Ya han pasado varios meses con precios petroleros tendenciosamente a la baja en más de 50%, aunque en días recientes esos precios han repuntado con aumentos zigzagueantes que ya sobrepasan los 50$/barril.
Ocurre que hasta ahora los países potencialmente más afectados, o aquellos contra los cuales EE UU ha montado la perversa y burguesa estrategia de sobreoferta mediante la extracción vía “fracking”, han seguido extrayendo y exportando su mismo volumen de crudos y derivados; así las cosas, cabe inferir que para que se coloque tamaña y sobrecargada producción petrolera debe haber compradores suficientes porque una mayor oferta para una demanda constante sólo se puede realizar con reducciones en las ventas de los exportadores que mantenían precios superiores antes de los bajones de precio que nos ocupan, salvo que estemos-así lo he referido en entregas anteriores-en presencia de acaparamientos a precio de gallina flaca, deliberados con fines de alzas posteriores. Las cavernas que van dejando los pozos ya agotados se prestan para tales efectos. En materia energética petrolera, no hay consumidores insolventes que podrían absorber la sobreproducción con menor precio que regiría para todos los oferentes.
Obsérvese que cuando los precios estuvieron en alzas, las demandas tampoco se constriñeron, pero en ese caso estuvo privando el carácter básico de este tipo de mercancía lo que se conoce como demanda inelástica ya que es el energético de ínfimo precio y costo de extracción por métodos diferentes al “fracking”.
06/03/2015 05:40:46 p.m.