicos. Es importante destacar que Hubbert predijo la declinación de reservas petroleras en un momento en que la producción aumentaba, lo que agrega merito a su investigación y análisis. Para mayor referencia ver http://www.princeton.edu/hubbert
[4] Investigaciones de C.M. Potellá y G.P. Luzardo, y Foro “PDVSA por dentro”, por V. Poleo, E. Habalián, P. Hernández, E. Mora, J. Gil, y otros.
[5] Revista Venezolana de Economía y Ciencias Sociales, 2002, volumen 8, número 2.
[6] Informe McKinsey, PDVSA, Octubre 2002.
[7] Investigación sobre PDVSA, 2002, J.C. Boué, Universidad de Oxford.
[8] CITGO Descubre el Mercado, Tal Cual, por Jeanne Liendo, 18-11-03.
[9] Diario Panorama, 28/10/03.
[10] Luis Giusti, El Universal 27-08-1998.
[11] Informe PDVSA del 09-12-04, publicado en soberanía.com
[12] Luis Marín, 28-10-03, Diario Panorama.
[13] H. C. Frías, Aló Presidente 207.
[14] Fortune, Abril 2004.
[15] El Universal, 18-01-2005.
[16] Proverbios 11:14 y 24:6.