Durante las últimas décadas, desde el punto de vista de los EE.UU., que cayeron en las políticas fraudulentas económicas corporativas, arruinando completamente al capitalismo e imperialismo mismo, Alan Greenspan nos ha “informado” frecuentemente sobre el estado de “salud” de la economía mundial. Sus discursos son excelentes ejemplos de la ideología burgués, capitalista y diplomática, donde no se dice ni esto, ni aquello, así que nadie podría decir después, que se dijo así o así. De esta manera, queda bien con el diablo republicano y con el profundo mar azul democrático, con Wall Street, con la Junta Bush.
A pesar del hecho, que expertos altamente respetados en materia de petróleo tales como son el banquero Matt Simmons (de Simmons & Co.), quien formó parte del Comité Asesor Energético del Presidente George W. Bush entre 2001 y 2004, y la empresa para asuntos energéticos PFC Energy, basada en Washington, todos hablan del “Peak Oil” (punto máximo de la explotación de un pozo petrolero antes de su declive...), Greenspan nunca nos dice de qué se trata precisamente con todo esto; y para la próxima década, cuales son sus consecuencias inmediatas y cual es el impacto devastador para miles de millones de trabajadores manuales ya empobrecidos y obsoletos alrededor del globo. Además, la aplicación de los planes estratégicos “escondidos” de las Naciones Unidas para la “reducción de la pobreza mundial”, y la introducción del “Proyecto para un Nuevo Siglo Americano” estadounidense, incluyendo sus variaciones europeas y asiáticas, nos los esconden los medios masivos internacionales, que no nos “informan”, a qué costo humano, las elites del poder global intentan posponer el actual e inminente Armagedón energético mundial por un tiempito, dándoles así a las clases dominantes imperialistas y los magnates corporativos, tanto como a una fracción de la clase laboral intelectual una nueva prórroga.
De hecho, nos encontramos, si no dentro, entonces al borde de una guerra mundial genocida, que ya está amenazando con lanzar bombas atómicas muy poderosas encima de ciudades norteamericanas y europeas.
Para la Revolución Bolivariana en Venezuela y América Latina, para la creación socialista mundial permanente, con referencia a lo anterior, en uno de mis recientes comentarios, he enfatizado la necesidad emancipatoria de un conocimiento científico preciso y de una orientación filosófica incisa en la introducción de proyectos revolucionarios sociales inmediatos y la introducción exitosa de futuros planes nacionales socioeconómicos de mediano plazo, al igual que políticas energéticas internacionales de largo plazo.
Véase: http://www.vheadline.com/readnews.asp?id=42622
El “verdugo” en materias de petróleo, Jan Lundberg, introduce “Peak Oil” como sigue:
“Ya se ve en el horizonte el fin de un petróleo abundante y rentable, y las implicaciones son inmensas. Hasta ahora, en nuestra fase de hidrocarburos en la historia humana, hemos sacado de la Tierra aproximadamente la mitad del petróleo explotable (crudo y gas natural). La otra mitad, que sigue bajo tierra, es más difícil de extraer y quizás no proveerá - como asumido - el combustible necesario para la economía global o incluso para una transición a otra fase...”
Véase: http://www.fromthewilderness.com/
Con referencia a la discusión parlamentaria australiana de la “Enmienda del Petróleo y de Otra Legislación”, el congresista Andrew McNamara, en su excelente presentación sobre “Peak Oil” y gas, nos explica de manera bastante simple y entendible la esencia apocalíptica del “Peak Oil”. Advierte que:
“Peak Oil representa el reto mas serio e inmediato para nuestra prosperidad y seguridad. Por cierto tendrá un fuerte impacto en nuestras vidas más que el terrorismo, el recalentamiento global, la guerra nuclear o la gripe de pollo. Mientras ahora no será un término conocido por los parlamentarios, hago la predicción de que dominará el debate aquí en este lugar dentro de los próximo 10 años”.
Ahora, con referencia al término mismo, explica:
“El concepto de “Peak Oil” lo identificó el geólogo gubernamental y de la industria petrolera tardía estadounidense, M. King Hubbert en 1956. El Dr. Hubbert sugirió, que el auge y la caída de la producción de petróleo en una nación, o de hecho del mundo, seguiría el patrón de los pozos individuales; es decir, una subida fuerte cuando se pincha un depósito subterráneo de petróleo bajo presión, aumentando en la medida que aumentan las perforaciones, llegando al máximo cuando se extrajo la mitad del petróleo y colapsando en la medida que se bombea el resto del petróleo explotable”.
Esto se conoce como la “curva de Hubbert”. Por lo tanto, cuando se alcanzó este “halfway peak” (pico o máximo de la mitad), comienzan los verdaderos problemas:
“Todos los flujos del petróleo disminuyen en la medida que disminuye la presión del pozo petrolero. A partir de este punto, los costos de la explotación del petróleo suben de forma exponencial, resultado de mayores esfuerzos tecnológicos, tales como el bombeo de agua al pozo para elevar el petróleo restante a una posición más favorable para su explotación”.
A pesar de la dificultad de obtener datos precisos, especialmente en cuanto a las reservas petroleras, ya la administración energética estadounidense misma ha admitido, que su producción de petróleo tenía su máximo en 1971; y que probablemente aquella de todas las naciones productoras de petróleo fuera del Medio Oriente tenía su máximo en 1997. Lo siguiente indica lo difícil que es encontrar datos exactos sobre las reservas petroleras y la futura producción. El 5 de febrero de 2005, el Grupo Royal Dutch/Shell fue obligado a admitir, que las estadísticas de sus concesiones totales en petróleo y gas, publicadas en 2002, eran falsas. Eran totalmente exageradas y el Grupo tenía que admitir, que dos tercios de sus presuntos pozos en 2004, resultaron secos en 2005. Lo multaron con 151,5 millones de dólares estadounidenses por haber engañado las bolsas internacionales. De manera similar, las cifras de los países de la OPEP cambian permanentemente.
Como citó el autor anterior, según un artículo publicado en “Scientific American” de marzo de 1998, por Dr. Colin Campbell y Jean Laherrere, “... un hecho es indiscutible: cuando el Medio Oriente llega a su máximo entre 2006 y 2020, y junto con él, el mundo entero habrá pasado su máximo, los precios del petróleo comenzarán a subir irreversiblemente hasta que las reservas petroleras explotables están agotadas dentro de 50 años”.
http://www.fromthewilderness.com/
Otras fuentes, como “Business Magazine” del 7 de noviembre de 2004, nos informan que un ejecutivo de la industria petrolera, Francis Harper de BP, “espera que la producción global de petróleo llega a su máximo entre 2010 y 2020”.
Los EE.UU., con su “mini-población” comparada a la de China, consumen un cuarto de la energía global petrolera, y la demanda energética de economías en rápido crecimiento como lo son las de China y la India, pronto superan el consumo de los tradicionales países metropolitanos industrializados. Esto significa un verdadero problema en el horizonte militar.
Además, el petróleo a nivel global puede llegar a su máximo en cualquier momento, sea mañana o en 20 años; sin embargo ¿qué significa esto para Venezuela y la Revolución Bolivariana, dado la resurrección de una OPEP en descomposición por parte del Presidente Venezolano Hugo Chávez Frías y su conversión en un arma revolucionaria contra la militarización del petróleo?
Recordamos, que en los años 80, 6 de los 11 países miembros de la OPEP, habían corregido sus cifras de las reservas petroleras hacia arriba, entre 42 y 197 por ciento, cuya precisión científica es bastante dudable.
La predictibilidad exacta de “Peak Oil” se vuelve complicada, tomando en cuenta lo anteriormente dicho. Pero dado el hecho que todos los grandes descubrimientos petroleros mismos ya tenían su máximo hace 40 años atrás, el panorama para Venezuela y la OPEP no es nada prometedor, a pesar de la exageración de las cifras.
Expresado de otra manera, para cada 4 barriles que consumimos hoy día, sólo descubrimos uno. Además, como Fidel Castro indicó en una entrevista hace poco tiempo, es mucho más fácil descubrir un elefante en el horizonte que una hormiga. Todos los pequeños descubrimientos actuales de petróleo, en Guyana, Surinam o en otras partes, de ninguna manera aproximan el tamaño de aquellos descubiertos hace mucho tiempo atrás, como los campos petroleros de Ghawar en Arabia Saudita, que producen 8 millones de barriles diarios, y que ya habían pasado su máximo.
Al nivel actual de la producción global, otras fuentes de energía fósil, como el carbón, no pueden sustituir el petróleo de manera efectiva. Los procesos de producción para convertirlo en un sustituto para el petróleo, consumirían más energía que producirían, por lo tanto, sólo funcionarían como perdedores de energía neta. También, como sabemos, aparte de los peligros de la radiación y del almacenamiento, la energía nuclear produce el mismo problema de la pérdida de energía neta. Y el gas natural líquido sufre la misma curva de Hubbert que el petróleo. Incluyendo la energía solar y excluyendo la energía electromagnética desde el vacuo, todas las demás fuentes de energía combinadas y explotables por nosotros, no son capaces de producir el actual volumen necesario de energía derivada del petróleo.
McNamara comenta lo que nos espera, como sigue:
“Para algunas fuentes de energía alternativa, como el ethanol, se gasta mucha más energía en su siembra, fertilización, cultivación, cosecha y procesamiento de lo que rinde su producto final. Ninguna otra fuente de energía puede volar aviones ni hacer caminar camiones o maquinaria pesada. Además, la mayoría de los fertilizantes del mundo entero ahora se hace de gas natural, y la mayoría de las pesticidas en el mundo se hace del petróleo. En la medida que los precios del petróleo se duplican y se vuelven a duplicar en los años después del máximo, estaremos enfrentados con algunas opciones muy duras en los campos de la agricultura, la distribución de alimentos y el transporte en general”.
Referente a lo anterior, como mencioné en un reciente comentario en Vheadline
Véase: http://www.vheadline.com/readnews.asp?id=22749
Michael Ruppert al igual que Thomas Bearden, en el mismo espíritu de argumentación que yo he expresado en previos comentarios, nos vuelven a advertir:
“Sin embargo, el hecho político es, que era la inercia global en respuesta al “Peak Oil”, la que llevó a nuestra especie completa más allá del punto de no regreso. Para nosotros ya no existe un curso de cambio. Estamos condenados a un camino de la destrucción sangrienta que ya no puede ser pospuesto o evitado”.
http://www.fromthewilderness.com/
En cuanto al “camino de la destrucción sangrienta”, Ruppert nos informa además:
“La inteligencia del campo de batalla es un asunto diferente. Presupone que no hay cosa más importante que la batalla, que ocurre en este momento. Si no se gana la batalla, entonces no hay futuras opciones. Por lo tanto, no importa nada más que la guerra que se está llevando a cabo hoy. No hay Yaltas ni Potsdams; ni se necesitarán futuras toperas profundas.
Cada país del mundo apuesta todo lo que tiene en este conocimiento de primera mano, que el juego termina después de 2007 o 2008. El futuro mapa después de esto se desconoce y es mayormente irrelevante. Esto es la razón de por qué Rumsfeld ganó la batalla por el control de las operaciones de la inteligencia norteamericana y por qué el Director de la Inteligencia Nacional John Negroponte tiene el cargo”.
Si lo creemos o no, países como China ya se están preparando para el venidero colapso de la economía mundial, como resultado de “Peak Oil”:
“China sufre una escasez masiva de carbón para generar su electricidad. - Varias fuentes.
China ya compra y almacena un 60% de los productos básicos del mundo: petróleo, cemento, aluminio, cobre, zinc, magnesio, acero, carbón, oro, plata, etc. Ha comprado tanto cemento, que causó un retraso en la construcción estadounidense. El año anterior compró el 90% de la producción mundial de acero y lo llevó a China. - Varias fuentes”.
¿Por qué? Según Ruppert:
“Porque pronto no habrá suficiente combustible para el transporte globalizado de cosas tan pesadas, y probablemente ni para su explotación industrial. También, dentro de poco tiempo, es probable que el mundo está en guerra, además poniendo en peligro el comercio y el transporte internacional”.
Ahora, aunque muchos de nosotros siguen haciendo malabarismos con conceptos como “Hijos de Dios”, manteniendo, que “todos somos seres humanos”, y que “todos pertenecemos a la raza humana”, o “todos somos Cristianos”, tenemos que preguntarnos una pregunta seria, global y de clase social:
Dentro de la próxima década, ¿cómo resolverán los magnates corporativos globales la “crisis energética”? ¿Cómo solían resolver todas sus crisis, depresiones, recesiones y colapsos a través de la historia? ¿Cuántos miles de millones sacrificaron en la hoguera del Moloch? ¿Quiénes actualmente se encuentran en serio e inmediato peligro de extinción por millones, porque ya no sirven a los intereses globales de clase del capitalismo y del imperialismo? ¿Quién y qué todavía nos puede salvar? ¿Qué es y qué será el Globo Fascismo?
Trabajadores del mundo ¿Para quienes toca la campana del petróleo después de haber alcanzado su máximo?
Original en Inglés: "Workers of the World, at its Peak, for whom does the oil bell toll?"
http://www.vheadline.com/readnews.asp?id=42973