Basado en el enfoque rentista, la política petrolera venezolana actual defiende la tesis del aprovechamiento de los recursos no renovables y su valor de cambio en el mercado internacional, pero con una visión que incorpora el humanismo, que considera al ser humano como el centro de todo y el socialismo que lo considera como un sujeto social. Asimismo, se percibe el manejo de los términos eficacia, eficiencia y productividad visto desde la utilidad social; y con la actividad económica estando en función de objetivos políticos.
Los ingresos fiscales venezolanos dependen de fluctuaciones en la cotización de la cesta petrolera en el mercado internacional. En la medida que aumentan, este país recibe más dólares por la misma cantidad de petróleo (volumen) exportada en forma cruda o en productos derivados. Es por lo anterior, que la defensa de los precios es una de las estrategias dentro de la política petrolera promovida por el gobierno de Hugo Chávez y que le ha dado continuidad el presidente Nicolás Maduro, por lo que, no sólo constituye una acción de carácter económico, sino también político, porque se defiende en el sistema petrolero internacional, en este caso, desde del seno de la OPEP.
HACIA DÓNDE VA PDVSA
El Plan Estratégico de Pdvsa en la actualidad, busca mejorar los rendimientos y la eficiencia en la gestión empresarial, que en condiciones favorables, estimulará la entrada de nuevos capitales nacionales y extranjeros; modernizará y desarrollará campos activos y marginales; y diversificará la oferta exportadora de hidrocarburos en atención a los requerimientos del mercado mundial.
Con esa planificación, estiman alcanzar las siguientes metas fijadas para el año 2018: una capacidad de producción hasta 5 millones 819 mil barriles diarios (MBD), de los cuales 2 millones 616 MBD corresponderán a gestión directa, 704 MBD a empresas mixtas liviano-mediano, 664 MBD a empresas mixtas de la Faja Petrolífera del Orinoco (FPO) y 1 millón 835 MBD a nuevas empresas mixtas en la FPO. También, se estima alcanzar una producción de 9.780 millones de metros cúbicos de gas natural y una capacidad de refinación de más de 4 millones de barriles diario de petróleo crudo; elevar la capacidad instalada de refinación hasta 4,1 MMBD; exportar un volumen de petróleo y productos de 4,8 MMBD; aumentar la producción de gas natural a 11.839 MMPCD; incrementar la producción de LGN a 296 MBD (Ibíd).
